Bag in box, la nueva forma de disfrutar del vino por copa

Bag in box, la nueva forma de disfrutar del vino por copa

Por fuera parece un tetra brik gigante al que se une una válvula-canilla (que permanece oculta hasta la primera apertura). Pero el Bag in Box (BiB) es mucho más que eso. Si bien existe desde hace años en la Argentina, las bodegas sólo lo utilizaban para exportación, ya que en los países nórdicos como Suecia, Noruega, Finlandia y en Europa en general, su consumo está creciendo a pasos agigantados. Desde hace unos meses algunas bodegas comenzaron a envasar sus vinos en este sistema también para el mercado interno y, lentamente, los consumidores se entusiasman con sus notables sus ventajas frente a la botella de vidrio. Pero, ¿de qué se trata?

Cómo funciona
El Bag in Box es una caja de cartón corrugado que en su interior contiene una bolsa flexible de doble material plástico que almacena el vino al vacío y evita su oxidación. Esta bolsa permanece siempre cerrada y hermética, para proteger al vino hasta que termine el consumo. La bolsa va reduciendo su tamaño a medida que el envase se vacía, evitando así el contacto con el aire. La primera consecuencia directa de este sistema inventado en Australia en 1965 es que el vino tiene una vida útil mayor a los 40 días, mientras que una botella abierta no dura en buenas condiciones más de dos días. Pero hay muchas más. Para comprender todo sobre Bag in Box, Tiempo de Cocina conversó con distintos referentes en el tema: Philippe Subra, dueño de bodega CarinaE; con el ingeniero Juan Carlos Muñoz, presidente y winemaker de Viña Las Perdices; con Martín Pérez Cambet, gerente comercial de Casarena Bodega y Viñedos y Sebastián Real, jefe de marketing Bodegas La Rosa.
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Es más ecológico
Subra comenta que las BiB son amigables con el medioambiente, entre otras cosas, por el peso del envase: “Con respecto a las botellas de vidrio las BiB permiten economizar en energía de transporte.” Juan Carlos Muñoz aporta: “La medida de BiB más utilizada es la de tres litros, lo que equivale a cuatro botellas estándar de vidrio. Eso lo vuelve mucho más ecológico porque en el balance energético, medido como huella de carbono o como se lo quiera expresar, es altamente favorable al BIB.” Para Sebastián Real: “La caja se puede reciclar fácilmente en una 75% del envase total. Por otra parte, al ser más liviano y cubicar mejor, genera menos polución al utilizar menos transporte desde la bodega hasta los puntos de venta.”

La conservación
La posibilidad de abrir un vino y que permanezca intacto durante varias semanas es una de las grandes ventajas. Muñoz los explica: “El Bag in Box es muy funcional porque permite ir realizando extracciones parciales de vino y el producto permanece inalterable. Su sistema de vacío permite que a medida que se extrae volumen el envase se contraiga sin ingreso de aire y de esta manera se garantiza la calidad del producto desde la primera a la última copa.”

Menor precio, igual calidad
El ahorro es considerable. Veamos un ejemplo: Mientras que cuatro botellas de 750 cm3 de 505 Vineyards Malbec de Casarena sale $ 296 ($ 74 cada botella), el Bag in Box 505 Vineyards Malbec cuesta $ 222. Pérez Cambet lo ve también desde todos los ángulos: “El consumidor disfruta del vino más tiempo y a menor precio. El restauranteur no tiene despedicios si lo vende por copa, porque el vino queda intacto por más tiempo. Desde el punto de vista del negocio es muy ventajoso, porque en un pallet (y en un contenedor) entran muchos más litros en BiB, que en botellas de 750 cm3.” Es atractivo en todo sentido.

Ocasiones de consumo
El Bag in Box es especial para tomar vino por copa, tanto en casa como en el restaurante. “Creemos que es un envase ideal para el canal gastronómico porque permite ofrecer distintos tipos de vinos con distintos menús sin el riesgo que implica para el gastronómico abrir botellas y que el producto no rote. Con este envase no hay riesgos, el producto puede estar abierto semanas sin alterarse. Es el aliado perfecto para trabajar vino por copa”, dice Juan Carlos Muñoz. Cambet aporta: “Propone el consumo moderado. Se puede consumir la cantidad justa, sin sufrir porque se abrió la botella y el resto de lo que no se bebe ya se empieza a oxidar. Y también es ideal para el consumo al aire libre.” Para Real, “Este nuevo formato apunta a un consumo diario o habitual. En los últimos años la conformación de hogares unipersonales ha puesto en jaque al consumo de vino en la mesa diaria, porque no se toma la botella entera. Este envase permite a estas personas poder consumir una copa cuando desee, sin que ello signifique que el resto del vino pierda sus cualidades.”

Cuáles se consiguen
El mercado ofrece opciones de tres litros como Las Perdices, By the Glass Malbec Reserva ($ 321); 505 Vineyards Malbec ($ 222); Hereford ($ 117,61) y Finca La Escondida ($ 192,60), de Bodegas La Rosa y Toro Viejo, en su edición de vinos bivarietales ($ 60). Y en opción de cinco litros, el CarinaE ($ 461). Solo en vinotecas.
TIEMPO ARGENTINO