Detectan millonarios giros de un socio de Cristóbal López al exterior

Detectan millonarios giros de un socio de Cristóbal López al exterior

Por Hugo Alconada Mon, Iván Ruiz y Maia Jastreblansky
Cinco días antes de dejar la presidencia, Néstor Kirchner les obsequió un decreto presidencial a Cristóbal López y a su socio en el juego porteño, Federico De Achával. Les prorrogó la concesión para explotar máquinas tragamonedas hasta 2022, con la condición de que aumentaran la cantidad de slots: “Se intima a la concesionaria del Hipódromo Argentino de Palermo a incrementar el parque de máquinas electrónicas de resolución inmediata, atento las necesidades del mercado lúdico”. Así, el ex presidente los obligaba a ampliar el negocio del juego con más juego.
Desde entonces y al menos hasta 2013, Hipódromos Argentinos de Pa- lermo ( Hapsa), la sociedad que preside De Achával y que selló una unión transitoria de empresas ( UTE) con López para explotar las tragamonedas del predio palermitano, sacó del país US$ 70 millones. Lo hizo a través de Val de Loire, una sociedad offshore de Nevada, el paraíso de los juegos de azar. Los depositó en cuentas de Alemania y Suiza. La ruta comenzó en Buenos Aires, tuvo gestiones en Uruguay y Panamá, luego Estados Unidos, y de allí la banca europea.
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En una investigación impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación ( ICIJ, en inglés) y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, la nacion y El Trece analizaron 11 millones de emails y documentos de Mossack Fonseca, un estudio en Panamá dedicado a crear sociedades offshore.
De los documentos surgen nombres de cientos de argentinos que registraron sociedades en paraísos fiscales. Entre ellos, el presidente Mauricio Macri, el futbolista Lionel Messi, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y el ex secretario privado de Kirchner, Daniel Muñoz.
En el caso de Hapsa, esos registros revelan múltiples gestiones, el posible uso de managers como pantalla y las transacciones que le permitieron sacar de la Argentina lo que, al tipo de cambio vigente, supera los $ 1000 millones. Y una sociedad offshore clave: Val de Loire.
Consultados por la nacion, voceros de López deslindaron todo en De Achával. “Val de Loire es de él. La usa para sacar parte de las ganancias de Hapsa al exterior y Cristóbal no tiene nada que ver”, indicó ayer un porta- voz del Grupo Indalo. En cambio, De Achával negó ser el dueño de Val de Loire. A través de un vocero afirmó que el dueño es el británico Edmund Ward, con domicilio en Delaware, para luego indicar que Ward es “representante de otros”, a los que identificó como “inversores americanos”.
La unión entre López y De Achával lleva años. Se asociaron para explotar las salas de juegos del Hipódromo de Palermo. En marzo de 2007 Casino Club SA, sociedad de López en el juego, y Hapsa conformaron una nueva sociedad, Compañía de Inversiones en Entretenimientos SA. Hoy mantienen 4600 slots encendidos las 24 horas, al nivel de los casinos de Las Vegas. La actividad, de acuerdo a las normas de prevención de lavado, es catalogada como de alto riesgo.
¿ Cómo fue el paso a paso de la ope- ratoria para sacar los dólares? El 26 de octubre de 2005 fue creada en Nevada la sociedad Val de Loire con el número 120649 en los registros de Mossack Fonseca en Panamá. En la Argentina, a su vez, Val de Loire se convirtió en accionista de Hapsa con el 37,21% de las acciones.
Como manager de la sociedad de Nevada se nombró a Ward, que fue el suegro de Ramón Fonseca, fundador de Mossack Fonseca. Sin embargo, según un documento de agosto de 2014, el “beneficiario final” de Val de Loire es De Achával. De ser así, la sociedad sería sólo una pantalla para la actividad de Hapsa en el exterior.
Un vocero de De Achával insistió en que él no es el dueño oculto de Val de Loire y volvió a señalar Ward.
Entre febrero de 2007 y junio de 2013 Hapsa otorgó 61 préstamos a Val de Loire. Cada solicitud fue por entre US$ 1 millón y 2,5 millones. Fueron al menos US$ 69,2 millones bajo esta modalidad. Los depósitos se hacían en cuentas de Deutsche Bank AG de Hamburgo y del PKB Privatebank de Suiza. Los convenios se formalizaron en “contratos mutuos” con la venia de De Achával y Ward al final de cada documento. En algunos casos sólo quedó huella de la solicitud, pero no el acuerdo final.
El mecanismo se repetía: Enrique Vienni, director ejecutivo de Hapsa en la Argentina ( que en Panamá opera por la offshore Laforex Trading), le escribía una carta a Val de Loire para pedirle que solicitara un préstamo a Hapsa. Las cartas eran remitidas a las oficinas del Estudio Damiani en Uruguay, que manejaba el contacto con Mossack Fonseca. Días después, Ward y De Achával suscribían el mutuo para la transferencia de dinero. Un ejemplo: “Hapsa da en mutuo al Deudor, quien lo recibe de conformidad, la cantidad de U$ S 2.000.000 ( dólares estadounidenses dos millones). Dicho importe el Deudor lo ha recibido de Hapsa mediante transferencia bancaria a la cuenta N º 600- XXXXXXX abierta en el Deutsche Bank AG ( Hamburgo) a nombre de Val de Loire LLC. La constancia de acreditación efectiva de los fondos servirá como suficiente recibo y prueba de la entrega de los fondos”.
La clave estuvo en los convenios para la devolución del dinero prestado: se decidió que Val de Loire, en tanto accionista de Hapsa en la Argentina, no percibiría los dividendos que le corresponden hasta cancelar la deuda. Por caso, uno de los “convenios de refinanciación”, firmado en 2008, señaló: “Hasta la total y efectiva devolución del importe financiado, en cada fecha de pago de dividendos, Hapsa retendrá el cien por ciento de los importes que le corresponden al deudor [ Val de Loire] en su calidad de accionista de Hapsa e imputará tales importes a la cancelación parcial y/ o total del préstamo”.
Así, si De Achával se encuentra detrás de Val de Loire ( por ser el beneficiario final), Hipódromos de Palermo se “autoprestaba” millones de dólares y los depositaba en Alemania y Suiza. Para “autodevolver” el dinero retenía las ganancias que en la Argentina le correspondían a Val de Loire. Los últimos préstamos que Hapsa le hizo a Val de Loire, registrados en 2013, fueron en bonos por 2.014.890 de valores nominales de Boden 2015 Ro15.
De Achával indicó a la nacion a través de un vocero que la operatoria es “habitual” en el mundo empresario y es una forma de anticipar dividendos a los accionistas a través de préstamos que generan intereses sobre los que se pagan impuestos. Todo está bancarizado, afirmó, y declarado ante la AFIP.
En la operatoria López no aparece directamente con su nombre en los mails de Mossack Fonseca. Sin embargo, otro documento hallado por la nacion muestra que Val de Loire tuvo un rol clave e hizo gestiones millonarias para que Casino Club SA se expandiera. Es más, en una carta del estudio Damiani a Mossack Fonseca en donde se analiza si De Achával es una persona políticamente expuesta ( PEP), se señala: “Este cliente tiene en su operativa como uno de sus socios al señor Cristóbal López que es un empresario con alta exposición mediática por su cercanía al poder político y que por lo tanto lo vuelve más vulnerable a ser relacionado con escándalos mediáticos, aún sean infundados, con el riesgo reputacional que esto conlleva”.
LA NACION