31 Mar Murió la premiada arquitecta iraquí Zaha Hadid
La arquitecta iraquí Zaha Hadid, cuyos diseños incluyen el Centro Acuático Olímpico de Londres, murió este jueves en Miami a la edad de los 65 años. Hadid murió de un ataque cardíaco en un hospital donde era tratada por una bronquitis.
Este año Hadid se convirtió en la primera mujer en recibir la Medalla de Oro del Instituto Real de Arquitectos Británicos en reconocimiento a su trabajo. “Ahora vemos más mujeres arquitectas establecidas”, indicó cuando recibió el premio del cual se sentía orgullosa.
“Eso no significa que es fácil. Algunas veces los desafíos son inmensos. En los años recientes ha habido un cambio tremendo y continuaremos este progreso”. Hadid, quien también poseía la nacionalidad británica, era considerada una de las arquitectas más destacadas del siglo XXI.
Decía estar convencida de que los edificios deben alimentar el alma. “Las ideas fuertes nunca fallan”, dijo en 2004.
Internacional
Sus diseños han sido comisionados en varias partes del mundo. Entre los países en que se pueden encontrar están: China, Alemania, Qatar y Azerbaiyán.
Sus creaciones incluyen: la galería Serpentine Sackler en Londres, el Museo Riverside en Glasgow y el Opera House de Cantón, China.
El editor de Arte de la BBC, Will Gompertz, describió su estilo como una mezcla reconocible de curvas sensuales y modernismo geométrico.
Su estilo también ha sido catalogado como “neofuturista” y se caracteriza por poderosas formas curvas y estructuras alongadas. Hadid no estaba exenta de polémica y el mundo de la arquitectura no terminaba de aceptarla. Ella misma lo decía.
Una diva de la arquitectura
Fue la primera mujer en recibir el famoso premio Pritzker (considerado el Nobel de la Arquitectura) en 2004 y en 2008, la revista Forbes la incluyó en su lista de las mujeres más poderosas del mundo.
En una entrevista realizada por la BBC en 2004, la periodista Caroline Frost describió a Hadid como una diva de la arquitectura: “su personalidad tiene la fuerza de cualquiera de sus diseños”, dijo entonces.
Nacida en Bagdad y educada por monjas francesas, Hadid llegó a Inglaterra cuando tenía 20 años. Bajo el auspicio del ambicioso arquitecto holandés Rem Koolhaas, Hadid consiguió crear dibujos con lenguaje propio.
Cuando se graduó en 1977, Koolhaas la describió como “un planeta en su propia e inimitable órbita”.
LA NACIÓN