04 May Los dueños de la billetera: cómo se reparten los gastos del hogar según el sexo
Por Mónica Fernández
En épocas de cuentas que se multiplican y salarios que dan batalla para llegar airosos a fin de mes, decidir en qué se gasta y en qué no, priorizar una compra de ropa por sobre una salida, elegir el lugar de vacaciones o cuánto y en qué se va a ahorrar marcan el día a día.
¿Quién tiene la última palabra en la pareja o en el hogar a la hora de comprar? No hay regla fija y depende mucho del tipo de gasto que se esté por hacer. Pero un dato de la realidad salta a la vista de los investigadores: los cambios económicos trajeron consigo nuevas formas de decidir el consumo. “El contexto argentino hace que se comparta aún más el rol de «decisor», que todos estén al tanto de todo, que se sepan los gastos, que se conozca el presupuesto”, advierte Gabriela Mousseaud, de la firma de investigación de mercados DatosClaros, antes de empezar a desgranar en qué segmentos o tipo de gastos tiene más preponderancia la opinión de uno u otro miembro de la pareja.
Las mujeres, independientemente de que sean profesionales tan activas como el hombre, son decisoras autónomas de los gastos en alimentos (es decir que no lo consultan con otra persona) y los varones tienen prevalencia en la contratación de servicios financieros y en todo lo relacionado con los autos, según revela un estudio de DatosClaros.
“Hay categorías donde la mujer interviene más, como en las compras de consumo masivo -desde el supermercado hasta la ropa de cama-. Sobre una muestra de entre 18 y 75 años surgió que, entre las mujeres, 70% dijo ser responsable principal de la compra de alimentos y 30% tiene un rol compartido”, apunta Mousseaud. Y avanza: “Esto se ve claramente en las acciones de las tarjetas de crédito: por eso existen los días especiales para la mujer. Ella tiene criterio, tiene noción de los precios”.
Las mujeres pisan fuerte y poseen una alta incidencia también en servicios turísticos y esparcimiento. Lo cual puede ser una mala noticia para el sector, porque este año son mayoría las que creen que hay que recortar ese tipo de gastos, indica una reciente encuesta de Nielsen. “Poco más de la mitad de las mujeres encuestadas consideró que la clave en 2016 está en reducir el entretenimiento fuera de casa y gastar menos en ropa nueva, ambas con 59% de las respuestas.” Y si ellas lo dicen, seguramente se achicará en esos rubros.
Desde la experiencia de Nora D’Alessio, de la consultora D’Alessio IROL, aseguran que “al contrario de lo que suele pensarse o al cliché, las mujeres actuales cuidan el dinero en lugar de derrocharlo en gastos innecesarios”. En ese sentido, un rubro que interesa mucho a las damas y en el que también tienen alto poder de decisión es el de compras y gastos relacionados a mejoras en la casa. “Alrededor del 30% de las mujeres encuestadas destinaría el dinero extra que pudiera tener a refacciones en el hogar”, dice D’Alessio.
En cambio, advierte Mousseaud, “una categoría bien masculina es la que tiene que ver con los autos: desde la compra del vehículo hasta los seguros”.
Los resultados de las investigaciones que llevó adelante DatosClaros revelan que otro segmento donde los varones tienen más voz y voto es el de los servicios financieros: los hombres mayores de 30 años tienen más protagonismo en la economía doméstica (como responsables o proveedores principales) y eso se traduce en un consumo mayor de tarjetas de crédito, cuentas y depósitos bancarios.
Chiquitos pero poderosos, los niños tienen también un rol protagónico en muchas decisiones de compra. “Tienen mucho peso como decisores e inductores de compra, y siempre fueron un foco de interés para las empresas y las marcas, es algo histórico; tienen un rol importante y por eso muchas campañas los interpelan a ellos. Lo que pasa es que hoy hay más medios para atraerlos y mayor cantidad de productos”, dice Mousseaud.
La edad de los consumidores también es un punto importante. “La Generación X (que es la que tiene entre 35 y 49 años) es la más activa cuando se trata de hacer salidas o gastos, hacer compras en tiendas y online (5%)”, según los resultados de la encuesta sobre estilos de vida generacionales de Nielsen.
La situación y la sintonía entre los miembros de la pareja tiende a modificarse cuando lo que hay en juego son gastos o inversiones más importantes o a más largo plazo. “Actualmente la economía está manejada por las dos partes de una pareja; cuesta pensar que hoy decida más uno que otro, hay roles compartidos”, apunta la ejecutiva de DatosClaros.
Aunque conversado, cada uno le imprime su impronta al ahorro y la inversión. Si bien en la Argentina no hay muchas estadísticas disponibles, de un estudio realizado por Fidelity Investments a escala global surge que las mujeres son más conservadoras y evitan el riesgo. En un relevamiento, sólo el 4% dijo estar dispuesta a invertir una cantidad considerable de dinero en activos de riesgo, como pueden ser acciones, para poder obtener una mayor rentabilidad. En cambio, el 15% de los hombres se arriesgaría con este tipo de colocaciones. Otro dato, en este caso de un estudio del fondo de inversión Vanguard, publicado por Expansión en Madrid: las mujeres tienden a elegir fondos o productos de inversión con una fecha de vencimiento y renta definidas (renta fija).
Finalmente, de un relevamiento realizado por la Superintendencia de Bancos de Chile en 2015 se desprende que las mujeres son también menos propensas a endeudarse, en una proporción de 60 sobre 100. Es decir que por cada $ 100 de crédito que toman los hombres, las damas sólo financian 60 pesos.
LA NACION