18 May Ginóbili: “Me genera orgullo haber sido parte de San Antonio”
Por Xavier Prieto Astigarraga
El semblante seco, hasta un poco pálido. El tono de voz plano. El ceño algo fruncido. La amabilidad infaltable. Así habla Manu Ginóbili cada vez que recibe un golpazo deportivo. Como el de anteanoche, cuando su 14» temporada en la mejor liga del planeta se acabó abruptamente. Y él, ante el cimbronazo tempranero, no tenía preparada una determinación. Seguir o no seguir en la NBA, ésa es la cuestión.
“Estoy acostumbrado a que me pregunten por el retiro. Sucede cuando uno pasa los 35 o 36 años [tiene 38]. Me tomaré mi tiempo y veré que hago”, contestó el escolta de un San Antonio Spurs que en la etapa regular del torneo quedó segundo con un impresionante 81,7% de eficiencia pero que en los playoffs no estuvo a la misma altura (pese al 4-0 sobre Memphis) y terminó despidiéndose con un sorpresivo 4-2 a manos de Oklahoma City Thunder en una semifinal del Oeste.
Algunos elementos de la noche parecieron de despedida, y no sólo del torneo. En el vestuario, el compungido Ginóbili apuntó: “Ha sido un tiempo increíble en San Antonio. Todos disfrutamos jugar juntos y hemos hecho cosas increíbles”. Y en seguida reforzó lo que dio la impresión de ser un rapto de nostalgia: “En 14 temporadas en la NBA me ha pasado muchas veces perder partidos clave. Pero estoy muy orgulloso de haber jugado con estos compañeros por tantos años, ganando tantos partidos. Al igual que haber compartido tiempo con los nuevos jugadores”. Pero a la vez dejó abierta la chance de continuar: “Ésa [compartir tiempo con los nuevos] es una de las razones por las que uno regresa cada año y quiere ser parte de esto. Hay una química espectacular, pasamos muy buenos tiempos con buena gente”, subrayó el bahiense.
Manu ya no toma como antes las derrotas. Le duelen, por supuesto, pero ya no son el fin del mundo. Y se extendió en los aspectos positivos. “No se trata sólo de ganar un partido o un título, porque también se aprende de las derrotas. Es importante disfrutar el día por día. Si me sintiera miserable cada partido y no pudiera pararme en una cancha junto a mis compañeros, retirarme sería una decisión fácil y podría haber pasado hace dos años. Pero siento aprecio por todo el mundo San Antonio: mis compañeros, el cuerpo técnico y los fanáticos”, enfatizó el Nº 20.
Esos fanáticos asombraron en el aeropuerto al recibir cálidamente al plantel eliminado. Ocurre que pudo ser también la última actuación de Tim Duncan (40 años), otro prócer de la franquicia texana, para quien por Internet piden una estatua en el centro de la ciudad. Por lo pronto, ni Gregg Popovich avizora qué harán Duncan y Ginóbili, a quien el DT calificó como “uno de los más duros jugadores” a los que dirigió. Hoy, la gran pregunta es si lo hará un año más. Nada menos que el 15º.
LA NACION