Diez secretos para estar seguro al dar un discurso

Diez secretos para estar seguro al dar un discurso

Por Sarah Landrumy y Levo League
Si se pudiera embotellar la confianza, sería una sensación de la noche a la mañana. La confianza en uno mismo es algo que admiramos en los demás y cuya ausencia lamentamos. Pero mientras alguna gente puede haber nacido así, es una capacidad que el resto puede adquirir.
Como saben todos los mejores intérpretes y oradores, la confianza tiene tanto que ver con parecer como con sentirse confiado. ¿Por dónde mejor comenzar, entonces, a forjar su confianza en sí mismo que por la voz, una de las herramientas más importantes para dar una impresión favorable a los demás?
Como dice la psicóloga y autora Larina Kase: “La verdadera confianza en uno mismo no es creer que va a lograr un gran resultado. Es saber que puede manejar cualquier resultado”. Siga leyendo para conocer los 10 secretos para sonar seguro. Estos consejos expertos lo prepararán para el éxito en cualquier situación profesional o donde deba hablar en público.

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PRACTICAR
La clave para hacer cualquier cosa bien es hacerla a menudo y hablar no es la excepción. Cuando está nervioso respecto de una conversación difícil, tal como convencer a su jefe de que le den un aumento, o una charla frente a un público, practique lo que dirá de antemano. El experto en oratoria Dale Carnegie recomienda usar un micrófono real o algo que lo reemplace si lo va a usar en el evento. Grabarse también es una buena manera de ver si está usando el mejor ritmo y las pausas adecuadas. También le permite evaluar la claridad y el volumen de su voz.

NO PRESENTE UNA AFIRMACIÓN COMO UNA PREGUNTA
La gente hace preguntas cuando le falta información o busca aprobación para una idea o decisión. Estas situaciones no tienen nada de malo, pero lo hacen sonar vulnerable. Para proyectar sus ideas con confianza, no deje que su voz se haga más aguda al final de la frase. Mantenga un tono de voz parejo y termine sus afirmaciones con puntos, no signos de interrogación.

VAYA MÁS LENTO
Carmine Gallo, autor de Talk Like TED, sostiene que 190 palabras por minuto es el ritmo ideal para hablar en público. A esa velocidad el público tendrá menos la sensación de que se dirige a él y más la de una conversación en la mesa del almuerzo. Si habla demasiado lento corre el riesgo de que se le duerma el público. Y si habla demasiado rápido puede sonar amateur o nervioso, como que trata de terminar con el asunto lo antes posible. Por eso 190 palabras por minuto es a lo que debe apuntar.

USE LAS MANOS
El lenguaje corporal que acompaña su mensaje es tan importante como las palabras que salen de su boca. El público percibe que el orador tiene más rasgos positivos, como calidez y energía, cuando usa una variedad de gestos, según Carol Kinsey Gorman, asesora ejecutiva y consultora en comunicación no verbal. Mientras algunos gestos físicos, tales como acomodar la ropa o tocarse el pelo, pueden distraer o transmitir falta de confianza, usar sus manos cuando habla es una gran manera de comunicar su entusiasmo y sus conocimientos sobre el tema.

ELIMINE SALVEDADES Y FRASES DE RELLENO
¿Empieza alguna vez sus frases con “ésta es sólo mi opinión”, “lo siento, estoy trabajando en esto”, “bueno”, “quiero decir”, o cualquier cantidad de introducciones negativas o inútiles? La mayoría de la gente lo hace por hábito o nerviosismo, pero las salvedades y frases de relleno pueden afectar el tono seguro que trata de dar. En cambio, diga lo que quiere decir y nada más. Por ejemplo: “Creo que debemos reorientar este argumento de venta en otra dirección” es mucho más persuasivo que “bueno, creo que debemos reorientar este argumento de venta en otra dirección, pero aún no descubrí cuál es el mejor camino”.

MANTÉNGASE HIDRATADO
Los cantantes profesionales tienen bebidas favoritas para suavizar y preparar sus cuerdas vocales. Y si bien usted no necesitará dar octavas en su próxima conferencia, la hidratación es igualmente importante para un orador.
Hay estudios que muestran los efectos positivos de la hidratación sobre las cuerdas vocales; básicamente las mantiene humectadas y mejora el sonido de su voz. La mejor manera de mantenerse hidratado es por anticipado: cuando tiene sed ya es demasiado tarde. Beba agua regularmente a lo largo del día para obtener los mejores resultados.

EXPRESE SU AGRADECIMIENTO
El doctor Ramiro Zúñiga explica el vínculo entre gratitud y confianza: “Cuando un líder muestra gratitud, ayuda a crear un ambiente positivo. Mostrarse agradecido transmite el mensaje de que todo está bien y avanza en una dirección positiva”. Así, agradecer a los colegas y subordinados por sus aportes y logros es otro modo de decir que la compañía prospera y va camino de tener aún mejores resultados en el futuro inmediato. Si comienza la conversación con un agradecimiento, incluso un simple “gracias por venir”, transmitirá seguridad desde el comienzo de su alocución.

INSERTE SONRISAS EN SU DISCURSO
¿Conoce el adagio de que la sonrisa es contagiosa? Christine Clapp, experta en oratoria de la universidad George Washington, explica los beneficios de sonreír, tanto para el orador como el público. “Sonreír no sólo hace que su voz sea más grata, también transmite seguridad…Aparecerá amigable, abordable y compuesto.” Eso es más que suficiente para sonreír la próxima vez que haga una charla importante.

USE EL SILENCIO A SU FAVOR
¿Cuál es su mayor temor cuando tiene que hablar en público? Para mucha gente, es el silencio. Les preocupa olvidarse una idea importante o perder el hilo en medio de una frase. A los oradores que tratan de dirigir preguntas al público les preocupa que nadie conteste. Pero el silencio no es su enemigo; en realidad puede ser una poderosa herramienta para proyectar seguridad. El asesor de oratoria profesional Gary Genard señala que el público necesita de pausas estratégicas para retener y comprender puntos importantes. Además, la capacidad de convivir con el silencio, lo haya generado usted o el público, lo hace ver seguro.

MANTENGA BUENA POSTURA

Sostener la cabeza erguida y volcar los hombros hacia atrás no sólo lo hará ver confiado y seguro; mejorará también el sonido de su voz mientras esté frene a su público. La buena postura le permite respirar profundo con el abdomen, que es cómo hacen los actores y otros oradores para proyectar la voz para que resuene claramente en todo el ámbito. Por lo que para maximizar el poder de su voz, siéntese o párese erguido y respire profundo.
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