05 Apr Coaching y neurociencias para entrenar a deportistas y a CEOs
Por Florencia Tuchín
Creo tiene dos significados: pensar y hacer. Esa fue la palabra que eligió Fernando Martin para nombrar a su emprendimiento de coaching y consultoría en 2012. Al mismo tiempo, es la sigla de “Crear Resultados Extra-Ordinarios”. La filosofía de la empresa se basa en que, cuando se piensa en algo profundamente, se tiene el poder de hacerlo. La organización, que provee entrenamientos vivenciales, programas in company y trabajos especializados para deportistas de alto rendimiento, ya entrenó a más de 35.000 personas en diferentes ciudades.
A los 40 años, Martin decidió dejar su cargo gerencial en la farmacéutica Bagó de Paraguay para llevar adelante su proyecto. En 1998, comenzó a formarse en coaching con Jeff Cosby, un referente a nivel global. Durante años, Martin dio cursos en forma paralela a su trabajo en relación de dependencia. En 2012, decidió dedicarse exclusivamente a su emprendimiento de coaching con un socio. La primera inversión fue de u$s 80.000 (ahorros) para equipar las oficinas y comprar equipos de audio. Los fundadores lograron alcanzar el equilibrio luego de un año y medio.
“Mi experiencia como gerente me permitió ver que en las empresas falta ocuparse de la parte humana. No solo hay que prestar atención a la parte mental de las personas sino ayudar con la parte emocional. Son las personas quienes mejoran la rentabilidad de las empresas. El gran cambio fue cuando tuve un hijo, cuando las prioridades se me reorganizaron”, cuenta Martin.
El emprendedor cursó una maestría en Administración de Negocios y un posgrado de Coaching Organizacional. De su experiencia corporativa, aprendió que un equipo de trabajo se consolida no solo cuando la persona sabe hacer el trabajo a nivel mental, sino cuando lo puede desempeñar de forma habitual y está bien emocionalmente. “Mientras era gerente General en Paraguay, tuve el desafío de tomar las riendas de la empresa y logré levantarla. Pude entender la importancia de la parte emocional. En ese puesto, realmente empecé a unir las dos cosas que me gustaban: la administración y el coaching”.
En Creo se dictan talleres orientados a diferentes tipos de público. El público general puede acceder a un programa de tres niveles. “A través de dinámicas, ejercicios e interacciones se van explorando tres aspectos: la parte mental, la emocional y la física, es decir, las posturas corporales que anclan emociones”, explica.
Las empresas son la pata fuerte. En los primeros meses del año, con el lanzamiento de productos y en los últimos meses, con los cierres de balances, es el momento que las compañías más demandan los cursos. Se trabajó con ejecutivos de Motorola, Grupo Peñaflor y Just Swiss America, entre otras.
Los programas se diseñan a medida. Dentro de los objetivos se encuentran: desarrollar capacidades de liderazgo que mejore la eficiencia, construir una cultura sustentable orientada a resultados, diseñar los programas de capacitación más efectivos a la medida de las necesidades específicas de la empresa, aplicar las herramientas incorporadas a través de seguimiento personalizado, fortalecer la inteligencia emocional de las personas, formar equipos de alta performance y fomentar la comunicación efectiva.
Este año, comenzaron a desarrollar cursos para deportistas, quienes muchas veces tienen fallas en su rendimiento por barreras emocionales. Martin explica que es distinto patear un penal en una práctica que en un estadio lleno. “Creamos un servicio de entrenamiento y capacitación para deportistas profesionales y amateurs basado en la neurociencia, el coaching y la programación neurolingüística”, dice.
En el camino, se presentaron algunos obstáculos. “Por un lado, acostumbrarse al cambio de empleado a empresario fue más duro de lo que esperaba. Tuve que aprender otra forma de administrar los ingresos. Otro reto fue cómo comunicar el curso. También tuvimos que aprender al usar las redes sociales y formas de comunicación digital”.
EL CRONISTA