09 Feb Zurich en 12 pasos
Por Igor Galo
La mayor ciudad de Suiza, conocida principalmente como centro financiero, es también uno de los hubs culturales, gastronómicos y de ocio de Europa Central. Llena de jóvenes profesionales procedentes de todo el mundo, la austera ciudad protestante que fue hasta el siglo XIX se ha convertido en una metrópoli mundial.
Zúrich es punto de partida para muchos viajeros que desean conocer el resto de Suiza, así como del resto de Europa Central, gracias a las conexiones que ofrece su aeropuerto. Pero cada vez más es también un destino en sí mismo para escapadas de fines de semana o para extender un viaje de trabajo con actividades de ocio. Aquí 12 consejos para descubrir la ciudad en 48 horas, y con un presupuesto ajustado. Pues los precios para los viajeros pueden llegar a ser prohibitivos en la ciudad más cara del mundo.
Primeras impresiones Paseos gratis en bicicleta
La ciudad ofrece bicicletas de alquiler sin costo para los visitantes. Basta con dejar un documento de identidad en algunas de las estaciones de bicicletas ubicadas al lado del Swiss National Museum o del Postbrücke que funcionan durante todo el año. En verano se abren otros cuatro puntos de bicicletas gratuitas. Es la mejor forma de pasear por las orillas del lago de Zúrich o del río Limmat para llevarse una primera impresión de la ciudad. Entre los puntos interesantes de la orilla del lago a los que se llega fácilmente en bicicleta está el restaurante Lake-View, que ofrece brunchs dominicales en el 140 de Bellerivestrasse. En el mismo paseo se ubica uno de los últimos edificios que construyó el famoso arquitecto francés Le Courbusier ubicado junto al Jardín Chino.
– Tour por el río y el lago
La tarjeta Zúrich Card incluye un viaje gratuito de una hora de duración a bordo de un barco que recorre el río Limmat y el lago. Estos circuitos funcionan a partir del mes de abril y tienen un costo de cuatro francos para quienes no poseen la tarjeta turística de la ciudad. Cómodo, abrigado, una opción para quienes desean conocer el paisaje de la ciudad sin esfuerzo físico.
– Subida Uetliberg
Desde la estación central, y utilizando la línea S10 del metro, se puede subir hasta la punta del Uetliberg, el punto más alto de la ciudad. Desde este sitio, que cuenta con un restaurante panorámico, se alcanza a ver casi todo el lago de Zúrich, la ciudad completa y hasta los Alpes en los días despejados. Hay conexiones cada 30 minutos que son gratuitas para los poseedores de la Zúrich Card.
– Visitas guiadas
Ubicada sobre un antiguo asentamiento romano, la ciudad cuenta con mucha historia que contar. Su coqueto casco histórico se conserva desde el siglo XV y se puede conocer a través de visitas guiadas organizadas de dos horas de duración. Salen de la oficina de turismo ubicada en la estación central y se dan en inglés. El precio es de 25 francos por persona, aunque sólo pagan 12,5 los poseedores de la Zúrich Card. Todos los días a las 11 de la mañana y los sábados también a las 15.00.
Cultura Suiza -Museo Nacional Suizo
Muy recomendable para hacer una inmersión en la historia del país. Ubicado frente a la estación central de trenes, es una forma rápida y amena de conocer en un recorrido de 90 minutos la historia de la Confederación Helvética, desde el medievo hasta la actualidad, conociendo más aspectos como la formación política de Suiza o la creación del Franco Suizo o las industrias que han hecho famoso al país. Entrada gratis con la Zúrich Card.
– Ópera de Zúrich
La ópera de la ciudad, con una de las más extensas programaciones del mundo, está ubicada frente al lago en la plaza Sechselauten. Los precios de las óperas en la sede principal arrancan en los 95 francos suizos, aunque se ofrece un 5% de descuento a los poseedores de la Zúrich Card.
– Zúrich protestante
Cualquier imagen de Zúrich siempre tendrá presente torres de iglesias. Pero serán diferentes dependiendo del lado del río en el que se esté. La iglesia más importante, con sus dos torres, es la Grossmunster. Al otro lado se encuentran las iglesias de San Pedro y la Fraumünster, cuyas vidrieras fueron construidas con el artista Chagal a finales de los años 60. Ambas se pueden visitar de forma gratuita.
Vida nocturna y gastronomía – Mascotte y Zúrich West
En una ciudad llena de jóvenes profesionales, la vida nocturna, principalmente viernes y sábados, no puede faltar. Una de las discotecas más míticas es Mascotte, cuya entrada es gratuita con la Zúrich Card siempre que no haya conciertos. El club Plaza también permite la acceso gratuito a turistas con la Zúrich Card. Está ubicado cerca del lago, en Seefeld. Aunque la escena más alternativa de la ciudad está en el emergente barrio Zúrich West. En esta zona alrededor del teatro y sala de concierto Schiffbau se han abierto locales y discotecas de moda como MAAG, una sala de espectáculos.
– Swiss Casinos
Inaugurado hace poco, el mayor casino de Suiza está en la ciudad. La entrada es gratuita, aunque hay que ir vestido de modo formal y llevar un documento que acredite la mayoría de edad de los visitantes. El edificio alberga al restaurante de moda George.
– Cena y copa con historia
Para viajeros con más presupuesto, un lugar mítico de la ciudad donde cenar o tomar una copa en su bar es el Kronenhalle (www .kronenhalle.ch), en cuyo salón se pueden contemplar pinturas de Picasso, Chagall, Braque y Miró. Muchos de estos pintores pasaron por el local durante la etapa de entreguerras. Los cócteles en este museo-bar cuestan 20 francos suizos. Al frente del mismo está en Odeón Café, lugar donde comenzar las noches con otra copa, en un ambiente de café clásico. Éste, eso sí, es algo más barato. Cuenta la historia que el fundador del café se arruinó y únicamente pudo terminar la obra porque le tocó un premio de la Lotería Nacional de España, ya que en la protestante Suiza de la época, los juegos de azar no estaban permitidos. En la ciudad vieja, en el número 28 de Bahnhofstrasse, el restaurante Zeughauskeller ofrece precios más moderados (40 euros por persona comida y bebida) en un ambiente típicamente suizo a base de salchichas y cerveza.
Ocio y compras – Spa y paisajes
Ubicada a 10 minutos del centro en tranvía (líneas 5), este enorme spa ubicado en una antigua cervecería abre de 9 de la mañana a 12 de la noche, con más de 2.500 metros cuadrados de piscinas de diferentes temperaturas. En Thermalbad und Spa Zúrich, como se llaman las termas, es posible comer en el interior y en la terraza superior hay una piscina de agua caliente con pistas sobre la ciudad, espectacular al anochecer o los días de nieve.
– Grandes tiendas
La Bahnhofstrasse es la arteria principal. Esta dividida en dos partes; la que da al lago reúne a las tiendas más lujosas. La otra parte, que se extiende desde Parade Platz hasta la estación central, concentra las tiendas más accesibles y franquicias para todos los públicos. Frente a Sprungli (pequeña fuente) se encuentra una de las confiterías más famosas del mundo: Lindt. Suiza cuenta con un sistema tax free que permite a los turistas recuperar el IVA pagado (8% en el país) siempre que superen los 300 euros de compras.
EL CRONISTA