03 Jul Hungría hará un muro para evitar a los inmigrantes
Por Dolores Álvarez
El ministro del Exterior de Hungría, Peter Szijjarto, dijo que su país construirá una barrera de 175 km y cuatro metros de altura en el límite meridional con Serbia, para parar el aumento continuo de los flujos inmigratorios. El premier serbio, Aleksandar Vucic, se manifestó “sorprendido” y “shockeado” por el anuncio.
La noticia aumentó la tensión en un momento sin precedente en el que algunos países miembro de la Unión Europea comenzaron a tomar medidas unilaterales para impedir el pase de inmigrantes por sus territorios, violando el tratado de Schengen que garantiza la libre circulación de las personas por los países que forman parte de la comunidad.
“La inmigración es uno de los problemas más serios que la UE tiene que afrontar”, aseguró Szijjarto. Para el funcionario, sin bien las autoridades europeas están buscando soluciones, “Hungría no puede permitirse seguir esperando”. El ministro hizo referencia a un tramo de 175 km que “es posible cerrar con una red de cuatro metros”, y aseguró haberle dado instrucciones a su par del Interior para proceder con la construcción. “Los trabajos preparatorios para el cierre tienen que ser terminados antes del miércoles que viene”, dijo el funcionario, quien argumentó que “esta decisión no viola ningún tratado internacional (ya que) otros países optaron por esta misma solución”.
Hace unos días el primer ministro húngaro, Viktor Orban, había anunciado que, para parar el flujo de inmigrantes, su gobierno habría “tomado en consideración todas las opciones”, incluso la posibilidad de la “cerrazón completa” de la frontera con Serbia.
El premier serbio Vucic fue enérgico en su crítica ante la decisión de Hungría: “Creo que la solución no es la construcción de muros, sobretodo si no se es responsable de algo”, dijo el mandatario. “Nadie puede decir nada a Serbia. De qué somos responsables, ¿de la crisis en Siria?, ¿del grupo Estado Islámico?, ¿del problema de los kurdos?”, se preguntó el premier, recordando que “Serbia es sólo un país de tránsito”. Los migrantes -destacó Vucic- llegan “de países de la UE como Grecia y Bulgaria y esas personas, no intentan quedarse en Serbia”.
“No entiendo verdaderamente -insistió- la decisión de levantar muros. ¿Tal vez nosotros deberíamos construir muros en la frontera con Macedonia y Bulgaria? No, nosotros no queremos muros, y no pretendemos encerrarnos y vivir aislados como estuvieron en Auschwitz”, afirmó el premier.
Las declaraciones del gobierno de Hungría coincidieron con la llegada a Italia del premier inglés, David Cameron. Como su par húngaro, el jefe del gobierno británico se opone a la implementación por parte de la UE de las llamadas “cuotas obligatorias”, que exigirían a cada país miembro a hacerse cargo de un número de inmigrantes.
Después de la visita al Expo Milán, el jefe de Gobierno británico y el presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi, aprovecharon la ocasión para hablar de la emergencia inmigratoria. Cameron aseguró que su país colaborará en la resolución del problema trabajando junto a la inteligencia italiana: “Necesitamos un enfoque global para trabajar con sus servicios de inteligencia en Sicilia, donde nosotros pondremos gente y recursos para intentar interrumpir las conexiones” desde el Norte de África, aseguró.
El líder del Partido Conservador británico subrayó que Gran Bretaña ya está dando un aporte a la resolución de la emergencia con la presencia de la Royal Navy en el Mediterráneo y “con un gran programa de ayudas que estamos aumentando para tratar de estabilizar a esos países (los de origen)”.
Por su parte, Renzi reconoció que con su par británico hay puntos que no comparten. “Discutimos de inmigración, hay posiciones diversas sobre las medidas particulares que deben ser implementadas, que presentaremos en el próximo Consejo Europeo (el próximo 25 y 26 de junio) pero compartimos que este problema no es un problema sólo italiano”, aseguró el premier.
TIEMPO ARGENTINO