08 May Tradición renovada
La asociación de Ford con el campo y los vehículos de trabajo es histórica. En nuestro país su dominio fue absoluto durante décadas. Inclusive en los Estados Unidos, en donde la Serie F (la amplia gama de pick ups que allí se ofrece) lleva 39 años en forma consecutiva como la camioneta más vendida. Pero en los EE.UU. se venden “chatas” más grande y acá la historia empezó a cambiar hace un par de décadas, cuando las pick ups medianas irrumpieron en la región y se adueñaron del mercado. Pero quien gobierna actualmente es la Toyota Hilux. Y la Ranger llega ahora renovada para afianzar su posición como una de las pick ups más vendidas del país. Fabricada en la planta que la marca del óvalo tiene en General Pacheco, esta pick up cuenta con versiones de cabina simple y doble cabina, que están disponibles con sistema de tracción 4×2 o 4×4. En materia de motores sigue ofreciendo los mismos de la edición anterior, compuestos por un propulsor naftero de 2.5 litros y 166 caballos de fuerza (el único con este combustible disponible en todo el segmento), y por dos turbodiésel; un 2.2 de 125 y un 3.2 de 200 CV, que lo ubica, junto con el de la Chevrolet S10, como el motor más potente de la categoría. Estará a la venta a partir de este domingo (17 de abril) y ofrecerá un total de 14 versiones, con precios que van desde los 362.200 hasta los 729.800 pesos.
Hay que aclarar que no se trata de una nueva generación (utiliza la misma estructura de la Ranger que se presentó en 2012) sino de un rediseño que incluye varias mejoras estéticas, mecánicas, de tecnología, seguridad y equipamiento. Su trompa ahora luce más robusta con nuevas barras longitudinales más anchas respecto de las anteriores y con un marco hexagonal que se alista en lo que Ford denomina Kinetic Design, el lenguaje de diseño que la marca utiliza para toda su gama. También son nuevos los faros, el capot, paragolpes y las luces rompeniebla. La Ranger también ha modificado la plancha de a bordo del interior. Siguiendo algunos parámetros que se ven en los autos de la marca, esta “chata” incorpora una gran pantalla táctil central de 8 pulgadas, en las versiones XLT y Limited. En el resto de la gama la pantalla es de 4,2”. Desde allí, y gracias al sistema denominado SYNC My Ford Touch se pueden controlar la navegación satelital (sólo disponible en Limited), el entretenimiento, el climatizador y gestionar las llamadas del celular. Además, las imágenes que toma la cámara de marcha atrás ahora se transmiten a esa pantalla en lugar del espejo retrovisor, como sucedía con la edición pasada.
Cuenta también con un nuevo volante multifunción y un tablero de instrumentos muy parecido a los que llevan el Mondeo y el Focus. Compuesto por dos pantallas digitales que flanquean el velocímetro (tradicional indicador de aguja), entregan al conductor mucha más información respecto de la edición pasada. Allí también se incluye el nuevo asistente de control de la presión de los neumáticos. En materia de seguridad la nueva Ranger se destaca por la incorporación de un nuevo airbag de rodilla para el conductor, que junto con los dos frontales, será un equipamiento de serie en toda la gama. Las opciones más equipadas cuentan con hasta siete airbags. Además, mantiene los sistemas de frenos ABS y de control electrónico de estabilidad como ítems de serie en todas las versiones. Lamentablemente no tendrá ni como opcional dos elementos que sí están presentes en el modelo que se exporta a Brasil: el asistente de mantenimiento de carril, que corrige la dirección en forma automática en caso de que el vehículo traspase las líneas de puntos que delimitan los carriles, y el control de velocidad crucero adaptativo. Pudimos conducir brevemente esta nueva camioneta durante su lanzamiento oficial, en las cercanías del Parque Nacional Iguazú, en Misiones. La robustez del modelo anterior y la entrega contundente del motor 3.2 litros se mantienen como sello y suma tres mejoras que merecen destacarse. La primera es la “extensión” del torque (fuerza máxima del motor), que ahora se mantiene plano desde las 1.750 hasta las 3.000 rpm (antes empezaba a descender en las 2.500 rpm. La segunda es la nueva dirección de asistencia eléctrica, que la hace menos tosca y más confortable pero que también reduce las “sensaciones” que la anterior enviaba al conductor. Y la tercera es la incorporación de unos soportes de motor hidráulicos, que reducen las vibraciones y hacen que la marcha sea más cómoda.
Con todo esto la Ranger está en condiciones de pelear en la cima del segmento de las pick ups, una categoría que el año pasado representó el 11 % del total del mercado. No le será fácil, ya que la Toyota Hilux parece imbatible en ventas. Pero Ford apela a la incorporación de tecnología, una fórmula que le ha dado muy buenos resultados en sus gamas de autos.
CLARIN