Guerra en las villas. Buscan a un jefe narco que opera en la 31 bis

Guerra en las villas. Buscan a un jefe narco que opera en la 31 bis

Alionzo Ramos Mariños, más conocido por su apodo de “Ruti”, no debería estar en la Argentina. En 2008 fue condenado a la pena de 18 años de cárcel al ser encontrado culpable de participar en un quíntuple homicidio ocurrido en 2005, donde una de las víctimas fue un bebe. El múltiple crimen ocurrió durante una tradicional procesión religiosa en la villa 1-11-14, en el Bajo Flores. Cuando cumplió la mitad de la condena fue expulsado del país como beneficio de la ley de extrañamiento. No podía volver a ingresar en territorio argentino. Pero detectives policiales y judiciales sospechan que ahora volvió y que sería el líder de una organización narco que opera en la villa 31 bis, en Retiro.
1-11-14-narco
El juez federal Sergio Torres rechazó un pedido de exención de prisión presentado por el abogado Fabio Galante y ordenó la detención del peruano “Ruti” Ramos Mariños.
En el último mes, en las villas 31 y 31 bis, hubo cinco homicidios ligados a disputas entre tres bandas de narcotraficantes que pugnan por quedarse con ese territorio. Justamente ayer, en ese asentamiento, se descubrió un lugar de almacenamiento de armas.
Al rechazar el pedido de exención de prisión presentado por la defensa de Ramos Mariños, el juez Torres y su secretaria Verónica Bresciani explicaron que “la situación migratoria en el país del sospechoso es irregular; permite inferir que «Ruti» cuenta con medios adecuados para ingresar y egresar de la Argentina sin ser descubierto, lo que hace presumir que de concederse el beneficio solicitado, podrá sustraerse al accionar de la Justicia”.
Según los funcionarios judiciales, “se ha comprobado que en su despliegue delictivo [la banda investigada] ha hecho almacenaje y uso permanente de todo tipo de armamento y municiones, con el claro objetivo de mantener la hegemonía territorial de la zona en la que se produciría la mayor parte de su emprendimiento criminal”.
Torres y Bresciani definieron a la banda criminal como “una asociación compuesta por un número indefinido de personas destinada, primordialmente, a ejecutar en el interior e inmediaciones del asentamiento poblacional conocido como villa 31 bis de esta ciudad actos relacionados con el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes [cocaína, marihuana y paco], así como también con la comisión de otras acciones de corte delictivo producidas, en general, en el marco de esa actividad, como el almacenaje y uso permanente de todo tipo de armamento y municiones”.

Casi un arsenal
En medio de los ajustes de cuentas y la lucha narco por el territorio, personal de la comisaría 46a de la Policial Federal descubrió un arsenal: una escopeta Mossberg, una carabina Mauser, otra carabina sin inscripción ni número, una pistola Bersa Thunder calibre .380 con cargador completo, un revolver Pucará calibre .38 y otra pistola calibre .45 sin marca ni numeración. Y municiones: una caja con 39 balas .9 mm, 50 balas calibre .32 largo, 50 calibre .9mm de punta de teflón, 50 cartuchos calibre .380, 65 balas calibre .38, 28 balas calibre .45 y dos cargadores de fusiles FAL con 21 proyectiles.
La información fue publicada ayer por el sitio Infobae y confirmada a LA NACION por fuentes judiciales. El hecho ahora es investigado por la jueza federal María Servini de Cubría y su secretario Adolfo Piendibene. El hallazgo se produjo en un playón usado como depósito de contenedores, que fue usurpado hace poco tiempo, según fuentes judiciales. Por el hecho fueron detenidos dos peruanos y un argentino.
En noviembre pasado, por otra parte, Torres procesó a Cynthia Huamani Zambrano y José Antonio Saravia Almeida, presuntos integrantes de la banda de “Ruti”, por considerarlos “coautores de los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la modalidad comercio, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, y acopio de armas de fuego”.
Los cinco homicidios en un mes en las villas 31 y 31 bis son investigados por fiscales y jueces de instrucción. Pero ante la sospecha de que detrás de los asesinatos hay una guerra por el territorio entre bandas de narcotraficantes, el fiscal Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), abrió un expediente de seguimiento para intentar buscar un patrón común en los crímenes, según informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.
Los dos últimos ataques, ocurridos la semana pasada, son investigados por la fiscalía porteña N° 29 y por detectives de la Federal. En uno de los casos, donde murió un adolescente de 14 años de cuatro balazos y su hermano de 19 quedó gravemente herido (ambos de nacionalidad paraguaya), según fuentes judiciales, ya estaría identificado el homicida.
“Lo grave es que si se confirma que «Ruti», ex integrante de Sendero Luminoso, y su gente están detrás de los homicidios en Retiro y gana la disputa, es posible que quiera recuperar también el territorio en la 1-11-14”, explicaron a LA NACION dos experimentados detectives judiciales.
Esa sangrienta batalla en el Bajo Flores, “Ruti” la perdió y el territorio, en su momento, quedó en manos de su compatriota Marco Estrada González, conocido como “Marcos”, que en un juicio abreviado admitió su culpabilidad y recibió una pena de prisión de seis años. Ya está libre y vive en un barrio cerrado de Ezeiza.

Secuestraron $ 3.000.000
Once hombres y tres mujeres fueron detenidos ayer como sospechosos de integrar una organización narco, durante una serie de allanamientos realizados en el partido de Almirante Brown, donde se secuestraron $ 3.000.000 -producto de la venta de estupefacientes-, armas y una importante cantidad de drogas. En los procedimientos realizados en nueve viviendas de esa zona del sur del conurbano bonaerense se incautaron también de 3000 dosis de cocaína, 500 dosis de paco, 400 envoltorios con picadura de marihuana, cuatro armas de puño, tres armas largas, 1200 dólares y 200 municiones de distintos calibres.
LA NACIÓN