JORNADA DE TURF, FIESTA, MUSICA, ALEGRIA, DONDE LA FAMILIA FUE RECIBIDA CON LOS BRAZOS ABIERTOS, PRESENCIANDO NUESTRO MARAVILLOSO ESPECTACULO

JORNADA DE TURF, FIESTA, MUSICA, ALEGRIA, DONDE LA FAMILIA FUE RECIBIDA CON LOS BRAZOS ABIERTOS, PRESENCIANDO NUESTRO MARAVILLOSO ESPECTACULO

Por Osvaldo Martinez
Las carreras comenzaban a las 11.20 y por ello partimos desde muy temprano con mi amigo Luciano Zylber, hacia el hipódromo, hacia el Nuevo Hipódromo de Las Flores. Eran las 10.30 y ya comenzaban a entrar los aficionados, buscando los mejores lugares, mientras los chicos jugaban en el recinto especialmente reservado para ellos. Y no precisamente con un tobogán en el medio de un parque o con dos hamacas, una de ellas con un solo sostén. Todo lo contrario, juegos diversos en perfecto estado, con la apariencia de ser nuevos, si no lo eran, espacio de sobra y observados por mayores, como tiene que ser.
Fui de un lado a otro, y tomé las fotos de todos los costados, para mostrarles cómo estaba el escenario mayor de Las Flores, antes de comenzar su tremendo espectáculo, nueve competencias, y con la actuación de Coty y Kaniche, ídolos locales, con la conducción de un crack, un tipo especial, con una frescura especial, me refiero a Diego Romero, siempre con la chaqueta puesta de UTTA, desde el mismo día de inicio.
Y comenzó la función con la victoria de Irradiado, un hijo de King´s Best, entrenado Walter Buttarelli y conducido por Alberto Benítez, defendiendo los colores del Stud La Mary. Medio cuerpo en la raya sobre Dwight Howard, dominando temprano y aguantando la desordenada carga del hijo de Star Dabbler. El jockey oriundo de la localidad de Esperanza, Santa Fe, se radicó en Comodoro Rivadavia y desde ese lejano lugar se vino con su caballito, para impactar en la primera prueba del programa. En el segundo cotejo la victoria fue para El Desengaño, con el querido Roque Rodolfo Rivero, triple “R” y presentado por su padre Rodolfo Roque Rivero. Ganó por una tribuna el del Stud Stella Maris, dejando muy buena impresión. Cuando entraba al recinto de los vencedores, el jinete atinó a decir, una semana atrás nos arruinó en Palermo, no podía perder y entró cuarto. No le importó al zaino el viaje de vuelta y les dio la revancha, con desquite y todo, para volver a los máximos sacando pecho.
En el cotejo para productos de 2 años, perdedores, sobre 600 metros, se escapó con Walter Acosta en su montura Inter Tom, con dos cuerpos y medio de luz, un hijo de nuestro recordado Inter Optimist, correspondiendo a la confianza que le tenía la gente del Stud Haras La Blanca (Crespo). Segunda se clasificó Tukaritza, de gran carrera, descendiente de Emperor Richard y tercera cerca, a medio cuerpo, Rocamadura, de otro crack, Ever Peace, un fenómeno de las pistas. En la cuarta, ya el hipódromo estaba quedando chico, hizo centro a lo buena Que Copada, hija de Que Vida Buena, gritada por la gente de La Francia. Justo el Stud se llama Los Gringos y con los profesionales Claudio Olivarez y Ramón Tavella. Enseguida gran demostración de nuestra conocida La Fidelista, hija de Bella Shambrock, al cuidado de Hugo Acuña con la monta de Daniel Díaz. Luchó a morir con Vino Planeta y en los metros finales se fue rumbo al disco triunfal.
En el Premio “102 Aniversario Jockey Club de Santa Fe (Oficial) sobre la distancia de 1100 metros el ganador fue Juanda Peluso, un hijo de Absoluto, que cruzó la línea de llegada con amplia luz sobre Tauro Plus, con su piloto parado en los estribos. Prácticamente hizo un medio correr el ganador, que no tuvo rivales durante toda la vuelta. Para mi fue un honor entregarle el premio instituido por el Hipódromo de Las Flores, al jinete, Víctor Emilio Ramírez.
En la séptima la victoria fue para Emperor Bloom, hijo de Emperor Richard, del Stud Faustino al cuidado y conducido por Faustino Sayas. El zaino de 3 años y 58 kilos, alcanzó a pasos del disco a El Tornado Hot, ambos habían actuado sin mucha suerte en el Hipódromo de San Isidro, el ganador debutando a poco más de 14 cuerpos de Hilezin en 56″65 para los 1000 metros a fines de enero. Estaba precioso en el paseo preliminar y respondió a lo bueno. Tras cartón el Premio Especial Remate UTTA, 600 metros, no oficial y en la distancia de 600 metros, Reader In Law, del Stud Mis Nietos, hijo de Bahiaro, los estampó contra la pared marcando 33″69 para el recorrido, sobre una pista que si bien estaba revuelta, se encontraba en óptimas condiciones. Y eso que el viernes por la mañana se había caído el cielo entero.
Y en el cierre de la gran jornada, la yegua Moon Sale, hijo del notable Not For Sale, nacida en el Haras San Lorenzo de Areco, del Stud Cinco Estrellas, asumió el comando no bien se abrieron las puertas, para cruzar con amplias ventajas y con Juan Márquez en postura. La zaina se tomó cumplido desquite de la derrota ante Freudiano, en el Pellegrini a medio cuerpo. Ganadora plural, vencedora de la Polla de Santa Fe va a tener un año movidito por todos los hipódromos del país y en cualquier distancia, así son los que sirven.
Dos cosas me emocionaron, la bandera de Santa Fe en el medio de la pista y el Himno Nacional Argentino cantado por Marcos Castello y respetado por todos, en su lugar, como tiene que ser cuando se toca nuestra canción patria.
Sería más que interesante que alguien del Jockey Club Argentino lea estas líneas, para corresponder a este hipódromo, a sus directivos, a sus empleados, a los aficionados, a esta gente maravillosa, que siente el turf, que se apasiona cuando se abren las puertas, con un trofeo el día de las entregas de los Carlos Pellegrini. Un reconocimiento al turf del interior, en este caso puntual llevado adelante por UTTA, Unión de Trabajadores del Turf y Afines. Por el trabajo, por el esfuerzo, ellos se lo merecen y claro que no hace falta decirlo, lo van a valorar como ninguno. Por el amor al turf, por su gente, por el caballo de carrera, sin subsidios, sin ayuda alguna. Con el corazón en la mano, latiendo con ruido de cascos sobre la arena del Hipódromo de Las Flores…
CAMPANA DE LARGADA