¿Cómo elegir el mejor crucero?

¿Cómo elegir el mejor crucero?

Por Grisel Isaac
Cuando los buques Fram de la empresa Hurtigruten y Sea Spirit de Antartica Cruises arriben al Puerto de Buenos el próximo 31 de octubre, la temporada de cruceros quedará formalmente inaugurada en el Río de la Plata. Hasta el 7 de abril habrá 102 recaladas en la ciudad –11 menos que la temporada pasada– y el cierre estará a cargo del Rhapsody of the Seas, de Royal Caribbean.
Durante “la temporada” –de noviembre a abril– varias compañías de cruceros ofrecen circuitos por las costas de Argentina, Uruguay, Brasil y Chile. Es también el momento de los viajes a la Antártida que salen, en general, del puerto de Ushuaia.
Pero como, además, todo esto coincide en gran parte con las vacaciones de verano, al panorama local se suman las alternativas en el Caribe –región de cruceros por excelencia, con itinerarios todo el año– y los circuitos “exóticos” o “lejanos”, como los que recorren las costas de Emiratos Arabes Unidos, Australia o el sudeste asiático.
Para quienes adoran las travesías marítimas y quieren rememorar los largos viajes en barco, la compañías también proponen itinerarios más extensos. Son, en general, los viajes de reposicionamiento de barcos –es decir, naves que cambian de escenario siguiendo las temporadas y la mayor demanda–, con una duración de alrededor de 20 noches: algunos cruzan el océano Atlántico o van de norte a sur (o viceversa) acariciando la costa americana que balconea al Pacífico.
MSC Cruceros ofrece, por ejemplo, los Grand Voyages, como el del MSC Lirica. Se trata de un crucero que partirá de Río de Janeiro el 3 de marzo de 2016 rumbo a China pasando por Europa, en una increíble travesía de 60 días. Arribará a Shanghai el 1 de mayo.
Los cruceros ganan cada vez más adeptos. Lo dicen los números de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA): en 2014, las navieras vendieron 174 millones de noches, un promedio de 7,9 noches por persona y hospedaron a 22,1 millones de cruceristas. Dicen que para 2017-2018 serán 25 millones. Pero esto no es todo: el 62 por ciento de los cruceristas vuelve a reservar un crucero y el 69 por ciento destaca que el producto tiene la mejor relación costo-beneficio.
El Caribe y el Mediterráneo son las dos regiones que mayor cantidad de cruceros y cruceristas concentran, mientras que Sudamérica se abre paso buscando desarrollar aún más el mercado.
Nos encontramos, entonces, a punto de comenzar la temporada y con la gente planificando qué hacer en sus vacaciones. Ante la avalancha de propuestas, circuitos, barcos, compañías, ofrecemos aquí algunas certezas para animarse, subir a bordo y largarse a navegar.

¿Por qué tomarse vacaciones en un crucero?
La propuesta es un all inclusive en el mar, que propone conocer distintas ciudades o paisajes sin preocuparse por el equipaje, las comidas y los traslados.
“Presupuesto controlado. Todas las comidas y actividades están incluidas; no hay que armar y desarmar equipaje en cada destino; se evita el estrés de los aeropuertos. Además, los barcos ofrecen accesibilidad para gente con movilidad reducida”, detalla Charlie Ryan, al frente de Discover the World, empresa que trabaja con compañías como Princess Cruises, Holland America, Hurtigruten, Seabourn, Windstar y Cunard.
En MSC Cruceros agregan: “Los argentinos encuentran en los cruceros una muy buena alternativa para sus vacaciones en familia, solos o con amigos por la excelente relación costo-beneficio, el alto índice de satisfacción del público que retorna y el boca a boca”.

