20 Sep Pedro Figari, artista ‘indispensable’ para cualquier coleccionista de arte inteligente
Por Ignacio Gutiérrez Zaldívar
Pedro Figari (1861-1938), es uno de los artistas más originales que conocemos. Nacido en Montevideo, a los 25 años era abogado, periodista, filósofo, educador y diputado por el Partido Colorado. A los 59 años, viaja con cinco de sus hijos (tenía nueve) a Buenos Aires. Se había separado de su mujer y hacía tres años que se dedicaba solamente a pintar, algo que había realizado como aficionado desde muy joven. En junio de 1921 debutó como pintor profesional, tarea que fue su pasión y vida durante sus últimos 17 años, aunque luego del fallecimiento de su hijo Juan Carlos (1893-1927), su principal colaborador, arquitecto y muy buen pintor e ilustrador, suspende el arte durante casi tres años.
Luego vivió en París durante ocho años y expuso dos veces en Galería Druet. La primera sin su presencia en 1923 y con 60 obras que llevan sus amigos Jules Supervielle y Monsegur. La segunda en 1927 junto con su hijo que fallece al poco tiempo en la Costa Azul. La primera exposición en Buenos Aires fue en Galería Müller donde presentó 47 obras y su hijo 16. Solo una pequeña obra fue comprada por Jules Brun, pintor francés de paso por Argentina.
Poco tiempo después, gracias al empeño de Manuel Güiraldes y sus amigos del grupo de la revista Martín Fierro, logra un gran éxito. Estimó en más de 4000 las obras realizadas y a su fallecimiento el arquitecto Carlos Herrera Mac Clean hizo la división y catalogación de sus obras que llegaron a las 2400.
Hoy, su obra cuenta con un experto y conocedor que da seguridad a los tenedores y compradores. Es su bisnieto Fernando Saavedra, quien en Montevideo con pasión y esfuerzo lleva el Archivo Figari, con más de 2500 obras catalogadas. Todos aquellos que adquirimos alguna consultamos previamente a Fernando que es la autoridad sobre el autor (figarisaavedra@hotmail.com). Aconsejo remitir fotos y medidas a este apasionado experto. Figari es de los artistas con precios más bajos del Río de La Plata. En subastas solo 10 de sus obras han superado los u$s 100.000 y en la última década solamente 200 se han ofrecido. En 1945 en el Teatro Solís se realizó una exposición con 643 obras del artista. En Montevideo está el Museo Figari, también el Museo Histórico y el Museo Blanes que además del Museo de Bellas Artes del Parque Rodó atesoran importantes colecciones de sus obras.
Es en Nueva York y en Montevideo donde son mejores sus precios. En cambio en Buenos Aires son más bajos. La Asociación Amigos del Arte, que realizaba exposiciones en la Galería Van Riel es la que más obras comercializó. Luego fueron Galería Müller (la misma de Fader) y Janos Peter Kramer que tenía las obras en una gigante caja fuerte en Florida, casi Plaza San Martín. Allí iba los sábados a la mañana el querido Mario Hirsch y adquiría las mejores obras de este uruguayo sin par.
Hay muchísima biografía sobre el artista, pero recomiendo el libro Dr. Figari que escribiera Julio María Sanguinetti, otro uruguayo fuera de serie que nos muestra las facetas increíbles de este genial hombre y artista. Uruguay siempre ha dado grandes artistas como Figari; Torres García; Barradas; Cúneo y ahora Atchugarry. Es tierra de arte sin duda alguna. Figari realizó una obra variada donde sus recuerdos de infancia y juventud están siempre presentes como los candombes, entierros, salones del siglo XIX, las tradiciones del campo y hasta los primitivos indios y el mundo que nos narrara Guillermo Hudson en su Tierra Purpúrea. La mayor colección fue formada por Nelly y Carlos Pedro Blaquier. También hay otras colecciones tanto en la Banda Oriental como en Buenos Aires. Es un artista fundamental y creo que imposible de evitar en una buena colección.
EL CRONISTA