29 Oct “Los autotrasplantes de células serán en el futuro las mejores opciones para los pacientes”
Por Valeria Román
Diez años atrás, el médico francés Bernard Devauchelle pasó a ser considerado como uno de los cirujanos más innovadores del mundo: hizo el primer trasplante parcial de cara en el mundo. Sin embargo, hoy Devauchelle no defiende a rajatabla su cirugía. El mes pasado, brindó una conferencia magistral en el 20° simposio organizado por la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires y fue entrevistado por Clarín. Considera que el trasplante de cara tiene sus días contados, porque “en el futuro, los autotrasplantes de células serán mejores opciones para los pacientes quemados, accidentados o con tumores”.
¿Cómo llegó a practicar el trasplante parcial de cara?
Soy cirujano maxilofacial y con mi equipo en el Hospital Universitario de Amiens, en Francia, estábamos evaluando la posibilidad de llevar a cabo la compleja operación. Lo sometimos a consideración de un comité de ética, que rechazó el trasplante de cara por ser muy riesgoso para el paciente, “excepto para personas que tuvieran un problema de pérdida de la nariz, los labios y la zona del mentón, ya que implicaba un trastorno funcional.
Isabelle Dinoire, la mujer que había sido mordida por su perro y que recibió el primer trasplante de cara, daba justo con la excepción…
Sí. Ella fue derivada por su médico en 2005 para que le hiciéramos una cirugía reparadora. Su situación entraba en la excepción, y el trasplante resultó muy bien.
¿Desde entonces qué pasó con los trasplantes de cara?
Se han realizado 34 trasplantes en el mundo hasta ahora. Nosotros hicimos otros dos más, y se hicieron en Estados Unidos, Turquía, Bélgica, Polonia y China. Hoy son una opción para los pacientes, pero no se debería pensar como una solución simple ni para que sean masivos en el futuro.
¿Por qué lo afirma?
En primer lugar, hay que considerar que es difícil encontrar un donante cadavérico que sea compatible y que tenga rasgos de la cara parecidos al paciente que sería el receptor. Luego, hay que conseguir que la familia acepte la donación de la cara. Una vez que se hace el trasplante, se pueden presentar varios problemas en el receptor, como dificultades en la recuperación de la sensibilidad y la motricidad, y rechazos agudos por parte del sistema inmune. Isabelle los ha tenido.
¿Qué pasará en el futuro con los trasplantes de cara?
Creo que casi no se harán. Si bien hoy pueden ser la mejor opción para pacientes con graves problemas de quemaduras, tumores o lesiones, el futuro se está orientado hacia los autotrasplantes de células para esos pacientes. En veinte años, se combinarán la nanotecnología, la ingeniería de tejidos y la impresión 3D, para superar el gran problema de la tolerancia. De esta manera, no habría rechazos del sistema inmune porque las células serán del propio paciente.
¿Va en contra de su innovación?
Como médicos, tenemos la responsabilidad de dar la mejor solución a los pacientes. Hay que pensar en el futuro, y que los pacientes decidan.
CLARIN