17 Jan Análisis y pronósticos: lo que dejó el mercado del arte en 2015
Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
El año pasado fue crucial para el mercado del arte y en algunos casos podemos ser optimistas y en otros advertir que es una burbuja muy próxima a estallar. En obras realizadas después del año 1945, las dos mayores subastadoras Christies y Sothebys vendieron u$s 3700 millones, un 6% menos que el año anterior y en Pintura Impresionista y Moderna (Picasso, Modigliani, Monet), u$s 2700 millones, con un aumento del 14 por ciento.
En el mes de mayo, Christies logró el mayor precio de la historia y, en once minutos de puja, vendió a comprador anónimo telefónico (¿de Qatar?), un Picasso en u$s 179,4 millones. Y en noviembre nuevamente dio el batacazo al vender uno de los treinta desnudos pintados por Modigliani en u$s 170,4 millones al ex taxista chino Liu Yigian.
¿Porqué estos grandes precios? Simplemente mayor demanda: hay diez veces más compradores que hace una década. Pero no todo son rosas en este valle, el arte abstracto joven cada vez se paga menos; ejemplo, una obra de un brasileño vendida en u$s 200.000 en 2014, ahora se paga solamente u$s 30.000. En tanto, se incrementarán los precios de los artistas de edad intermedia (45 a 65 años) que hoy se pueden comprar a valores promedio de u$s 50.000 y también las obras figurativas que nuevamente y como siempre son las más demandadas.
Larry Gagosian, el mayor marchand del mundo, lo comprende y por ello está haciendo cambios en esa dirección en su staff de artistas. Los disparates están a la hora del día. En la retrospectiva de Gerard Richter en Basilea, realizada hace 18 meses, se vendían grabados del autor con tiradas de 500 ejemplares en u$s 1500. Uno de ellos se vendió hace un mes en París en u$s 46.500 dólares: 31 veces más, un retorno del ¡¡¡2000% anual!!!
El mercado de Old Masters y Arte Ruso está cuesta abajo y en diciembre se vendió un 50% menos que el año anterior.
Ahora en Nueva York aparecen buenas obras y puede cambiar la tendencia. Sothebys está preocupada, garantizó a los herederos de Alfred Taubman, su anterior propietario, con u$s 515 millones la venta de su colección y solo lleva recaudados u$s 438 millones; y no creo que recaude este mes más de u$s 20 millones, con lo cual su quebranto en esta operación será superior a los u$s 60 millones, más todos los gastos realizados. Como cotiza en bolsa, el mercado de valores lo ha castigado y en siete meses bajó la acción un 45% y está despidiendo a costo millonario 80 empleados.
¿Por qué se pagan estas sumas enormes? (Aunque me reten mis amigos economistas, para mi son inmorales): los expertos buscan las obras adecuadas, el marketing es extraordinario y estratégico, hay mucha liquidez, lo más prestigioso en el mundo actual es el arte y además la demanda de obras importantes aumenta.
Este año creemos que los compradores de Medio Oriente, Brasil, China y Rusia estarán menos activos. Pero, sin embargo, los de Suiza, Inglaterra, Francia, India y los norteamericanos seguirán en esta loca carrera de aumentar los precios, lo que definirá el mercado será la calidad de la oferta.
Y por casa, nuestra Argentina, los vientos son favorables, antes se exportaba un 25% del arte nacional y en los últimos cuatro años, por el cepo y otras limitaciones, fue tan solo la mitad. Capaz aparecen buenas obras de Fernando Fader, Cesáreo Bernaldo de Quirós, Antonio Berni, Raúl Soldi, Benito Quinquela Martín, Juan Carlos Castagnino y el “mercadito” de tan solo diez millones se duplica.
EL CRONISTA