Un año más: Ginóbili y una pasión que no se termina

Un año más: Ginóbili y una pasión que no se termina

Por Juan Manuel Trenado
Entre las razones de la decisión ninguna influirá más que continuar en el ambiente confortable que le propone San Antonio . Con los amigos de siempre y, fundamentalmente, con la seguridad de estar en un equipo ganador, capaz de alimentar su espíritu competitivo. Cuando faltan tres semanas para que cumpla 38 años, Manu Ginóbili anunció que seguirá al menos una temporada más en la NBA. El mes próximo viajará a los Estados Unidos y comenzará la preparación para comenzar su 14» ejercicio en la liga más poderosa del planeta.
“Contento de anunciar que seguiré siendo un Spur un tiempo más! #gospursgo #la20aunnosecuelga”, escribió por la tarde en su cuenta de Twitter (@manuginobili).
Al final de la pasada temporada Ginóbili dijo: “No queda mucho más, si no se terminó acá, quedará un año más”. Pero ahora no siente que ese pensamiento deba ser terminante. Es más, el contrato que se definirá en los próximos días con los Spurs le asegurará sólo un año de continuidad, pero podría tener una cláusula para extenderse por otro más en caso de que ambas partes así lo decidan.
Más allá de la necesidad de Manu de encontrar descanso después de cada temporada, nadie creía que su carrera estaba terminada. Es más, algunos medios norteamericanos informaron que otros equipos le hicieron ofertas al argentino. Está claro que después de tanto tiempo en los Spurs esa posibilidad no llegó a ser evaluada.

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Según informó el portal San Antonio Express, por haber cerrado un balance por debajo del tope salarial en la última temporada, los Spurs lograron una excepción a la regla del límite para pagar sueldos que les permite gastar 2,8 millones de dólares extras, que serían los destinados para Ginóbili.
La continuidad del Big Three, junto con Tim Duncan (39 años) y Tony Parker (33), les permitirá batir varios récords como el trío más ganador de la historia de la NBA.
Pero, además, los significativos cambios que Gregg Popovich dispuso para este año relanzan al equipo como favorito para pelear por el anillo. Las incorporaciones de LaMarcus Aldridge y David West reforzarán mucho el juego interior. Este año, los Spurs perdieron en la primera rueda de la Conferencia Oeste con Los Angeles Clippers, que marcaron diferencias en el juego de gigantes, gracias a DeAndre Jordan y Blake Griffin.
Manu, Duncan y Parker serán importantes, por supuesto, pero el equipo tendrá un nuevo referente: el alero Kawhi Leonard (24), que firmó un fabuloso contrato multianual. También continuarán Danny Green, Patty Mills y Boris Diaw. El potencial es enorme.
¿Qué se puede esperar de Manu? Lógicamente su función será la de escolta suplente y alternará ocasionalmente en la posición de base, como lo vino haciendo en los últimos años. Tendrá, probablemente, menos minutos, pero su presencia en el vestuario es fundamental para prolongar el estilo de juego y la filosofía que impera en una franquicia modelo. Es una voz de mando indispensable. Sus facultades van mucho más allá de lo que pueda producir en el parquet.
Más allá de la novedad acerca de su continuidad de esta confirmación se desprende una posibilidad más. La noticia deja abierta otra puerta. Poco probable, es cierto, pero no por eso imposible: la selección nacional.
La Argentina jugará entre el 31 de agosto y el 12 de septiembre el Preolímpico de México, un certamen para el que Manu está descartado. Los dos primeros seleccionados irán directamente a los Juegos Olímpicos de Río 2016. La clasificación será muy complicada. Pero también está la posibilidad de alcanzar el repechaje intercontinental (hay plazas para los equipos ubicados entre el tercer y el quinto lugar). Ese torneo Preolímpico se jugará en 2016, poco antes de los Juegos, en una sede por designar.
“Si hay una pequeña chance de que Manu vuelva a jugar en la selección, primero tenemos que clasificarnos”, dijo hace poco el entrenador Sergio Hernández.
Manu tendría para entonces 39 años. Es casi una utopía. La realidad es que él esperaba poder retirarse jugando el Mundial de España 2014. Pero una lesión y la diferencia de criterios con la franquicia lo dejaron sin el adiós que imaginaba, en la cancha. También dijo que no le interesan los partidos de despedida. “Sólo jugaría si puedo aportar.” Todavía tiene la espina. Eso es seguro. Como también es casi seguro que no debe ser el principal objetivo en su mente por estas horas. Con su edad, todos los sentidos se enfocarán en encarar otra etapa de preparación para un desafío de máxima exigencia. Esa adrenalina es una adicción de la que todavía no puede desprenderse.
LA NACION

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