24 Apr Coplas, cuentosy leyendas para honrar a la lechuza
Por Rosalía Taborda
Lechuza es el nombre común de varias aves del orden de las estrigiformes o rapaces nocturnas. Habitualmente designa especies que, a diferencia de los búhos, no tienen plumas alzadas que parecen orejas. La lechuza es un ejemplar que vive en nuestras pampas, y de ella conocemos especies que reciben distintas denominaciones, a veces, según la zona y/o provincia: lechuza de los campanarios, lechuza común, lechuza ocrácea, rojiza, cabeza negra, lechuzón pardo mayor, pardo menor, caburé, lechucita de las vizcacheras, lechuza cola larga, lechuza negra, bataraz, rayada, lechuzón orejas largas, de los campos, negruzco, lechucita acanelada. Tal es la lista catalogada por Claes Chr. Olrog, (1912-1985) en 1959, ornitólogo sueco emigrado a la Argentina, que fue pionero de la ornitología tropical, en su libro Las aves argentinas – Una guía de campo.
Extendiendo su hábitat, también la encontramos en el litoral argentino y zona aledaña al Alto Paraná. La lechuza, inspiradora de leyendas, ha llamado la atención de cuentistas y escritores argentinos para hablar sobre ella.
Un escrito de Jorge W. Abalos, (1915-1979), el inolvidable escritor-educador-científico platense, autor de Shunko, nos hace una relación, con coplas y todo, de costumbres y distintos tipos de lechuzas, en su libro Animales, leyendas y coplas.
Félix Coluccio, nacido en La Boca, Buenos Aires (1911-2005), que cuanto más viajaba al exterior más raíces encontraba en nuestra tierra, nos relata en su Diccionario de Voces y expresiones argentinas, que los sesos y las plumas de las alas y de la cola del caburé son elementos fundamentales para ser utilizados como talismanes y amuletos, y lo describe como un pajarito muy vigoroso, que domina visiblemente a sus congéneres.
También Félix Molina Tellez -escritor, periodista y poeta iniciado literariamente en Santiago del Estero- nos relata en su libro El mito, la leyenda y el hombre-Usos y costumbres del folklore, que para los araucanos el búho era un animal terrorífico y les temían en forma extraordinaria.
En Cuentos y leyendas de la selva guaraní, José Antonio C. Ramallo, escritor tandilense, nos cuenta un relato que es gracioso desde el título: “Qué terrible que la lechuza mate al tigre”.
Adolfo Colombres (1944), escritor argentino, cita al “cachirú” o “cachurú” y al “kerokeuken”, como animales fantásticos y salidos de la imaginación popular, describiéndolos en su completísimo libro Seres sobrenaturales de la cultura popular argentina.
Otra vez Coluccio, juntamente con G. Schiaffino, en el capítulo “Cuentos animalísticos” del libro Folklore y Nativismo, nos han descripto en hermosas narraciones, historias con lechuzas: “La lechuza y el rey de los pajaritos”.
Y cómo no nombrar a la lechuza en la poesía del cordobés Leopoldo Lugones, en su poema “La lechuza”, compuesto en tres magníficas cuartetas octosilábicas, haciendo alusión a los ojos del animal: “Prende ante la cueva obscura su linterna de dos luces”, ? contenida en El libro de los paisajes, de 1917.
La lechuza ha merecido denominaciones en idiomas nativos como el tehuelche, en el que se dice: jakegol (lechuza), tchers (lechuzón) y aamen (búho). En Mapuche: chiwed, neque, yarquen (lechuza), raiquen, concon (búho). Y en toba, catelalae (lechuza).
De las innumerables fiestas y festivales que se realizan en nuestro país, a nivel provincial y nacional, para conmemorar bailes, costumbres, comidas, artesanías, etc., nada recuerda a la lechuza. ¿Será por lo de agorera? Solo citamos la fiesta nacional anual de las aves de raza, que se realiza en Rauch, provincia de Buenos Aires, a mediados de septiembre, dura una semana, donde hay exposiciones de… gallos, patos, palomas, pavos reales.
LA NACION