16 Apr Estilo y velocidad
La moda comenzó a instalarse en las ciudades más cosmopolitas del mundo hace tros o cuatro años de la mano del crecimiento de la venta de motos, el medio de transporte por excelencia para sortear un tráfico cada vez más inclemente. Hoy la customización no sólo atañe a los veteranos amantes del rubro, que tienen un conocimiento más profundo y adoran las motos grandes y ruteras, sino que sumó también los modelos pequeños, muy po-‘ pillares entre oficinistas y profesionales. Kilos también quieren su moto a imagen y semejanza.
Hoy la metamorfosis en dos ruedas parece haber llegado para quedarse. Cada vez más fanáticos se deciden a customizar no sólo algunas partes ele su máquina, sino que buscan una transformación total y, en algunos casos, el cambio puede llegar a ser tan grande que a los más experimentados les resulta todo un desafío descubrir cuál es la máquina que se oculta detrás de capas y capas de diseño. Independientemente de la calidad de la moto en cuestión, el proceso requiere de dos grandes catalizadores para ser un éxito: la imaginación de su dueño y los talleres que absorben sus inquietudes. De su originalidad y sentido estético saldrán las más exclusivas piezas. La customización va desde la pintura, el manubrio, las luces, el tanque de nafta, las ruedas, las llantas, los espejos o el asiento hasta el casco, que debe ser acorde a la estética del rodado. Todas las partes de la moto son potencialmente transformables. Así, por ejemplo, alguien que compró un modelo sin diseño, incluso de los más económicos, puede llevarla a uno de los tantos talleres que se dedican a este rubro y convertirla en algo diametralmente diferente, acorde a sus pretensiones. El plástico que recubre el tanque puede transformarse en chapa pintada del color y con el dibujo que se prefiera. Es más, hasta la forma de la moto (el cuadro), puede ser modificado para darle otra morfología.
En la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores hay varios talleres que se dedican a la customización. Y cada vez abren más en respuesta a una demanda creciente. Los clientes son muy variados: empresarios, administrativos, políticos, músicos, artistas. Todos con un mismo objetivo: que su moto sea un medio más de expresión de su personalidad. Entre los talleres más reconocidos se encuentra RGM Bikes, más enfocado en la customización de motos Harley Davidson (pertenece al club de esa marca en la Argentina) con su taller sobre la Avenida del Libertador al 570.
Motos de alta gama, pero también autos antiguos y moda es lo que ofrece Herencia Custom Garage, que tiene su taller en la localidad de Martínez, partido de San Isidro, y un local de indumentaria y accesorios en Palermo (El Salvador 4609). Todo con el sello de una marca que ya tiene su recorrido y fue protagonista de un especial de Discovery Channel, que se emitirá en marzo. En el municipio de Tigre, el taller de California Customs, ubicado en la Avenida Santa María de las Conchas 4597, despunta con la intervención de motos de las décadas del 70 y 80. También se enfocan en el desarrollo de motos de baja cilindrada.
Igual que los chicos de Low Budget Customs (ver recuadro), que desde un gran galpón tinglado en la zona más trendy de la ciudad, el barrio de Palermo (Aráoz 1687), comenzaron a instalar el concepto de que las motos baratas (de allí su nombre) también pueden personalizarse y tener toda la onda.
Los fanáticos de esta movida se encuentran una vez al año en un evento llamado Rock N’ Drive, donde conviven las motos y la música. La última edición, realizada en diciembre en el óvalo central de la pista del Circuito KDT de la Costanera, fue muy concurrida. Hubo bandas en vivo, motos customizadas, trabajos de personalización en vivo, autos, stands de tatuajes y foodtrucks. La idea de sus creadores, Pablo Paoliello y Mariano Balcarce, fue unir sus dos grandes amores: el mundo de los fierros y el del rock.
El evento es sólo una muestra del crecimiento de una tendencia que ya no distingue entre tamaño, precio, marca o novedad, todas son customizables y la movida no es sólo una opción por el diseño: también es la elección de un estilo de vida que sigue siendo un símbolo de juventud y rebeldía.
REVISTA ALTA