¿Cómo elegir un crucero?
La gran pregunta. Hora de decisiones. Hay que pensar qué tipo de crucero nos gustaría hacer según cómo esté compuesto el grupo viajero –pareja, familia con chicos, grupo de amigos, solos–; la zona que nos gustaría explorar –no es lo mismo un itinerario por las cálidas playas de Brasil que un viaje de expedición a la Antártida–, el tipo de barco –los hay de cientos de personas y también de miles–, el estilo de la compañía naviera y, esencial, el presupuesto con el que contamos.
“Es importante definir la cantidad de días disponibles para realizar el viaje y los destinos que uno desea conocer”, dicen en la agencia especializada DeCruceros.com y agregan: “Una de las diferencias principales entre compañías es la dimensión del barco y la relación de cantidad de tripulantes por pasajero. Los barcos más pequeños llegan a lugares a los que los grandes buques no pueden ingresar y tienen un servicio más personalizado”.
Los cruceros son un destino de vacaciones en sí mismos y como uno pasa mucho tiempo a bordo, la elección del barco es muy importante.
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“Debemos asegurarnos que la nave cuente con los mejores servicios, actividades, epacios para diversión, relax y deportes”, dicen en Costa Cruceros.
Joaquín Salgueiro, de Organfur (representantes de Royal Caribbean y Celebrity Cruises), explican que en el Caribe todos los barcos hacen recorridos similares y que la diferencia la marca el barco. En Royal Caribbean saben de qué hablan: la compañía siempre se destaca por el tamaño de sus barcos y la innovación en entretenimiento. Actualmente, el Oasis y el Allure of the Seas son los más grandes del mundo: tienen 16 cubiertas, 2.700 camarotes y una capacidad máxima de 6.360 personas. Hace un año estrenaron la clase Quantum, cuyo fuerte es la tecnología a bordo: de hecho es uno de los pocos barcos que ofrece Internet libre e ilimitado a bordo.
Volvamos al tema de las decisiones. Una vez definida la zona que a uno le gustaría recorrer, hay que analizar la cantidad de días. Hay cruceros de 3 o 4 noches –casi como una excursión–, propuestas de entre 7 y 9 noches que ya conforman vacaciones en sí mismas y cruceros de más de 10 noches, recomendables para quienes ya tomaron un crucero alguna vez y quieren repetir la experiencia.
“Los transatlánticos requieren de 19, 20 o 25 días y para los más osados, está la vuelta al mundo, que dura tres meses”, dicen en Costa.
El idioma en el barco también es importante, al igual que el puerto de salida: “En Pullmantur el idioma principal es español, el ambiente, 100% latino, y tiene itinerarios por el Caribe con embarque en Panamá, Colombia y República Dominicana que no requieren visa”.
En lo que todas las empresas coinciden es en que las vacaciones comienzan en el instante en que uno pone un pie en el barco.
Algunas recomendaciones finales para esta sección: considerar los descuentos por reserva anticipada o las salidas que ofrecen 2×1 y consultar por los extras: tasas, bebidas, propinas (hay compañías que tienen todo incluido en la tarifa final, otras ofrecen paquetes con algunos de estos ítems), restaurantes con costo y excursiones.

¿Qué tener en cuenta al buscar camarote (o cabina)?
“Hay camarotes dobles (para dos personas) con camas separadas o cama matrimonial, camarotes triples y cuádruples que cuentan adicionalmente con dos camas cuchetas que se pliegan hacia la pared. En cabina deluxe o studio –disponibles en algunos barcos– puede haber lugar para más personas en un ambiente más espacioso”, explican en DeCruceros.com y agregan que en el caso de personas con necesidades especiales, hay que solicitar la cabina adaptada al momento de hacer la reserva.
Cada camarote tiene sus pros y sus contras. Los más silenciosos suelen ser los alejados de las zonas comunes (y, especialmente, de los ascensores). Una de las grandes ventajas de la cabina interna sin ventana es el precio. Se supone que el barco ofrece suficiente atractivo en sus diferentes niveles como para que uno quiera estar fuera de su cabina la mayor parte del tiempo. “Los camarotes internos ofrecen una solución económica con todo el confort, mientras que los que tienen vista al mar o balcón privado te invitan a disfrutar del amanecer o atardecer”, dicen en Costa. Cada pasajero justifica su elección.
También hay compañías que han incorporado espacios privados y suites más espaciosas –algo así como un barco dentro de otro barco– como el MSC Yatch Club, en la familia Fantasia: un área lujosa que ofrece exclusividad y servicio personalizado, suites con vistas impresionantes, recepción y piscina propia y mayordomos.
En casi todas las compañías, las cabinas se limpian cada mañana y, por la tarde, se realiza una limpieza adicional: retiran residuos, cambian toallas, tienden la cama, dejan todo acomodado para la noche.

