05 Feb A 80 años de su muerte, la India no olvida el “colonialismo” de Kipling
El 18 de enero pasado se cumplieron 80 años de la muerte de Rudyard Kipling, el autor británico que se convirtió en el escritor más joven en ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura, recibido a sus 42 años, cuya obra más emblemática es El libro de la selva (1894). Cuando en diciembre pasado se cumplieron 150 años de su nacimiento en Bombay (entonces parte del Imperio Británico), en la India no olvidaron que Kipling era partidario del colonialismo. Y a pesar de ser uno de los escritores más famosos de ese país, este aspecto de su ideología no dejó de verse reflejado en los homenajes que se le realizaron.
Esas percepciones confrontadas –su fama internacional y su posición política controversial– se pusieron de manifiesto en uno de los eventos más importantes convocados en memoria del escritor, celebrado en la Escuela de Arte Sir Jamsetjee Jeejebhoy, en cuyo campus nació Rudyard Kipling después de que en 1865 su padre, Lockwood, se trasladara allí para dar clases acompañado por su esposa Alice.
“¿Hemos decidido ya qué pensamos de él?”, preguntaba el fundador del diario online indio The Wire, Sidharth Bhatia, en la fanpage de Facebook donde se invitaba al evento en el que se iba a leer parte de la obra de Kipling. “El jurado está todavía deliberando”, respondió entonces con ironía uno de los organizadores del acto, Mustansir Dalvi, que es profesor de arquitectura en la Escuela de Arte Sir Jamsetjee Jeejebhoy.
Dalvi, evitando la polémica, remarcó que celebraban “el nacimiento de Kipling por el gran escritor que fue y porque forma parte del pasado”, aunque reconocía que “existe todavía una gran controversia” sobre él. “Está por una parte su pasado colonial y por otro su calidad como escritor. En el campus donde nació, aunque no muchos reconocen su nombre, casi todos han oído hablar de El libro de la selva”, explicó el profesor en relación al clásico de Kipling que narra la historia de un niño criado por fieras salvajes en la jungla.
En su poema A la ciudad de Bombay (1894), Kipling no olvidó esas raíces indias: “Para mí la madre de todas las ciudades/ nací en su puerta,/ entre las palmeras y el mar,/ donde el mundo termina y el barco de vapor espera”.
En una zona apartada y arbolada del campus de la Escuela de Arte Sir J.J. se encuentra una casa tipo bungaló de dos plantas, de color verde gastado y con un porche en su planta superior, donde, según el centro académico, nació el autor, el 30 de diciembre de 1865. Allí, en la parte trasera del edificio, una placa y un busto del escritor británico indican que ese fue su lugar de nacimiento, algo que “en realidad, estrictamente hablando, no es verdad”, asegura Charles Allen en la biografía Kipling Sahib (2007).
“Ni el bungaló ni ninguno de los edificios que hay en la actualidad en el Sir J.J. habían sido construidos cuando los Kipling llegaron a Bombay”, escribió el biógrafo, quien señaló que éstos no se levantarían en el terreno hasta dos décadas después. Según Allen, Kipling también fue claro al respecto en 1930, durante una visita al campus: “(Nací) en un lugar ligeramente diferente, a unas pocas yardas de aquí”.
Ajenos a esa versión, el gobierno regional y el campus han tratado de restaurar el bungaló por el “alto potencial que tiene para atraer turistas extranjeros”, aunque la burocracia haya impedido hasta ahora que la idea llegue a buen puerto. El retraso, sin embargo, parece que no va a causar demasiado revuelo en la India, donde las noticias hoy sobre el autor más joven en adquirir el premio Nobel de Literatura eran casi inexistentes.
Parte de la culpa está en la percepción de imperialista que se tiene de él, como lo llegó a definir uno de los secretarios de la Academia sueca, Carl David af Wirsén, al concederle el Nobel. El catedrático lo elogió y destacó que ningún otro escritor había hecho más que Kipling “por unir a Inglaterra con sus colonias”, logrando incluso llevar “a la India más cerca de Inglaterra que lo que consiguió la construcción del Canal de Suez”.
Otros, por su parte, critican el modo maniqueo y simplista con el que Kipling describió el gigante asiático. El profesor Harish Trivedi, de la Universidad de Delhi, sentenció en su ensayo Leyendo a Kipling en la India (2011), que el país asiático resulta ajeno al autor británico.
“Aunque escribió sobre la India en la India, Kipling lo hizo solo para una ‘guarnición’ de lectores británicos que vivían temporalmente en la India, los anglo-indios”, remarcó Trivedi, que dirigirá este año en Shimla, capital de verano del antiguo Raj británico, un simposio sobre el Nobel.
Otras de sus obras populares son la novela de espionaje Kim (1901); el relato corto El hombre que pudo ser rey (1888), publicado originalmente en el volumen The Phantom Rickshaw, o los poemas “Gunga Din” (1892) o “If” , traducido al castellano como “Sí…”, de 1895). Varias de sus obras han sido llevadas al cine.
de hecho, entre los estrenos más esperados para este año se encuentra una nueva adaptación de Disney de El libro de la selva en la que en la que Mowgli (interpretado por Neel Sethi) vivirá las aventuras de un niño criado por una manada de lobos.
Un dato curioso sobre Kipling es que fue iniciado en la masonería a los veinte años, en la logia Esperanza y Perseverancia Nº 782 de la ciudad de Lahore, en Punjab.
En su época fue respetado como poeta y se le ofreció el premio Nacional de poesía Poet Laureat (poeta laureado) en 1895, la Orden de Mérito del Reino Unido y el título de Caballero de la Orden del Imperio Británico, en tres ocasiones, honores que rechazó. Sin embargo, aceptó el Nobel en 1907, y fue el primer británico en recibirlo.
En 2012, en reconocimiento por su interés en las ciencias naturales, se utilizó su nombre para designar una nueva especie de cocodrilo prehistórico, el Goniopholis kiplingi.
Murió el 18 de enero de 1936 en Londres. «
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