Hawking alertó por el uso bélico de la Inteligencia Artificial

Hawking alertó por el uso bélico de la Inteligencia Artificial

Por Sergio Di Nucci
La investigación científica de punta en Inteligencia Artificial está acá, en el barrio de Retiro, en el Sheraton. En el nivel regional, es un acontecimiento único: por primera vez sesionó en Sudamérica la International Joint Conference on Artificial Intelligence (IJCAI). Es la más importante de cuantas se reúnen en el mundo sobre este tema y problema de primera actualidad. Agrupó a unos mil expertos, con el propósito de debatir acerca de los desafíos científicos, pero también éticos, políticos y y culturales en términos amplios, que conlleva el construir “máquinas pensantes autónomas”. Este debate compartido ayuda a los diversos desarrollos tecnológicos nacionales. Y se metió en la discusión el mismísimo Stephen Hawking.
Junto a centenares de científicos e intelectuales, el físico teórico británico Stephen Hawking pidió en una carta abierta, emitida a través de la institución Future Life, y publicada en el diario británico The Guardian, la prohibición internacional del uso de la inteligencia artificial (IA) como arma. “Si cualquier gran potencia militar sigue adelante con el desarrollo bélico de la IA, será virtualmente inevitable que se produzca una carrera armamentística global, y las consecuencias de esta trayectoria tecnológica son obvias: las armas autónomas serán los Kalashnikovs del mañana”, es su predicción sobre el patrocinio y financiación de estas investigaciones por las hiperpotencias militares. Sustituir a soldados por máquinas puede suponer menos víctimas mortales, pero también reduce el umbral que hay que cruzar para entrar en batalla, explica el texto.
“Personalmente yo hubiera adherido a esa carta”, dice a Tiempo el doctor Guillermo Simari, responsable de la logística local de la IJCAI número 26. “Pero no tuve ni tiempo, por el Congreso. Es un tema que merece toda nuestra atención, porque así como la física produjo la bomba atómica, los peligros de las máquinas pensantes que puedan matar sin control humano es una realidad cercana, y pueden estar a punto en unos cinco años. Desde aquí profesamos la concientización de este peligro, que ojalá genere el impacto para detener esos desarrollos.”
“Es notable haber logrado que este años nos hayan elegido como sede, luego de haber ofrecido a Argentina en dos ocasiones anteriores. La otra opción era Brasil, pero nuestra propuesta terminó por decidirlos”, dijo Simari, responsable de la logística local de la IJCAI número 26. “Y en esto jugó un rol protagónico el Ministerio de Ciencia y Tecnología”, aclara. Mike Wooldridge fue la autoridad científica elegida para presidir el último Congreso que sesionó en Buenos Aires. Este profesor de la Universidad de Oxford se explaya: “Es un momento emocionante para ser un investigador en inteligencia artificial. La IA se está desarrollando a un ritmo fenomenal, con aplicaciones nuevas e increíbles cada día. IJCAI es el foro científico central de IA y estamos encantados de poder realizarlo en Argentina y, por primera vez, en Sudamérica.
Una de las tantas conferencias muestra la posibilidad de aumentar el número de trasplantes de pulmón. Suiqian Luo y Pingzhong Tang de la Universidad Tsinghua exploraron el diseño de mercados para hacer coincidir pulmones con donantes.
TIEMPO ARGENTINO

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