El Chapo Guzmán le contó a Sean Penn cómo se metió en el narcotráfico

El Chapo Guzmán le contó a Sean Penn cómo se metió en el narcotráfico

En una nota con la revista estadounidense Rolling Stone, el recapturado narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán contó cómo ingresó al mundo de las drogas y no mostró remordimiento alguno por haber dirigido uno de los cárteles de la droga más grandes del mundo. La entrevista fue realizada por el actor hollywoodense Sean Penn en octubre pasado pero se dio a conocer recién ayer, poco después de la detención del capo narco, la que según las autoridades, fue obra precisamente del seguimiento a quienes lo entrevistaron.
“Por donde yo me crié no había otra manera, ni hay, de sobrevivir. No había otro camino”, sentenció El Chapo en un video difundido por la revista en la que escribieron autores como Hunter S. Thompson, Tom Wolfe y Ken Kensey. En la entrevista, titulada “El Chapo habla: una visita secreta al hombre más buscado del mundo”, contó que entró al negocio narco a los 15 años, cuando comenzó a cultivar y comerciar amapolas y marihuana. Antes de eso había pasado por rubros más nobles, como el de la venta de naranjas, gaseosas y dulces. Además, cortaba leña y se ocupaba del ganado de su abuela en el pequeño poblado de La Tuna, en Sinaloa.
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El ingreso al mundo de la droga le permitió, según sus palabras, ganar más de 1000 millones de dólares y construir una suerte de imperio propio. “Trafico más heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo una flotilla de submarinos, aviones, camiones y botes”, relató ante Penn. A pesar de eso, el jefe narco negó cualquier responsabilidad por la epidemia de consumo de sustancias ilegales a nivel internacional. “El día que yo no exista, no va a mermar el tráfico de drogas (…) Eso no depende de una sola persona. Depende de mucha gente”, afirmó.
Penn –que en varias ocasiones se declaró amigo del fallecido Hugo Chávez- y el equipo que lo acompañó debieron realizar un complejo periplo para llegar hasta la región en la que se ocultaba El Chapo. El viaje incluyó vuelos en aviones privados y un recorrido de ocho horas a través de una jungla montañosa a bordo de una camioneta. El vehículo pasó sin problemas un control militar porque los soldados reconocieron a uno de los hijos de El Chapo, que formaba parte de la comitiva.
Una vez que arribaron al lugar, pasaron siete horas comiendo y bebiendo tequila junto a Guzmán. Penn pidió sacarse una foto estrechando la mano de “El Chapo” para demostrar a los editores de Rolling Stone que realmente había estado con él. Luego hubo contactos telefónicos e intercambio de correos electrónicos desde cuentas anónimas.
Cuando Penn le preguntó si sus actividades delictivas perjudicaban a México, El Chapo respondió: “En absoluto”. El Cártel de Sinaloa -que Guzmán supo dirigir hasta su captura- es responsable, según la Fiscalía mexicana, de cientos de asesinatos en su guerra por controlar las rutas del narcotráfico.
En la entrevista, Penn recordó los últimos días de Pablo Escobar, quien fue asesinado en un tiroteo con la policía colombiana, y le preguntó a El Chapo si no temía acabar de igual modo. “Sé que algún día moriré –respondió-, pero espero que sea por causas naturales.”
El encuentro entre El Chapo y Penn fue organizado por la actriz mexicana Kate del Castillo, famosa por su papel como jefa narco en la serie La Reina del Sur y en contacto con Guzmán desde 2012, cuando lo criticó duramente aunque también dijo que confiaba más en él que en el gobierno mexicano. Ambos mantenían conversaciones por la posibilidad de realizar una película sobre la vida del narcotraficante.
La entrevista fue realizada durante octubre pasado en el remoto pueblo de Tamazula, en la sierra del vecino estado de Durango, mientras Guzmán estaba prófugo tras haber escapado en julio de una prisión de máxima seguridad a través de un túnel. La nota permitió a las autoridades seguir la pista del narcotraficante e incluso la DEA estaba tras los pasos de Penn con el objetivo de descubrir el escondite de El Chapo.
Finalmente, Guzmán fue recapturado el viernes en la ciudad de Los Mochis, en Sinaloa, después de un tiroteo en el que murieron cinco de sus socios y resultó herido un efectivo de la Marina mexicana. Según contó la fiscal general de México, Arely Gómez, su ambición por filmar una película autobiográfica fue lo que lo llevó a revelar involuntariamente pistas sobre su paradero tras medio año de estar fugado.
TIEMPO ARGENTINO