30 Nov Un viaje al interior del cerebro: secretos que se parecen a obras de arte
Medido por la lupa del microscopio, el cerebro es un mundo en miniatura dotado de una intrincada arquitectura molecular. Para revelar este paisaje de complejas ramificaciones, el investigador español Javier de Felipe presentó un libro llamado El Jardín de la Neurología -suerte de híbrido entre la divulgación, la neurociencia y el arte abstracto- en el que fue recopilando fotos del cerebro durante su carrera científica en los sótanos del Instituto Cajal y en sus visitas a otros centros de investigación.
A través de 400 imágenes, que en un mapa de colores exponen desde las fibras nerviosas que conectan distintas partes del cerebro, el deterioro cognitivo progresivo del mal de Alzheimer, hasta las neuronas sensoriales de la raíz dorsal de un embrión de ratón.
Lo interesante de este recorrido es que todas las ilustraciones, para un observador imparcial, podrían considerarse como trabajos pertenecientes al modernismo, surrealismo, cubismo o impresionismo. La intención del autor es retratar el encanto natural del sistema nervioso mediante técnicas fotográficas.
El título de la obra -El Jardín de la Neurología- hace referencia a una expresión de Santiago Ramón y Cajal que alude a la belleza intrínseca del cerebro. Este es el puente que utiliza su autor para avanzar en las similitud entre las tomas del sistema nervioso y las obras de arte de los grandes pintores. “Los tiempos de Cajal representan la época dorada de la creatividad artística aplicada a la Neurociencia”, reflexiona Javier de Felipe, especialista en el estudio microanatómico del cerebro.
Los conceptos y descubrimientos fundamentales de las neurociencias se explican en este volumen a través de una extensa selección de imágenes. De Felipe encontró la inspiración para acometer esta obra en los dibujos realizados por sus colegas en el pasado.
Durante las primeras etapas de la ciencia, al no existir los medios de cualquier laboratorio, los dibujos y las ilustraciones, fueron el medio por el cual los investigadores trasmitían sus descubrimientos en forma de diagramas. Cautivados ante la belleza del sistema nervioso que observaban bajo el microscopio, los neurocientíficos tenían que sintetizar sus observaciones y así encontraron una oportunidad de expresión artística que sedujo a muchos.
El libro proporciona una completa visión sobre la historia del descubrimiento y estudio de la neurona, el principal elemento biológico del cerebro, con la aparición de las sucesivas teorías sobre su funcionamiento y el papel de los análisis microanatómicos. En este sentido, de Felipe describe los trabajos de Golgi o Cajal y la llegada de las nuevas técnicas, que ya incluyeron el color, en el estudio de las células nerviosas.
Para evitar confusiones, de Felipe pretende establecer un límite de claridad entre arte y ciencia. “El artista crea por placer sin necesariamente un significado único. El científico, sin embargo, ilustra lo que observa y no puede manipularlo para hacerlo más bonito”, explica.
CLARIN