20 Oct “La música es una medicina poderosa”
Por Diego Gez
En el mundo de la música, las relaciones amorosas que terminan mal suelen transformarse en un material rico e interesante, sobre todo para darle forma a un conjunto de canciones que exorcicen lo que pudo haber sido y no fue.
En una hipotética batea bajo el nombre de “amores rotos”, el nuevo disco de Natalia Lafourcade es uno de los últimos ingresos de esa categoría, algo que puede constatarse desde el título del disco, y más aun todavía cuando se escuchan las primeras líneas del primer single: “Yo te llevo dentro, hasta la raíz. Y por más que crezca, vas a estar aquí. Aunque yo me oculte (…), no habrá manera, mi rayo de luna, que tú te vayas.” Así le canta Natalia a quien le destrozó el corazón de tal manera que todo ese sufrimiento se transformó en Hasta la raíz, su nuevo álbum de estudio.
“Nunca había vivido un proceso como el que viví con este disco”, dice Natalia desde el DF mexicano. “En ese momento tuve tiempo para pensar, tenía cierto tiempo libre, pero también pude componer en ciudades como Buenos Aires, Chile, Cuba, Colombia, Las Vegas. Fue un proceso interesante desde el punto de vista del desapego porque muchas canciones fueron hechas, luego abandonadas, y quedaban ahí. Hasta que en un momento decidí entrar al estudio, junté todo lo que tenía y me di cuenta de que se dejaba ver algo muy personal. Decidí no romper esa inercia y complementarlo con otros elementos. Eso es algo que compartí con Cachorro López y con los miembros de mi banda, todos ellos muy importantes.”
–Hablás de Cachorro y no es la primera vez que trabajás con él. ¿Qué te aportó su mirada cómo productor esta vez?
–Es una persona increíble. Es un gran amigo a quien admiro y respeto mucho. Es el tipo de productor que no trata de demostrar nada, no es pretencioso, es natural y muy honesto. Le gusta que las cosas sean fáciles y no complica nada en el estudio. Yo sentía que eso era algo importante para aplicar en este disco porque les venían muy bien a las canciones, todas ellas profundas, fuertes, muy explícitas. Necesitábamos arreglos nobles, aunque al final quería tener un disco pop, diferente pero alternativo también. Esa cualidad de hacer las cosas fáciles es una cualidad muy bonita que tiene Cachorro López y por eso decidí invitarlo al proyecto.
–¿Pensaste que al revelar tus sentimientos en forma de canciones quedarías muy expuesta? ¿Esa siempre fue la primera opción o en algún momento querías llevar el material hacia otro lado?
–Nunca quise llevar al disco hacia otro lado, sino que dejé que el disco me lleve a mí. Trabajé para él y sentí que yo trabajaba para las canciones, y no al revés. Es un disco que está muy bañado en el concepto del amor y de todos los procesos que se viven ahí. Pienso que la música es una medicina poderosísima y que tiene una sanación impresionante. Para mí se volvió como una escapatoria, una manera de canalizar mis emociones para despegarlas de mí.
TIEMPO ARGENTINO