10 Mar La primera guerra de la historia
La revista Nature publicó las pruebas de una auténtica masacre prehistórica, que podría constituirse en la evidencia más antigua de una guerra humana. Investigadores del Centro Leverhulme de Estudios Evolutivos Humanos (LCHES, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, encontraron huesos fosilizados de un grupo de cazadores-recolectores prehistóricos que fueron masacrados alrededor de hace 10.000 años.
Los restos parciales de 27 personas, que incluyen al menos ocho mujeres y seis niños, fueron hallados a 30 kilómetros al oeste del lago Turkana, en Kenia, en un lugar llamado Nataruk.
Doce esqueletos estaban en un estado relativamente completo, y diez de ellos mostraron signos claros de una muerte violenta, incluyendo traumatismos en el cráneo y los pómulos, manos, rodillas y costillas rotas, lesiones por flechas en el cuello y por lanzamientos de piedras en el cráneo y el tórax. Varios de los esqueletos estaban boca abajo; la mayoría con fracturas craneales graves y al menos cinco mostraron “una forma de trauma”, algunos con posibles heridas de flecha. Cuatro fueron descubiertos en una posición que indica que sus manos, probablemente, habían sido atadas, entre ellas las de una mujer embarazada. “Las muertes en Nataruk son testimonio de la violencia entre grupos y la guerra en la antigüedad”, sostuvo la antropóloga argentina Marta Mirazon Lahr, quien dirigió el estudio. “Estos restos humanos registran la muerte intencional de un pequeño grupo de cazadores-recolectores sin sepultura deliberadadamente y presentan pruebas únicas de que la guerra era parte del repertorio de las relaciones intergrupales entre algunos cazadores-recolectores prehistóricos”, concluyó.