¿Cómo funciona el sistema de comidas a bordo?
En términos generales, los cruceros incluyen todas las comidas. Es más, la gastronomía es uno de los puntos fuertes de este tipo de viaje ya que, básicamente, uno puede comer a toda hora. Por ejemplo, MSC Cruceros tiene un buffet abierto de 6 de la mañana hasta las 2 de la madrugada (20 horas), además de restaurantes temáticos.
“Las comidas a bordo del crucero están incluidas en los restaurantes principales y en los buffets. Las mesas son compartidas y es el momento ideal para conocer gente y hacer nuevos amigos, aunque si uno quisiera, también hay disponibles mesas para dos o se pueden solicitar opciones para que un grupo de amigos esté junto. Por la gran cantidad de gente a bordo, cada uno ya tiene lugar asignado y restaurante para cada cena”, explican en DeCruceros.com.
Las bebidas, especialmente las que se destapan o descorchan, suelen abonarse aparte. El crucero pone a disposición del pasajero agua, jugos, té y café; el resto se paga aparte. Pero no todo es blanco o negro. Como compañías hay muchas, los sistemas varían. Hay empresas que tienen diferentes tipos de restaurantes: comer en algunos está incluido en la tarifa, mientras que otros, generalmente especializados, requieren el pago de un plus. Hay compañías como Norwegian Cruise Line (NCL), que inventó el sistema freestyle cruising en 2002: permite a los pasajeros comer a la hora que deseen, en mesas de 2, 4 o más, sin necesidad de compartirla y sin turnos de comida. Tiene restaurantes incluidos en la tarifa del crucero y otros por los que se paga un extra. “Ahora tenemos promociones que incluyen los restaurantes especiales en determinadas salidas”, señalan en Vanguard Marketing, representante de NCL en Argentina y agregan: “La tarifa incluye agua, jugos, té o café y tiene promociones que permiten incluir gaseosas o bebidas alcohólicas”. Otro caso: una compañía premium como Regent Seven Seas incluye todos los restaurantes y todas las bebidas.
Quienes requieran menúes especiales (celíacos o diabéticos, por ejemplo), deben solicitarlo al momento de hacer la reserva.

Escalas: ¿conviene contratar excursiones o pasear por cuenta propia?
Las compañías de cruceros suelen ofrecer excursiones en todas sus escalas, que deben abonarse aparte. “Conviene contratar excursiones para aprovechar al máximo el tiempo en destino”, señalan en Costa Cruceros. Más allá de la actividad propuesta, la gran ventaja de la excursión contratada a bordo es que si hay alguna demora en tierra, el barco espera, ya que es responsable por sus pasajeros.
Pero, claro, si en la escala uno se dedicará únicamente a estar en la playa, sin alejarse demasiado del puerto, lo lógico es no invertir en una excursión.
“Cuando el puerto es seguro y de fácil acceso, los pasajeros se sienten cómodos manejándose por su cuenta”, acota Ryan, de Discover The World. En caso de manejarse por cuenta propia, lo único importante es retornar al barco antes de que deje el puerto. Si no, ¡alpiste!

