05 Dec La creatividad al servicio del vino
Por Fernanda Orellano
Coco Channel liberó a las mujeres de usar ornamentos de plumas y tules en la cabeza y los remplazó por un sombrero sencillo y elegante. Mary Phelps inventó en 1914 el sujetador moderno y la crisis de 1929 obligó a acortar los calzones largos y a fabricar prendas más escuetas como el primer slip. Seguro escuchaste la historia de Ladislao Biro, quien inventó la birome y le dio velocidad a la escritura y un secado rápido a la tinta. Estas son algunas soluciones curiosas y exitosas que modificaron hábitos y costumbres a lo largo del tiempo. Si nos trasladamos al mundo del vino, la barrica debutó como un recipiente para el transporte marítimo y hoy es una herramienta enológica. La botella, su formato y resistencia, se fue adaptando a las necesidades del comercio, a la conservación y al servicio. El tapón alternativo (sintético), no es ni más ni menos que el resultado de la evolución del negocio del vino y de la cultura del consumidor. Un insumo que desde el origen cumple con la función esencial de evitar el derrame, pero gracias a la ciencia, hoy permite además preservar las cualidades sensoriales del vino y garantizar su evolución en botella. Es que al final de cuentas lo único que debe importarnos es que el vino llegue a la mesa en las mejores condiciones y tal como lo diseñó su creador, el enólogo.
EL CORCHO NO ESTÁ SOLO
Durante siglos, más del 95% de los vinos del mundo fueron conservados en la botella mediante un tapón natural derivado de la corteza del alcornoque (Quercus suber). Tanto la industria como los consumidores aceptaron y asociaron la ceremonia de la apertura de una botella con este tapón. Sin embargo, hacia fines de los años ochenta la creciente demanda de vinos en todo el mundo llevó a los fabricantes de corchos a aumentar la producción descuidando la calidad. El corcho es un producto natural que se obtiene de la corteza de un árbol y por lo tanto, no es inmune a ciertas contaminaciones, que casi siempre y por desgracia se trasladan al vino. Hay un defecto muy habitual que se origina en el corcho y migra al vino, conocido en la jerga como “gusto a corcho”. El alcornoque es un árbol cuya zona de cultivo es extremadamente húmeda y por puede ser atacado por hongos y moho. Cuando el moho se combina con alguna sustancia clorada, se origina el llamado TCA (tricloroanisol).
En honor a la brevedad, este defecto producto de la naturaleza puede permanecer en el tapón y por eso se trasmite al vino como un olor a humedad o cartón mojado. Es cierto también que en algunos casos es tan mínimo que no representa un problema; pero en otros obliga al sommelier en un restaurante a cambiar la botella. Por supuesto que la industria corchera trabajó en solucionar esta dificultad y la ha minimizado.
Pero ya lo dicen los libros, la debilidad de uno es la oportunidad de otro: a fines de los noventa nacen los tapones alternativos, brindando una solución al “gusto a corcho” y también proporcionando una opción de costo considerablemente menor. Nacían los tapones alternativos, tanto los sintéticos como la tapa a rosca.
EL CHANNEL DE LOS TAPONES
Gert Noël, belga, empresario y bebedor de buen gusto, ideó una solución práctica, accesible y novedosa para resolver el problema del corcho. Por eso resulta imposible hablar del tema y no citar a su empresa Nomacorc, líder mundial con más de 15 años patentando la tecnología basada en el ingenio de este empresario inquieto. Con una de sus sedes en San Juan desde 2013 (además de Bélgica, USA y China); vende al mercado mundial más de 2400 millones de tapones; pero sobre todo, ofrece al consumidor la certeza de que el vino se disfrutará tal y como lo pensó el enólogo. Además, con diferentes diseños de fabricación garantiza distintos grados de penetración de oxígeno a la botella, lo que lo convierte en una efectiva herramienta enológica.
Junto a otras marcas crece la tendencia: vinos jóvenes que buscan la sincera expresión de la fruta, una correcta conservación y evolución en botella, usan este tapón sin prejuicios. En el futuro, ver vinos de alta gama con este tapón no debería ser una sorpresa para nadie.
TIEMPO ARGENTINO