Muerte súbita: insisten en que los bebes deben dormir boca arriba

Muerte súbita: insisten en que los bebes deben dormir boca arriba

Por Nora Bär
Si la muerte de un bebe es siempre una tragedia, cuando se produce inesperada e inexplicablemente en un chiquito aparentemente sano es, si cabe, aún más dolorosa.
El síndrome de muerte súbita del lactante es un cuadro multicausal que se da aparentemente durante el sueño y no puede explicarse luego de una investigación exhaustiva. Un extenso documento que acaba de publicarse en Archivos Argentinos de Pediatría, en el que a lo largo de seis meses colaboraron médicos argentinos y uruguayos, pasa revista de la evidencia científica internacional y confirma que es posible disminuir el riesgo teniendo en cuenta algunas sencillas medidas, como que los bebes duerman boca arriba, evitar el colecho (dormir con los padres) y el tabaquismo materno. Los controles prenatales, la lactancia materna, la cohabitación (compartir habitación con los padres) y el uso del chupete también son factores protectores.
“El consejo no es nuevo, pero en las maternidades todavía muchos chicos se acuestan de costado”, subraya el doctor Alejandro Jenik, médico del servicio de Neonatología del Hospital Italiano y secretario del grupo de muerte súbita de la Sociedad Argentina de Pediatría.
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En 2012 se registraron en el país 2686 defunciones de bebes de entre un mes y un año. De ellas, casi una de cada tres se produjo en el domicilio, y la primera causa corresponde a las que están registradas en el grupo “mal definidas y desconocidas”, que incluyen la muerte súbita.
Según una encuesta del Ministerio de Salud, si bien mejoró la aceptación de la posición supina (boca arriba), todavía son muchos los chicos que duermen de costado (37,9%) en la maternidad. El 48,3% de las madres respondieron que no habían recibido ninguna recomendación sobre la posición en la que debían acostar a sus hijos. En el nivel internacional, por otra parte, hay evidencia de un aumento de este síndrome en recién nacidos menores de siete días asociado con el colecho (dormir con los padres).
“Un porcentaje muy alto de los menores de un año fallece en su domicilio, pero no sabemos de qué porque en la Argentina no se hace autopsia -explica Jenik-. Por otra parte, se puso de moda el colecho y un gran porcentaje de los chicos que mueren en el domicilio en el Gran Buenos Aires lo practican. Es uno de los riesgos más importantes de muerte súbita.”
Claro que no todos los que duerman boca abajo la padecerán. Según explica el especialista, se cree que se produce en chicos que presentan una alteración en el metabolismo de la serotonina (un neurotransmisor) que hace que no perciban el descenso del oxígeno o el aumento del anhídrido carbónico. “Normalmente, cuando hay una obstrucción de la vía aérea, se inicia un mecanismo por el cual el niño levanta la cabeza o la da vuelta para un costado -detalla-, y así respira bien. Como no se sabe todavía cuáles tienen esta alteración, el consejo es que todos duerman boca arriba.”
El doctor Gabriel Musante, director asociado del Departamento Materno Infantil del Hospital Austral, coincide: “El documento es un trabajo de actualización muy completo. Un reciente estudio de nuestra institución publicado en la Revista Chilena de Pediatría mostró una prevalencia más baja de lo deseable en varios de los factores de riesgo analizados, incluyendo la posición al dormir y el colecho, a pesar de las campañas y de la educación implementados en los últimos años. En relación con el colecho, es clara la asociación con muerte súbita en los primeros meses de vida”.
Según el nuevo documento, que tiene casi 200 referencias bibliográficas, estudios de la Universidad Estatal de Nueva York muestran que el riesgo de muerte súbita es de dos a tres veces más alto en hijos cuyas madres no realizan control prenatal o lo inician tardíamente. Y los que habitualmente duermen boca arriba pero ocasionalmente son colocados boca abajo tienen un riesgo aún mayor que los que siempre duermen boca abajo.
Las almohadas, colchas, edredones, pieles de oveja y otras superficies mullidas pueden aumentar el riesgo de muerte súbita hasta cinco veces, independientemente de la posición en que duerma el bebe.
Jenik subraya también que no es conveniente llevar a los chicos en el “huevito” del auto. “Previenen accidentes terribles en tránsito, pero afuera hacen que éste flexione la cabeza y pueden obstruir la vía aérea -comenta-. El «huevito» es terrible, recibimos a muchos chicos en estas situaciones en el hospital.”
LA NACION