Solución drástica: prohibida la muerte

Solución drástica: prohibida la muerte

Merma demográfica. Despoblación. Envejecimiento de los ciudadanos. Desolación. Todos estos males que aquejan históricamente al sur de Italia hoy tienen una singular solución. En Sellia, un pueblo de pocos más de 500 habitantes en la región de Calabria, el intendente Davide Zicchinella ideó una norma que prohíbe la muerte por ley.
Frente a la merma inexorable de los nacimientos en su comuna, el joven pediatra que protagoniza su segundo mandato decidió “tutelar” el futuro de sus ciudadanos -la mayor parte de los cuales son ancianos- ofreciéndoles una serie de servicios sanitarios. Sin embargo, el alcalde estipuló, por medio de una ordenanza de la intendencia, que quienes decidan no usufructuar de estos servicios, no cuiden su salud, no prevengan enfermedades o tengan una vida de vicios, paguen más impuestos que su pares que hacen los deberes en términos de “vida sana”.
Sellia, un aldea medieval a dos pasos de Catanzaro (la capital de la región Calabria), es conocido por los restos del castillo normando que vigilan desde lo alto la ciudad y por el aceite de oliva que cada verano protagoniza una multitudinaria fiesta. El pequeño pueblo es un emblema de lo que está ocurriendo en muchas otras comunas italianas minadas por una progresiva desertificación demográfica. Más del 60% de sus habitantes supera la barrera de los 65 años y, en los últimos 15 años, el municipio perdió casi un tercio de sus habitantes.
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Este escenario llevó a Zicchinella a firmar un acto administrativo (el número 11, con fecha el 5 de agosto) en el que se “prohíbe morir”. La insólita iniciativa nació después de que en junio el intendente lograra un acuerdo con la Administración Sanitaria Provincial de Catanzaro para tener un punto de muestras para realizar análisis conectado a un centro de servicios sanitarios.
“La respuesta de nuestros ciudadanos -declaró hace unos días el intendente- fue más que alentadora: 100 personas, en un mes de actividad de la estructura, usufructuaron de ella para realizar controles”. Para el pediatra, este resultado “captura el espíritu de la iniciativa”, ya que según el alcalde, “no se puede subestimar la importancia que tienen la prevención y la tutela de la salud de una comunidad en decrecimiento demográfico y con preponderancia de población anciana, donde cada vida tiene un valor aún mayor”.
En el texto de la intendencia se explicitan incentivos fiscales y beneficios a los ciudadanos que demuestren interés por su salud y un mecanismo de sanciones para quienes, por el contrario, evidencien indiferencia.
TIEMPO ARGENTINO