22 Feb Land Rover Defender: el retiro de un gladiador
Por Hernán Oliveri
Entre los vehículos todoterreno hay tres o cuatro indiscutibles, uno de ellos es el Land Rover Defender. Este guerrero, icono de los 4×4 se despide de su público ya que hoy (viernes 29 de enero de 2016) salió la última unidad de la línea de producción de la planta de Solihull, Inglaterra. En total, se fabricaron un poco más de 2 millones de unidades en 68 años de producción.
Durante décadas el Defender fue el 4×4 elegido tanto por exploradores y militares, como por agricultores y servicios de emergencia. ¿Su virtud? Un vehículo prácticamente indestructible, capaz de atravesar todo tipo de caminos.
Si bien la denominación Defender fue adquirida en 1983, su historia comenzó en 1948 con el Serie I, cuando en la fábrica de Solihull comenzó a producirse un vehículo de diseño rudimentario y con tracción integral para poder circular por terrenos hostiles.
En aquellos tiempos, la Gran Bretaña de la posguerra luchaba contra la escasez de acero -vital en la industria automotriz-. Sin embargo, el aluminio sirvió como una gran alternativa para suplantarlo en la fabricación de carrocerías. La incorporación de este metal liviano en el sector automotor fue idea de Spencer y Maurice Wilks, dos hermanos que habían ayudado, durante la década del 30, a devolver a Rover nuevamente a la rentabilidad.
Los hermanos Wilks crearon el Land Rover como vehículo destinado al uso agrícola, aunque su éxito iría mucho más allá. El primer Serie I fue vendido por 450 libras. ¿Saben a cuánto se vendió la unidad número 2.000.0000? 400.000 libras, un récord en la historia del modelo.
En 1958 se lanzó el Serie II, con un nuevo diseño y actualizaciones mecánicas que incluyeron un motor diesel de avanzada que se mantuvo en servicio hasta mediados de 1980.
Las ventas llegaron medio millón en 1966, mientras que la producción anual alcanzó su punto máximo en 1971, con 56.000 unidades. Durante la década del 70, el Serie III continuó el éxito de su antecesor.
Su comercialización en la Argentina comenzó oficialmente en 1994, luego de un largo período sin importaciones en nuestro mercado. Fue ofrecido en distintas versiones de 93,110 y 127 pulgadas de distancia entre ejes (2.360 mm, 2.795 mm y 3.225 mm respectivamente) llamdas comercialmente 90, 110 y 130.
CLARIN