19 Apr Otra tragedia en el mar: habrían muerto al menos 400 refugiados
Por Idafe Martín
El Mediterráneo vuelve a ser una tumba para muchos de quienes huyen de la guerra, el terrorismo y la represión. Italia y Grecia afirmaron ayer que el naufragio de un bote cargado de refugiados que hacía la ruta marítima entre Egipto e Italia se habría hundido poco después de abandonar la costa africana, provocando la muerte de más de 400 personas, la mayoría somalíes, etíopes, sudaneses, egipcios y eritreos.
La Marina italiana –la que más presencia tiene en las aguas que separan Libia de Italia– no había confirmado el hundimiento al cierre de esta edición, pero tanto el presidente de la República, Sergio Mattarella, como su canciller Paolo Gentiloni, confirmaron la noticia.
Desde Luxemburgo, en una reunión de cancilleres europeos, Gentiloni dijo que “estamos otra vez ante una tragedia en el Mediterráneo, exactamente un año después de la tragedia que vivimos en aguas libias. Es otra razón para que Europa se comprometa a no construir muros”. Previamente, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank–Walter Steinmeier, había afirmado que le habían llegado informaciones sobre una catástrofe que habría causado más de 300 muertos.
Al menos 41 personas fueron rescatadas en el mar la madrugada del domingo al lunes por un carguero que las llevó hasta el puerto heleno de Kalamata, al sur de Grecia. Los supervivientes contaron a las autoridades griegas que en el buque, que habría salido cuatro días antes de Egipto, viajaban unas 500 personas. Los guardacostas de los países cercanos al hundimiento no lo confirmaron.
Los supervivientes contaron a un periodista de la BBC presente en Kalamata que un primer grupo de 240 personas había embarcado en la ciudad libia de Tobruk. Ya en el mar fueron transferidos a un buque mayor, en el que ya viajaban 300 personas y que habría partido de Egipto. Ese segundo buque sería el que se hundió.
Somalia confirmó el hundimiento a través de un comunicado de su agencia de prensa oficial en el que el presidente Hassan Sheikh Mohamoud envió sus condolencias a las familias de las víctimas. El Parlamento maltés también emitió una declaración de pesar. La embajada somalí en Egipto dijo que habrían muerto al menos 400 personas. La ruta que une el norte de Africa con Italia –principalmente desde Libia, pero también en ocasiones desde Egipto y Túnez– vuelve a ver un aumento de las llegadas de refugiados, en parte por el buen tiempo que hace más fácil la navegación para pequeños botes de madera y gomones de plástico, como por el cierre de la ruta que unía Turquía con las islas griegas desde el acuerdo europeo con Turquía del pasado 18 de marzo.
En otro naufragio, la ONG SOS Mediterranean rescató 108 refugiados y encontró seis cadáveres. Viajaban en un gomón hinchable que había salido de Libia pocas horas antes y que cuando el buque “Aquarius” de la ONG lo encontró ya estaba en parte hundido y desinflado. En las últimas 48 horas la Marina italiana y los buques de varias ONGs rescataron a más de 4.000 personas en el Mediterráneo. En tres días de la semana pasada llegaron más de 6.000 según los datos de la Organización Internacional de las Migraciones. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) calcula que más de 180.000 personas han intentado llegar a Europa en lo que va de año y que ya han muerto más de 800.
Hoy se cumple un año del otro hundimiento en el que murieron más de 800 personas que intentaban alcanzar la isla italiana de Lampedusa desde Libia.
Hasta finales de 2014 Italia tuvo en marcha la misión militar de rescate “Mare Nostrum” con varios buques que llegaban hasta los límites de las aguas territoriales libias. Varios países europeos criticaron aquella misión porque consideraban que animaba a los refugiados a embarcarse porque sabían que serían rescatados y llevados a puertos italianos. Ante las críticas, la UE sustituyó la “Mare Nostrum” por la misión europea “Tritón”, con menos medios y alcance mucho más limitado, pues su misión no es patrullar todo el Mediterráneo al sur de Italia sino únicamente las aguas italianas y maltesas.
CLARÍN