Fin de ciclo gastronómico: cerró el mítico restaurante peronista El General

Fin de ciclo gastronómico: cerró el mítico restaurante peronista El General

Por Andrés Sanguinetti
Primero le llegó el fin de ciclo gastronómico a la cadena de hamburguesas kirchnerista NAC & Pop; luego a la Panadería del Pueblo, ligada al polémico ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Y ahora, le llegó el turno al mítico e histórico restaurante El General. Solamente con pasar por la calle México 972, se puede observar que donde hasta mayo funcionó la última versión de este restó temático peronista, las puertas están cerradas con cadenas y candado, el menú desapareció de donde solía estar y las cortinas tapan la vista hacia el interior.
Si bien no hay ningún cartel que lo especifique, vecinos de la zona consultados por El Cronista confirmaron el cierre del establecimiento. La de México y Bernardo de Irigoyen, era la última versión de este emblemático local gastronómico peronista. Estaba regenteado por una cooperativa de mozos que sobrevivió a la quiebra de la sociedad que hasta 2008 había gerenciado el restaurante.
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Era un grupo de empresarios duhaldistas y kirchneristas que en 2005 abrieron el primer restaurante temático dedicado a Juan Perón. La sociedad duró sólo tres años. Los socios terminaron enfrentados a imagen y semejanza de lo que en materia política sucede con el partido fundado por Perón.
El local insignia fue abierto en la avenida Belgrano al 561, hasta la quiebra de la primera administración. Antes de este hecho, era refugio de conspicuos referentes del mundo peronista de distintas extracciones como los kirchernistas, Carlos Kunkel, Ginés González García y Enrique Albistur.
O los viejos menemistas, con Alberto Kohan y Fernando Galmarini a la cabeza. Además de sindicalistas y hasta ex montoneros que tenían sus mesas reservadas. Si bien, la imagen del lugar gastronómico era la misma que la de fractura que muestra el Justicialismo actual, cuenta la leyenda que a cierta hora del mediodía todos los comensales se unían para cantar la marcha peronista.
Estaba ambientado con más de 500 fotografías en blanco y negro que recordaban a la primera y segunda presidencia de Perón (1946-1955). Había un retrato del ex presidente sobre su moto Puma, de fabricación nacional. También banderas, objetos, dedicatorias de ‘compañeros’ e imágenes de Perón y Evita. En el baño de hombres había un dibujo de Perón y la leyenda: ‘Cumple’.
En el de mujeres, el rostro de Evita y el mensaje: ‘Dignifica’. Hasta que llegó la quiebra de la sociedad en 2008. En ese momento nació la Cooperativa de Trabajo Gastronómico con los antiguos mozos.
En 2009, se mudaron a otro local al 350 de la misma avenida de San Telmo. La ayuda económica para levantar y sostener el local provino del Ministerio de Desarrollo Social, que encabeza Alicia Kirchner, y del secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli.
También de tres federaciones de cooperativas y del Ministerio de Trabajo y del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes).
Se mantuvo el viejo menú, donde sobresalía la ‘parrilla al parquet’, rememorando el término usado por los antiperonistas para burlarse de los planes sociales de Perón y Evita. Además, se ofrecía el chorizo El General, preparado con reducción de Malbec perfumado al romero, panceta crocante y papines. Y el pastel de papas El General, plato preferido de Perón.
Pero la mudanza llegó nuevamente, al local de México al 900, justo frente a una estación de servicio de GNC. Allí incluso funcionó un servicio de eventos para más de 120 personas. Había servicios integrales de catering para cumpleaños de 15, casamientos, reuniones corporativas y conferencias.
Tenían el anhelo de convertir el restaurante en un museo e instalar una emisora de radio. Pero la economía social de mercado no parece haber ayudado a los mozos a mantener la ilusión. Declarado lugar de encuentro cultural y político por la Legislatura porteña, su página web www.elgeneralrestaurant.com.ar todavía sigue activa.
Pero nadie atiende las llamadas telefónicas, ya no hay fotos del lugar y tampoco se puede acceder al menú.
Según un informe de la agencia Nosis, la cooperativa que opera con el Cuit 30-71100951-1 tiene una situación financiera de categoría 3 (en riesgo); una gran cantidad de cheques rechazados; varias deudas con bancos, como el Credicoop.
Así, se podría decir que el fin de ciclo, que está llegando al modelo kirchnernista, también se llevó puesto al primer y único restaurante temático dedicado a Juan Domingo Perón.
EL CRONISTA