27 Dec “Tenía la necesidad de comprender el dolor”
Por Sergio Di Nucci
Es democrática la muerte. Nos iguala a todos. Pero no lo es vivir la experiencia de ella -mujer al fin la muerte, tal y como la ha representado tradicionalmente la mayor parte del Planeta-, y lograr contarlo. A muy pocas personas les ha tocado esa experiencia, y coinciden en experimentar sonidos e imágenes más o menos similares. A la joven Carolina Granja le tocó vivirla. Esta abogada que trabaja actualmente en la sede central de ANSES, nació en Capital Federal, pero se crió en Boulogne, y hoy vive en el partido de Escobar. “A los 21 años sufrí un paro cardiorrespiratorio por el que estuve clínicamente muerta por el lapso de unos 12 minutos aproximadamente. De no ser por el auxilio inmediato y constante de mi padre, que era médico, no podría haber contado la historia.”
Y la historia es la que cuenta en un libro que acaba de publicar, “Abre tus ojos”, donde narra la experiencia pero en clave ficcional.
“Quizás esa experiencia me hizo otra. Una mujer mucho más humana, mucho más agradecida a esta vida, que es tan frágil, tan delicada, tan fugaz. Tengo la bendición de tener una hermosa familia que siempre me apoyó, en esta tarea de compartir parte de mi experiencia a través de este primer libro”, puntualiza.
-¿Cómo nació la idea del libro?
-A raíz de ese acontecimiento comencé a investigar y ahondar sobre la muerte, una palabra tan tabu aún hoy en día, y ya llevo 20 años de estudios en el tema. “Abre tus ojos” no es una biografía, es un libro para el alma, como suelo decir, aunque suene banal (¡pero no lo es!), que relata la historia de Camila, una chica que tiene todo, digamos, todo lo que ella quería tener en la vida. Pero como a mí, de pronto sufre un accidente de tránsito, y queda en estado de coma clínico.
–¿Qué respuestas te ofrecieron los lectores?
-Muy emocionantes, desde luego. Yo creo, qué puedo decirte, que es un libro que siguen una tradición de renacimiento, pero aporta una dimensión nueva. Las respuestas de los lectores son variadas y van desde que es un dulce relato, hasta que es un libro sanador e inspirador, ya que por lo general es leído por aquellos que temen a la muerte, que sienten curiosidad por ella o que han perdido un ser querido, y necesitan comprender que sucede cuando se cruza el umbral.
-Hay una necesidad de contar lo que viviste…
-Una necesidad por saber y comprender, desde mi experiencia propia: comprender el sufrimiento y dolor por el que atraviesan todas aquellas personas que pierden un ser querido o que pasan toda su vida temiendo a la muerte, en vez de vivir la vida. Existe un consejo indio a una mujer que perdió a su hijo, y no halla consuelo. Y un hombre, sabio, le dice: vaya aldea por aldea y verá que en todas hay personas que le han pasado lo que usted está sufriendo. Es un consuelo, pero no basta, desde luego. Por eso, y a través de este granito de arena, me gustaría que los lectores quieran o se animen a abrirse más, a abrir sus ojos del alma y ver que las cosas son más sencillas de lo que parecen.
TIEMPO ARGENTINO