20 May 10 tragos único
Por Julián Costa
El domingo 15 de mayo comenzó la Semana de la Coctelería, siete días durante los cuales la ciudad de Buenos Aires festejará la cultura, historia y presente de la coctelería porteña.
Para los interesados, esta segunda edición llegó con una intensa agenda de actividades, incluyendo talleres, clases abiertas, degustaciones, mesas redondas, pop ups, bartenders invitados, recorridas y maridajes especiales. Habrá de todo y para todos los gustos.
Desde una reflexión sobre el lenguaje y la gastronomía, conducida por historiadores del arte y filósofos, en el bar 878, hasta una trasnoche de empanadas de osobuco con sangría coctelera (ojo, servida en pingüino) en Perón Perón.
Desde “Shake Your Monday” en Mundo Bizarro, con los bartenders Pablo Piñata, Matías Bernaola, Maximiliano Salomón, Ludovico Di Biaggi y Gastón de Gennaro preparando cócteles con ron hasta la bellísima Casa Cavia, que organiza un 8 o’clok tea con riquísimos tentempiés de Pablo Massey y diversos tragos de Inés de los Santos a base de gin.
La lista, que es extensa y variada, sigue con un verdadero banquete de carnes de caza con tragos preparados con el licor alemán Jägermeister; una noche en el Museo de Arte Contemporáneo, de la mano de Cynar, y una introducción a la barra conducida por Sebastián Atienza en Florería Atlántico para Jameson y Havana Club.
Toda esta semana habrá buenas propuestas para que ir a beber se transforme en la mejor excusa para “catar” el excelente momento de la coctelería local y conocer lugares nuevos que abundan.
Las opciones son eclécticas a la hora de hablar de las clases. Algunos ejemplos: en Puerta Uno, Miki Paissan dará un taller de Bloody Mary, incursionando en una de las recetas emblemáticas del mundo, mientras que Verne Club enseñará los cócteles de los grandes bartenders argentinos creados entre los años 1950 y 1970. En Prado y Neptuno, por su parte, se abordará la idílica combinación de cigarros con ron, en tanto que The Harrison Speakeasy volverá atrás en el tiempo para visitar la época de la ley seca.
Y todo esto es apenas una muestra de una extensa agenda, que puede visitarse en este sitio. Una semana que, como punto de largada, tendrá su apertura el domingo 15 de mayo en el bar en el bar 878, con un combo diseñado de tapas y cócteles aperitivos de Gruppo Campari que vale la pena probar.
Ahora bien, más allá de las actividades especiales, lo interesante de esta propuesta es que, durante los siete días, 43 bares de toda la ciudad se suman a la Semana de la Coctelería con un menú especial, con precios promocionales en tragos elegidos. En total, son más de 200 tragos ofrecidos, entre los cuales hay para todos los gustos y paladares.
Desde Sábado recorrimos los lugares; éstos son nuestros 10 favoritos.
1. Banana Daiquiri
BASA (Basavilbaso 1328)
Ludovico Di Biaggi sorprende en Basa con un trago frutal que escapa a los vilipendiados y ya obsoletos Daiquiris de frutilla y sucedáneos. En cambio, apuesta a una fruta poco común dentro de la coctelería, la banana, que gana cada vez más adeptos entre los bartenders contemporáneos, por su versatilidad y cremosidad. Una mezcla sorpresiva, equilibrada con el poder del ron añejo, las especias del bitter y la frescura que aporta la lima.
El precio: $ 100.
2. Amore Milano
Singapur (Posadas 1029)
Que los ahumados están de moda ya todo habitué de los bares lo sabe. Abundan las pistolas de humo, el uso de diversas maderas aromáticas e incluso complicados mecanismos inventados por cada lugar, como es el caso de los bares Anasagasti o Victoria Brown. El Amore Milano, en Singapur, es un buen ejemplo de un cóctel que logrará convencer a los más fanáticos del humo, en este caso aligerado por sabores de cítricos. Lleva whisky ahumado, spray de single malt de las islas escocesas, Campari, limón, pomelo, almíbar y bitters.
El precio: $ 90.
3. Bulletproof
Eter (Cuenca 2783, 1°)
Cóctel pensado y armado de manera cromática, el Bulletproof apuesta al negro, con bebidas oscuras y poderosas. Se compone de Jägermeister, Fernet Branca, el licor de café Kahlua, el intenso vermú Punt e Mes y seis gotas justas de una absenta negra. Todo esto, servido en un vaso corto de vidrio grueso, que soporte la escenográfica presentación, prendida fuego para evaporar los primeros alcoholes. Un cóctel distinto, en el único jazz bar a puertas cerradas de Buenos Aires.
