24 Jun San Lorenzo campeón: el premio a un ambicioso proyecto deportivo
Por Mauricio Codocea
A diferencia de lo que hizo Boca, otro club grande del fútbol argentino, en San Lorenzo se eligió potenciar al básquetbol para que fuera el deporte estandarte de un proyecto bancado por mucho dinero, pero también por pasión e ilusiones como la Vuelta a Boedo y el crecimiento social, que iban de la mano con el regreso del básquetbol azulgrana a los primeros planos. Y mucho se trabajó en la conformación de este equipo campeón.
La presencia de San Lorenzo en la Liga Nacional era casi una locura hasta hace un par de años. En 2014, de hecho, el equipo le ganó a Independiente el Pre Federal y obtuvo un lugar en la tercera categoría. A Matías Lammens y a Marcelo Tinelli, presidente y vice, les apasionaba la idea de regresar al mapa basquetbolístico grande, pero tenían dudas. Cuando se les presentó la chance de hacerse con una plaza del Torneo Nacional de Ascenso -aunque no se había hecho el mérito suficiente en la cancha-, lo evaluaron y se decidieron.
Estratégicamente, la inversión en el básquetbol respondía a empujar la Vuelta a Boedo y a federalizar el club, acercándole un deporte profesional a los hinchas del Interior. Por eso se construyó un Polideportivo en el barrio para 2.000 personas, que albergará los partidos desde la temporada próxima. Por eso se puso en marcha una escuelita en la que las actividades juveniles y el equipo de la Liga de Desarrollo están supervisadas por Carlos Duro, asistente de Julio Lamas.
La idea siempre fue incrementar la masa societaria, acercar el club a la gente y convencer a muchos hinchas que no estaban seguros de comprar su metro cuadrado para el Fideicomiso de la Vuelta. Además, claro, del sueño de poner a San Lorenzo otra vez en el lugar que tenía en los ‘80, cuando fue uno de los clubes cofundadores de la Liga.
La primera temporada en el TNA (2014-15) terminó en eliminación a manos de 9 de Julio de Río Tercero. Los cordobeses ganaron el derecho a jugar la Liga Nacional como subcampeones, pero consideraron insuficientes sus recursos para sostenerse, por lo que San Lorenzo encontró el recurso reglamentario de fusionarse con ese equipo para obtener la plaza.
Y San Lorenzo fue por todo, aunque hasta ahora el proyecto ha dado pérdidas. Es que cada partido de local en cancha ajena le costó 60.000 pesos, con DirecTV estuvieron 3 meses para arreglar el sponsoreo y con Kappa firmaron con la temporada ya empezada.
Con un presupuesto de más de 20 millones de pesos, se contrató a Lamas, uno de los entrenadores top (y mejor remunerado), y se incorporaron figuras como Nicolás Aguirre, Jugador Más Valioso de la temporada anterior; Walter Herrmann, JMV en 2014 y oro olímpico; y Marcos Mata, tricampeón de la Liga y hombre de Selección.
Tres de ellos seguirán en el club, ya que les quedará un año más de contrato: sólo Herrmann tendrá que decidir qué hacer después de este título. Con el estadio en Boedo listo para el arranque del torneo que viene, San Lorenzo irá por más. Ahora es momento de disfrutar de la historia grande.
CLARIN