06 May Manu Ginóbili: “No tengo procesado el retiro”
Por Manu Ginóbili
Las primeras 48 horas son complicadas habitualmente, después uno empieza a digerir lo que pasó y gana en tranquilidad. Todo el cuerpo empieza a liberar tensiones y se duerme mejor. Ahora puedo analizar que no jugamos muy bien. Tuvimos un par de juegos muy buenos, pero el tema es que jugamos contra un equipazo y uno de los que mayores dificultades nos genera habitualmente. Fue una serie parejísima, podría haber sido para cualquiera y les tocó a ellos. Es una desilusión, porque uno tiene grandes expectativas, porque por más que terminamos en la sexta posición nos veíamos con chances. No sentíamos que nadie era mucho mejor que nosotros, de hecho con los Clippers se vio. Con Houston veníamos de ganar los últimos dos juegos; en caso de seguir adelante, si teníamos a Golden State, somos un equipo que le juega bastante bien… no digo que seguro llegábamos a la final, pero sí que teníamos posibilidades de pelear. Hay veces que pasa esto y cuando sucede es mejor que pase ahora y no un 20 de junio jugando un partido siete de una final. Dolió mucho menos en ese sentido.
Le prohibí a mi mujer poner un partido, al menos hasta que no haga el luto correspondiente. No quiero mirar, todavía me duele si miro. No sé si es un poco de arrogancia, de egoísmo? Es como que me cuesta no vernos ahí, uno siempre se tiene confianza y piensa que deberíamos haber tenido la posibilidad. Por eso hasta que no se me pase un poco, prefiero aislarme. Después de una temporada de tanta exigencia, de tanto video y video, es como que digo “basta, quiero liberar un poco la cabeza”. No estoy mirando nada, vi los resultado pero nada más.
Sé que muchos están pendientes de qué puede pasar con mi carrera. La verdad es que estoy agradecido por todas las palabras de reconocimiento y de afecto que me acercaron. Si bien no soy alguien que lee tanto, vi comentarios lindos que a uno lo hacen sentir muy bien. Te pueden decir que juegues un año más, que todavía estás bien… pero no pasa por ahí, va más allá de si puedo o no. Es cómo lo sentís o cuánto te cuesta armar el bolsito para ir a cada una de las ciudades o jugar cinco partidos en una semana. O jugar 85 partidos en 165 días. Así que es un momento de incertidumbre.
Hay momentos que repaso la temporada y me digo, cómo no voy a jugar un poco más y hay otros instantes en los que no quiero ver una pelota ni cerca. Voy a esperar este mes y ver cómo me siento. Si me siento como un ex jugador o no. Si empiezo a extrañar o cómo lo siente mi cuerpo. Es un momento único, nunca estuve en esta situación. Fugazmente lo pensé en 2013, pero a la semana o a los 10 días sabía que quería tomar otro desafío y que no era ese el momento. Ahora vamos a ver, quizás ahora pasa lo mismo o me cuesta mucho más y tengo que esperar más tiempo. Así que veré con tranquilidad qué hago, porque no son decisiones que uno tenga que tomar apurado.
Hoy no siento que haya una decisión correcta, sea la que sea. Nunca se sabe si es buena o no. Porque es una situación muy particular, porque nadie te puede decir qué hacer. Porque sí, hay un montón de ex jugadores que pasaron por este momento y demás, pero cada uno vive su experiencia, con momentos familiares diferentes, con realidades físicas particulares, con proyecciones de equipo? Dejar de hacer lo que hiciste el 100% de tu vida adulta es un momento único, que da un montón de incertidumbre. Seguro que no tengo procesado el retiro, porque uno tiene un momento de dudas, porque por momentos creo que es el tiempo y en otros que no. Me acuerdo que cuando le llegó el tiempo a mi hermano, Sepo, él tenía 39 años, empezó la temporada y sintió que no podía afrontarla, lo tenía mejor digerido. Yo definitivamente tengo muchas más dudas, aunque en general soy de pensar más todas las situaciones y las cosas. Por eso me quiero dar un tiempo.
Pop dijo que nos quería a Tim y a mí en la próxima temporada. Son palabras que me hacen las cosas más difíciles. La verdad es que si en la franquicia hubiesen manifestado que no me querían o que era momento de reconstruir y que querían un equipo más joven, me hubiesen facilitado la tarea enormemente. Es posible que hubiese terminado un poco herido porque por más que uno esté en la cornisa, quiere caerse sólo, no que te den el empujón. Así que hubiese dolido un poquito pero hubiese facilitado la decisión. Pasó al revés, esas palabras te ayudan en lo emotivo, en confianza, en sentimiento, pero no estoy en un momento en el que necesito el trabajo. No pasa por sentir que si me quieren sigo, sino de definir si realmente tengo ganas de hacerlo y meterme en todo ese trajín.
En la reunión de equipo tuve un par de lindas charlas con Pop y Tim, porque somos los que estamos en esta situación un poco particular, aunque Pop con lo que dijo ha dejado en claro cuál es su idea. Y bueno… charlamos con Tim un poco de las posibilidades y es como que estamos en la misma sintonía al decir que queremos esperar un poquito. Necesitamos un tiempo, ver qué pasa, cómo nos sentimos, qué dicen nuestras familias. Nuestro cuerpo no es el mismo, aunque en el caso de él no se nota. Pero ya empiezan a pasar otras cosas por la cabeza.
Hoy es momento de estar con la familia al 100%. Many me dijo que la determinación la tengo que tomar yo y que ella me va a acompañar en lo que decida. Que le parece bien lo que haga. Así que me la dejó más complicada, pensé que iba a ser una decisión de equipo. Así que iré debatiendo qué hacer a medida que pasen los días e ir tirando ideas… y veré que vuelve. Ella va a estar contenta con lo que determine si eso me hace feliz a mí.
No siento que San Antonio pueda sentir un golpe por la salida de alguno de nosotros. Si estuviese preparándose una reconstrucción total… que Pop se va y viene otro técnico, que Tim se retira, que Tony no juega más. Ahí cambiaría mucho la situación. Entiendo que es tiempo de cambiar cosas en el equipo, o la fisonomía del conjunto y es entendible que así sea. Pero si Pop continúa y Tim puede seguir, todo es diferente. Porque uno tendría menos compromiso con los compañeros y con todo. Supongo que tendremos que hablar un poco con Tim, que parece estar en la misma cornisa que yo. Veremos para dónde sopla el viento.
LA NACION