28 Jan Dime cómo mueves el mouse y te diré cuál es tu estado de ánimo
Es sabido que el uso de las nuevas tecnologías ha redefinido los criterios de privacidad históricamente concebidos, pero ahora ya no alcanza con poner cara de póquer o evitar escribir en las redes sociales para disimular un estado de ánimo. Una investigación de la Universidad Brigham Young en Utah, Estados Unidos, asegura que puede determinar qué emoción sienten las personas que usan Internet por el uso de su mouse. “Usando esta tecnología, los sitios web ya no serán tontos”, aseguró el profesor Jeffrey Jenkins, a cargo del estudio. “Siendo capaces de sentir las emociones negativas cualquier página podría ajustar la experiencia de uso para eliminar el estrés y ofrecer ayuda”, explicó.
“Los usuarios frustrados, confundidos o molestos tienden a mover el cursor a diferentes velocidades y con poca precisión, en lugar de hacerlo con movimientos suaves y precisos. Los perturbados también tienden a usar su mouse más lentamente de lo habitual”, señala la investigación de Jenkins, experto en sistemas de información. Con este conocimiento, añade, los desarrolladores web podrían adaptarse al usuario y mejorar su navegación.
Para arribar a estas conclusiones, Jenkins reunió datos en los procesos de movimiento del cursor para medir las desviaciones e indicar el estado emocional. Él y sus colegas frustraron a unos 65 usuarios de Amazon mientras intentaban realizar una compra y registraron el comportamiento de su cursor en el lapso de espera y cuando daba error. Así encontraron que tanto la distancia recorrida como la velocidad de movimiento bajaba.
“Los sitios web que utilizan una tecnología similar [a la nuestra] pueden ser muy ‘inteligentes’. Estos sitios podrían ‘sentir’ a los usuarios y recolectar información teniendo en cuenta no sólo los parámetros de su petición, sino también lo que los usuarios sienten cuando navegan por el sitio”, desarrolla,
El investigador agrega que el concepto de su trabajo también puede aplicarse a los dispositivos móviles, donde los golpes y los movimientos remplazan al mouse.
Ni lerdo ni perezoso, Jenkins patentó el software y ya hay un pequeño emprendimiento local refinando el sistema.
TIEMPO ARGENTINO