¿Cuáles son los mejores cruceros para ir con chicos?
El barco es una unidad de entretenimiento que tiene propuestas para todas las edades. Cuentan, además, con clubes de niños y adolescentes con personal dedicado a organizar actividades para ellos: búsquedas del tesoro, proyección de películas, actividades artísticas, pizza parties y más. Un barco de expedición, con charlas con biólogos o geógrafos o desembarcos más dificultosos y en gomones, está más orientado a un público adulto.
MSC Cruceros está asociado con LEGO en la creación de áreas de juego, mientras que los barcos más nuevos de NCL, como el Getaway y el Escape tienen toboganes acuáticos, circuitos de aventura y canopy, bowling y sectores segmentados por edades.
Si hay una compañía que se asocia a los niños por default es Disney Cruise Line. El Disney Dream, por ejemplo, tendrá nuevas áreas interactivas inspiradas en Star Wars: los niños de 3 a 12 años ingresarán en una nave, se unirán a la Alianza Rebelde y viajarán por la galaxia. Además podrán participar de la Jedi Training Academy, para aprender movimientos con el Maestro Jedi. El barco incorporará también una tienda de dulces con gelato artesanal y la Bibbidi Bobbidi Boutique, salón de belleza con polvo de estrellas para aspirantes a princesas y caballeros.

¿Hay cruceros temáticos?
Más allá de la línea Disney, que es en sí misma una compañía de cruceros temáticos, muchas otras empresas organizan salidas especiales. Por ejemplo, MSC Cruceros ofrece una salida Fitness, dedicada a la salud, con programa de actividades físicas: step, musculación, gimnasia cardiovascular y variadas técnicas de fitness a cargo de la red Megatlon; también el crucero Baila Conmigo, con bailarines profesionales que organizan clases, fiestas temáticas y concursos. Salsa, merengue, reggaeton, tango, ball room, jazz, hip hop y rock. Además existe el programa Club de Amigos para los que viajan solos.
En NCL no realizan cruceros temáticos, pero sí salidas especiales de música, como el crucero de Kiss con el grupo a bordo en un circuito por el Caribe, o una salida inspirada en la serie Walking Dead, con algunos de los actores circulando por el barco (aclaremos antes de generar demasiado entusiasmo: por ahora estas salidas sólo se comercializan en Estados Unidos).
Charlie Ryan apunta que también hay salidas de bridge, litearatura, golf, vinos, gourmet, historia, teatro, geografía, avistaje y, por supuesto, de expedición.
Por su parte, Costa Crcuceros suele tener el Crucero del Tango a bordo del Costa Diadema, en Europa, con clases de baile y milongas.
Y sin dudas, los cruceros de Navidad, Año Nuevo y Carnaval deberían estar incluidos en esta categoría, ya que estos festejos propician momentos temáticos a bordo.

¿Qué tener en cuenta a la hora de preparar la valija?
“En general, en los cruceros se admiten dos valijas por persona, que no excedan los 23 kilos cada una, y dos piezas de equipaje de mano”, explican en DeCruceros.com. Quienes para acceder al crucero viajan en avión, deben tener en cuenta las franquicias de equipaje de la compañía aérea.
La vestimenta a bordo suele ser informal y cómoda durante el día (y adecuada al clima del itinerario). Para las noches, se recomienda algo más “arreglado”, y si el crucero tiene noche de gala, conviene ropa elegante, como pantalón de vestir y camisa para los hombres (algunos optan por usar traje) y vestido para las mujeres. Sea cual fuere el itinerario, son infaltables anteojos negros, gorra, protector solar y malla. Y un abrigo para el aire acondicionado.

¿Hay que dejar propina?
Sí y no se trata de dejar lo que a uno le parece. Es un gasto que el pasajero debe tener en cuenta: todas las compañías cobran un cargo por día, por persona, destinado al reconocimiento del servicio de la tripulación. En Sudamérica, hay empresas como Costa Cruceros que incorporan el ítem a la tarifa final. En otras navieras, el cargo se abona al finalizar el recorrido.

¿Los barcos tienen conexión a Internet?
Todos los barcos ofrecen conexión a Internet vía satélite y también la posibilidad de hacer llamados. Aclaremos: la conexión no es rápida y los costos son elevados (promedio, US$ 0,50 el minuto de navegación en Internet).
CLARIN