El precio: $ 75.
4. Cracovia
Bar Duarte (Aráoz 1218)
Cuando un bartender piensa un cóctel, debe balancear sabores, permitiendo que cada bebida aporte lo suyo, pero donde la suma logre su propia personalidad. Agustín Bertero, a cargo del Bar Duarte, consigue este equilibrio en el Cracovia, que se apoya en Zubrowka (el vodka polaco aromatizado con las mismas pasturas con las que se alimentan los bisontes), vermouth bianco, jugos de lima y manzana, menta y el toque de la sidra. Sí: este fermento de manzanas y peras patagónico, que poco a poco vuelve al consumo contemporáneo, también se anima a las copas de la coctelería.
El precio: $ 75.
5. Altamira
Shout Brasas & Drinks (Maipú 981
La antigua “cerveza de jengibre” es un producto muy popular en la coctelería anglosajona, pero ninguna de las marcas comerciales mundiales que la elaboran llega a la Argentina. Por suerte, en Shout, en lugar de frustrarse, ponen manos a la obra y crean su propia ginger beer. La mezclan con el vino fortificado Malamado Viognier, suman pisco Control C, bitters de durazno y un almíbar floral, y con todo eso arman el Altamira, un trago muy refrescante.
El precio: $ 85.
6. Alfonsina
878 (Thames 878)
Jugueteando con el Sazerac, uno de los cócteles más antiguos de los que se tiene conocimiento, emblema de Nueva Orleans y de la coctelería en general, los bartenders de 878 armaron este Alfonsina, que aprovecha el excelente bourbon Maker’s Mark, agrega el poder anisado de la absenta, apenas almíbar, generosos dashes de bitters y la piel de un limón. Una mezcla de un evidente espíritu clásico, para beber acodado en la barra de este bar que está por cumplir sus doce años de vida.
El precio: $ 90.
7. 20’s Tiki
The Harrison Speakeasy (Malabia 1764)
Pura tropicalia en el speakeasy porteño. Allí, en un ambiente salido de la década de 20, sus bartenders (Martín Olivera, Américo Borzone y Gastón Brandi) preparan un trago refrescante y sabroso, a base de ron Bacardí, leche de coco y de papaya, lima, almíbar y una rama de canela que aporta el costado especiado. Es invierno, es Buenos Aires: pero este 20’s Tiki permite viajar, al menos por lo que dura la copa, a una playa paradisíaca.
El precio: $ 105.
8. Roman Breakfast
Rey de Copas (Gorriti 5176)
No son muchos los cócteles modernos, creados en las últimas décadas, que lograron el mote de “clásicos”. Pero uno que sí lo obtuvo es el Breakfast Martini, creado por el italiano Salvatore Calabrese en el año 2000 en Londres, utilizando la mermelada de naranja para darle un twist propio al cóctel más emblemático de la historia. Tomando esa idea, en Rey de Copas modifican ingredientes pero mantienen el espíritu: usan vodka Absolut, agregan limón y almíbar, algo de Punt e Mes y una cucharada de jalea de frambuesa. Suena extraño; sabe delicioso.
El precio: $ 85.
9. Balestrini Negroni
Florería Atlántico (Arroyo 872)
No es la primera vez que Florería utiliza el agua de mar en sus cócteles, y siempre logra el mismo efecto sorpresa. En este caso, son apenas unas gotas, para generar una suerte de “dirty Negroni”, con el gin argentino Príncipe de los Apóstoles, Campari y Amaro Averna. Una vuelta de tuerca sobre este cóctel histórico, que hoy vuelve a pisar fuerte en las barras de todo el mundo.
El precio: $ 100.
10. Nr. 2
White Bar Hotel Madero (Rosario Vera Peñaloza 360)
En los últimos años, una de las tendencias que cruzó los bares del mundo es la de utilizar jerez para darles ligereza y frescura a los cócteles. En White Bar, Emiliano Carpentieri aprovecha un Oloroso Seco para acompañar el ahumado de un Johnnie Walker Etiqueta Negra. El dulzor lo aportan tanto la mandarina del Aperol como la naranja y la madera del Grand Marnier. Una mezcla intensa, que sirven junto a un trozo de chocolate amargo como maridaje ideal.
El precio: $ 130
LA NACION