Playas y selvas del Pacífico costarricense

Playas y selvas del Pacífico costarricense

Por Santiago Igarzábal
Centenares de kilómetros de playas y áreas de reservas naturales se extienden sobre las riberas de Costa Rica, bañadas por las aguas del Atlántico, por un lado, y del Pacífico, por otro. El país ocupa un lugar privilegiado en el corazón de Centroamérica, y ha sabido mantener en constante desarrollo una oferta de servicios que conjuga la máxima expresión de dos siempre seductores atractivos: playas de arena blanca y bosques tropicales plagados de la más colorida vida natural.
La costa del Pacífico es la más extensa (unos 1200 kilómetros) e incluye desde playas desiertas hasta sofisticados complejos turísticos; pero el rumbo de un viaje por placer bien puede focalizarse en las ventajas de la región denominada Pacífico Central, que abre un completo panorama de opciones a escasas dos o tres horas de la capital, San José.
maravillas-naturales-en-costa-rica-galeria-fotografica-playa-negra
El Pacífico Central
Esta región incluye en sus costas a tres ciudades principales: Puntarenas, Jacó y Quepos. Comprende también a las islas del golfo de Nicoya, a las que se accede desde Puntarenas. Las playas y las colinas que bordean estas costas dan lugar a una gran biodiversidad, por lo que además de arenas para disfrutar del sol y caminatas junto al mar no falta la oportunidad de internarse por la frondosidad de áreas silvestres protegidas.
La ciudad de Puntarenas es un buen punto de partida, y vale la pena conocer su pequeño casco antiguo donde se conservan las viejas instalaciones de la Capitanía General del Puerto y la denominada Iglesia Central. Desde allí, las alternativas se van hilando en una interminable sucesión de playas.
Tomando rumbo hacia el sur, pasando la pequeña y pintoresca bahía de pescadores de Tárcoles, se encuentra Punta Leona. Allí hay dos importantes playas, Manta y Blanca, que forman parte de una reserva privada. Son ideales para nadar, tomar sol y, sin duda, realizar caminatas. Poco más abajo sigue la playa Herradura, rodeada por colinas que otorgan una sensación de intimidad y comunión con el paisaje. Desde allí se realizan excursiones a la isla Herradura, que además de poseer un antiguo faro y de dar refugio a diferentes especies de aves marinas, ofrece un privilegiado universo para el buceo bajo la superficie que bordea a sus costas.
No muy lejos está la ciudad de Jacó, un centro turístico muy concurrido con una playa de unos cuatro kilómetros de largo en forma de medialuna. Sus aguas no son las mejores para bañarse, pero sí para el surf y los distendidos paseos en bote hasta playa Escondida. Las alternativas se completan en el área de Quepos y Manuel Antonio, donde la diversidad de actividades suma recorridos en vehículos todo terreno, trekking de montaña, cabalgatas, caminatas entre la selva sobre puentes colgantes, recorridos en bote por manglares, visitas a los denominados “jardines de mariposas” o vuelos en parapente. Otras dos actividades “estrella” de esta zona son la observación de aves en áreas protegidas y la pesca deportiva.
El paisaje está signado por el Parque Nacional Manuel Antonio: 683 hectáreas de bosque tropical con senderos que permiten observar monos carablancas, osos perezosos, mapaches, iguanas, exóticas ranas y numerosas especies de aves. Aquí, bordeando verdes follajes y grandes montañas se extienden tres exóticas playas: Espadilla, con sus arenas limpias pero oscuras, Puerto Escondido, de oleaje agitado, y Manuel Antonio, la más segura para nadar y la más atractiva el buceo.

Relax de hotel
Las opciones para alojarse en el Pacífico Central reúnen algunas de las mejores propuestas del país. Puede comenzarse por la playa Jacó, donde aparece el Best Western Jacó Beach Resort. Entre sus servicios no faltan canchas de tenis, dos piscinas, y el restaurante El Mambo, donde se sirven platos de la nueva cocina latinoamericana. Muy cerca, en playa Blanca, Punta Leona Hotel es un lujoso complejo que se erige sobre una extensión de 300 hectáreas de exuberantes bosques y playas.
Otra opción, pero sobre la otra costa del golfo de Nicoya, es el Barceló Playa Tambor, que dispone de un campo de golf de 9 hoyos. Más al sur, en Quepos, a pasos de la exclusiva zona del Parque Manuel Antonio, está La Mariposa Hotel, que ha sido seleccionado por la revista Condé Nast como uno de los 100 mejores resorts del mundo. No muy lejos es recomendable el Gaia Hotel, un cinco estrellas enclavado en medio de la naturaleza. z we

Datos útiles
Lan tiene salidas desde Buenos Aires hasta el aeropuerto internacional de San José de Costa Rica (www.lan.com). Con conexión en Lima, el vuelo demora poco más de 11 horas.
EL CRONISTA