Vincent Van Gogh, el holandés de las 2650 obras que todavía ‘vende muy bien’

Vincent Van Gogh, el holandés de las 2650 obras que todavía ‘vende muy bien’

Por Ignacio Gutierrez Zaldívar
Nacido en 1853 es uno de los más populares artistas del mundo. Tuvo una vida errante y solamente se dedicó a la pintura unos 10 años. Vivió solamente 37 años. Su primer trabajo fue empleado en una galería de arte en La Haya, donde fue despedido porque en vez de elogiar lo exhibido, lo criticaba.
Su incondicional apoyo fue su hermano Theo, quien trabajaba en una famosa galería con sede en tres ciudades. Y en las conmovedoras 650 cartas que se conservan, se narran la vida y los dramas de todo orden de su hermano Vincent. Murió trágicamente de un disparo de revolver. Siempre se pensó que fue suicidio, pero algunos sostienen que fue por accidente que se disparó en el pecho. Fue el momento más febril de su trabajo, ya que en los últimos 69 días de su vida pintó 71 obras en el pueblo de Auvers-Sur-Oise.
Luego de trabajar sin éxito en varias actividades, incluso en la de pastor evangélico, recala en París, donde vivía su hermano en 1886. Allí durante dos años realiza 224 obras, y conoce a todo el grupo impresionista, y con quien tiene más afinidad es con Paul Gauguin, con quien convive luego unos días en Arlés, y hasta Van Gogh se corta una oreja enojado con su colega.
En el Museo Nacional de Bellas Artes hay una de dichas obras parisinas el ‘Moulin de la Galette’. Viaja a vivir al campo en el sur de Francia en Arlés en 1888 y en un año realiza 187 pinturas de lo mejor de su obra. Ese año se vendieron las únicas tres obras que alguien compró en su vida. La más cara en 400 francos que era lo que costaba un buen marco. Fueron los tres últimos años los mejores de su producción con cinco centenares de lienzos. Famosa es su serie de floreros con Girasoles.
Realizó 11 y uno de ellos desapareció en un bombardeo en Japón durante la segunda guerra mundial.
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Por ello en 1987, astutamente una compañía de seguros japonesa compra una de estas obras en subasta pagando u$s 40 millones (u$s 87 millones de hoy), cifra nunca alcanzada por una obra de arte en dicha época. Amalita Fortabat había pagado su Turner u$s 7 millones y Niarchos había pagado u$s 11 por un Manet.
Se esperaban u$s 16 millones porque la obra era conocida y estaba en préstamo en la National Gallery de Londres. Superó todo lo estimado y creo que en ese momento comenzó el gran boom del mercado de arte.
La compañía recuperó en un semestre su inversión con mayor cantidad de contratos, ya que devolverle a Japón aquello que la Guerra le había quitado fue visto con euforia.
Algunos sostienen que la obra no es auténtica, ya que en sus cartas no habla de ella Vincent y además no está firmada, algo raro en el holandés, pero si la ven, compartirán que merece serlo.
Hay muchísima bibliografía de Van Gogh, pero les recomiendo una novela estupenda de Irving Stone titulada ‘El anhelo de Vivir’. En base a la misma se hizo una gran película protagonizada por Kirk Douglas.
La obra completa del artista se estima en 900 pinturas, 150 acuarelas y cerca de 1600 dibujos y tintas. En Amsterdam está su museo que es el que posee la mayor cantidad, pero en el Museo de Orsay en París hay una selecta colección también. Solamente una docena de obras salen a la venta anualmente y las dos últimas vendidas hace dos meses fueron compradas por chinos, un paisaje en u$s 66 millones y un Florero en u$s 62 millones.
La mayor venta fue el retrato del Dr. Gachet, quien lo cuidara sus últimos años y que un japonés, Saito, compró en suma récord en 1990 equivalentes a u$s 150 millones de hoy. Uno de sus 27 autorretratos de pequeño tamaño se pagó en 1998 el equivalente a u$s 104 millones de hoy. Una de sus acuarelas se vendió en u$s 10 millones y una de sus tintas en u$s 8,5 millones de dólares. Es de los artistas que más han influido en la pintura de Occidente y junto con Rembrandt son el orgullo de los Países Bajos. Mito, leyenda y sobre todo un gran artista.
EL CRONISTA