La Puerta de Dios, otro edificio milenario destruido por el ISIS

La Puerta de Dios, otro edificio milenario destruido por el ISIS

En su intención de destruir cualquier rastro del patrimonio cultural de Irak y de Siria, escudándose en la religión, como antes lo hizo con las ruinas de Palmira, ahora el grupo yihadista ISIS destruyó la Puerta de Mashqi, también conocida como la Puerta de Dios, un monumento histórico construido hace 2.000 años, cerca de la ciudad iraquí de Mosul.
La puerta histórica era una reliquia de la antigüedad y había sido construida como una de las quince entradas que permitían acceder a la antigua ciudad asiria de Nínive. Esa localidad está muy cercana a Mosul, ya devastada hace meses, y que tras ser tomada por los yihadistas en el verano de 2014 se convirtió en la capital de su califato en Irak.
La noticia de su destrucción también fue confirmada por una fuente del Instituto Británico de Estudios iraquíes al diario inglés The Independent. Por otra parte, el departamento de Antigüedades de Bagdad no ha negado el suceso. Según la misma fuente, también habría indicios de que los milicianos del ISIS estarían desmantelando las murallas de Nínive y vendiendo los bloques de piedra.
nineveh1 (1)
Activistas en Mosul habrían informado al medio kurdo ARA News que los terroristas habrían utilizado armamento militar para destruir la puerta.
Un portavoz del Museo Británico, en declaraciones al diario inglés, confirmó que estaban haciendo un seguimiento a través de las noticias que les llegaban desde Irak. “Naturalmente deploramos todos los actos de vandalismo y destrucción del patrimonio cultural, y continuamos monitorizando la situación lo mejor que podemos. A falta de información específica, no es posible todavía comentar lo que ha sido destruido”, matizó.
Tras la reciente recuperación de la milenaria ciudad de Palmira, Mosul es el próximo objetivo del Ejército del régimen de Al Assad, que cuenta con el apoyo de los aviones de combate rusos.
Fundada en el siglo VII antes de Cristo, y de la que aparecen referencias en la Biblia, Nínive supo ser la ciudad más grande del mundo. Ya en febrero de 2015, los yihadistas destruyeron parte de sus históricas murallas, argumentando que distorsionaban el islam.
Este acto de vandalismo cultural se suma a una larguísima lista de atentados contra el patrimonio que la Unesco no ha dudado en calificar como “crímenes de guerra”. Todavía está reciente la destrucción de gran parte de la zona arqueológica de Palmira. Entre los principales monumentos que allí se habían levantado y fueron dinamitados aparecen el templo romano de Bel, otro monumento de 2.000 años de antigüedad, y la estatua del León de al-Lät, que data del Siglo I y que representa a la Diosa de la ciudad.
En Mosul, los yihadistas ya habían hecho otros ataques significativos. Allí fue completamente destruido el museo arqueológico, el suceso fue grabado en video por los yihadistas y colgado en las redes sociales. También fue devastada su biblioteca, en la que prendieron fuego a 10.000 volúmenes. Otro de los enclaves atacados fue la ciudad de Nimrud.
CLARIN