09 Nov Los regalos empresariales mueven $ 2800 millones
Por Carlos Manzoni
Solman los escritorios de jefes y empleados, acompañan muchas veces en la rutina diaria y llevan cómo sello indeleble la marca de quién los obsequió: se trata de los regalos empresariales, que van desde una birome hasta una cava, pasando por mochilas, termos, paraguas, mates y tazas, entre otros. Toda una batería de objetos, cuya venta mueve en la Argentina $ 2800 millones por año y alimenta un negocio que crece a un ritmo del 25% anual.
Con un fuerte pico en los últimos tres meses del año, cuando todo empieza a apuntar a los presentes de Navidad y Año Nuevo, también tienen algunas fechas especiales, como el Día de la Madre, el Día de la Mujer, el Día del Periodista y el Día de la Secretaria. Según datos de la industria, el último trimestre del año se juega el 40% de todas las ventas de la temporada.
Esto hace también que la recta final del año sea un período muy intenso. Por eso, las grandes fábricas tienen productos propios en stock y además una planta para poner el logo de los clientes que lo solicitan.
El mercado local está dominado por tres compañías grandes (Zecat, Argenprom y Vía Cotone). El resto, son firmas pequeñas, de hasta una persona, que tiene dos o tres empresas de contacto y vive de la comercialización de eso. En el mundo, en tanto, dos monstruos monopolizan el negocio: Xindao y Polyconcept.
Los precios son variopintos. Santiago Furze, gerente comercial de Zecat Argentina, cuenta que tienen desde una birome de $ 1,20 hasta cavas de vino que llegan a los $ 1900. También dentro de un mismo producto los valores varían; por ejemplo, hay mochilas desde $ 90 hasta más de $ 2000.
Furze destaca que la compañía tiene gorras, termos, sets de asado, jarros térmicos y paraguas, entre otros productos que conforman un portfolio de más de 600 artículos en el que aplican el logo de la empresa que los contrate. “Nosotros diseñamos y fabricamos nuestros propios productos”, acota el ejecutivo.
Los regalos tangibles siguen teniendo el grueso de la torta, aunque todo el mundo de “experiencias” busca dar cada vez un tarascón mayor. Así es que empresas como Special Gift, Big Box o Valija Chica captan 2% del negocio, unos $ 80 millones. Entre las ofertas de estas firmas se cuentan vuelos en globo, entradas al teatro, pases para jugar diferentes deportes y vouchers para navegar en velero o para comer en determinados restaurantes, entre tantos otros.
Cristian Cornejo, director de Special Gift, afirma que los regalos de experiencias ya son una firme alternativa también a la hora de incentivar o premiar recursos humanos, fidelizar clientes o simplemente homenajear a una persona. “Estamos trabajando en el desarrollo de productos más económicos para así contar con propuestas para empresas con todo tipo de presupuestos”, agrega.
Cornejo señala que hace unos meses la compañía terminó de incluir todas sus propuestas en formato digital. “Esto permite reducir al mínimo costos de producto y logística, y ofrecer a nuestros clientes nuevas alternativas 2.0 en la que su marca es, más que nunca, protagonista”, dice el empresario.
Lo que tiene de diferente el negocio, hoy, en comparación con el de hace 20 años, cuando comenzó, es que se estila regalar productos que perduren en el tiempo, en la vida de la persona que fue obsequiada. En Zecat remarcan que hace mucho tiempo que salieron del merchandising que se descarta rápidamente y empezaron a elaborar productos con materiales buenos que duren y que después se usen.
A la hora de hablar de lo más pedido, desde Promoté, empresa argentina dedicada a los regalos empresariales, hablan de aquellos productos que se desarrollan a medida para el cliente con una cuota de innovación y diferencial, como pendrive PVC con forma, ventiladores con frases y mensajes Led. “También tenemos los obsequios bien referenciados por segmento, como accesorios de vinos, lifestyle, vida al aire libre, gastronomía y tecnología”, indica Ricky Gonzalez Maurer, director de la compañía.
Para Zecat, en tanto, los productos más demandados en el último tiempo son las mochilas, a partir de la tecnología y de que todo el mundo tiene notebook. “Además, si está buena, se usa y es aspiracional”, subraya Furze. También destaca el buen resultado de los cargadores para celulares y los infaltables de siempre, como termos, paraguas y jarros térmicos.
¿Cómo es el negocio en el mundo? En Promoté responden que en otros países hay similitudes con el mercado argentino, con la distinción de que en aquellos más organizados se marcó una gran diferencia entre los importadores y las agencias de promoción. “Nosotros buscamos tener un mix creativo”, afirma Gonzalez Maurer.
Un escritorio en el que resaltan termo y mate personalizados, un desayuno en una taza térmica que ostenta el logo de una empresa, una mochila que pasea por todas partes el nombre de una compañía o una cava que a la hora de sacar un buen vino de sus entrañas recuerda el nombre de cierta compañía. Estas y muchas otras postales son posibles gracias a los regalos empresariales; un negocio que se consolida en el país.
LA NACION