04 Feb EI supera otro nivel de crueldad al quemar vivo a un piloto jordano
Luego de meses de estremecer al mundo con la difusión de espeluznantes decapitaciones de ciudadanos extranjeros, el grupo extremista Estado Islámico (EI) dio un paso más en la escalada de barbarie con un video exhibido ayer en el que se muestra a un piloto jordano mientras lo queman vivo en una jaula.
El teniente Muaz al-Kasasbeh se encontraba en cautiverio desde que su avión se estrelló sobre Siria a fines de diciembre, durante una ofensiva contra la milicia en su feudo de la provincia de Raqqa. Estaba en una misión de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, de la que participa Jordania, y que intenta contener el avance de la milicia sunnita por la tierra de nadie en que se convirtieron vastos territorios de Siria e Irak.
En el video, el piloto aparece vestido con un traje naranja como los que llevaron otros rehenes extranjeros -periodistas, trabajadores humanitarios y militares- que fueron capturados y ejecutados desde que la coalición de países aliados comenzó en julio pasado a lanzar ataques aéreos contra los extremistas.
Se trata de una filmación de 22 minutos de alto nivel profesional con una sorprendente calidad de imagen y ritmo de narración. Paradójicamente, similar al ritmo que impone y tiene acostumbrado Hollywood. Todo acompañado con una banda sonora de canciones jihadistas de fondo, seguramente con la finalidad de recrear un “clímax” especial.
Como una película de terror, la ejecución tuvo su principio, nudo y desenlace. El condenado espera su destino rodeado por militantes jihadistas encapuchados. Luego tiene lugar el espanto de las llamas y sobre el final la víctima es sepultada por un bulldozer bajo pilas de escombros.
El video fue producido por Al-Furqan, la división mediática de EI. Incluye palabras del piloto en las que denuncia el apoyo de los países árabes a la coalición que lidera Washington, y se intercalan imágenes de cuerpos carbonizados de víctimas de bombardeos de la coalición.
Además del horror de la hoguera y demás escenas secundarias, el video muestra una lista de otros 50 militares jordanos que participan de la coalición internacional, con datos detallados de su procedencia a modo de amenaza.
Todo esto a pocos días de haberse anunciado la ejecución de dos japoneses secuestrados, en los que hasta ayer eran los más recientes episodios de la campaña mediática de EI, con la que pretende amedrentar a sus enemigos y a la vez reclutar nuevos partidarios.
En la lista de pilotos jordanos los jihadistas ofrecen una recompensa por más datos particulares. “Se busca. Piloto cruzado” es el título de cada amenazante tarjeta, donde figura la foto de cada militar y su información personal en árabe y en inglés.
REACCIONES
Las imágenes de la ejecución desataron la airada reacción del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aún antes de que se comprobaran el origen y la veracidad de la secuencia.
El presidente calificó la ejecución de “brutalidad” y dijo que eso refuerza la “determinación” del gobierno norteamericano de combatirlos.
La filmación “demuestra, una vez más, la barbarie de esta organización y muestra la degeneración a la que puede conducir esa ideología”, dijo sobre la doctrina de beligerancia intolerante que promueve EI.
A pesar de que Jordania exhibió durante el fin de semana su determinación a “hacer todo lo posible” para salvar la vida del piloto, medios oficiales señalaron ayer que Al-Kasasbeh fue ejecutado hace varias semanas, el 3 de enero. Ya lo había alertado un activista desde Raqqa, la capital del “califato”, en un mensaje de Twitter. Pero sólo ayer las imágenes sepultaron, junto con el cuerpo del soldado bajo los escombros, las últimas esperanzas de verlo de regreso a los brazos de su familia.
“Un grupo de miembros de Estado Islámico están hablando entre ellos con entusiasmo de la ejecución del piloto jordano”, publicó el activista el 8 de enero. “Raqqa está siendo sacrificada en silencio.”
Siguiendo las exigencias de los extremistas el gobierno jordano dijo que estaba dispuesto a entregar a Sajida al-Rishawi, una prisionera vinculada con EI, a cambio del piloto secuestrado, pero pidió primero una prueba de vida que jamás se materializó y que fue reemplazada por la grabación de su muerte.
La difusión del asesinato de Al-Kasasbeh se produjo tras el retroceso de los milicianos de EI a manos de los kurdos en el enclave sirio de Kobani, luego de 134 días de feroz asedio, y coincidió con los recientes avances de las fuerzas iraquíes, que liberaron por completo la provincia de Diyala, en el este del país. También ayer las fuerzas aliadas realizaron ataques aéreos contra 14 blancos de EI en Irak y Siria.
Y mientras el rey de Jordania, Abdullah, debió interrumpir una visita que realizaba a Estados Unidos y volver de urgencia a Ammán, el ejército jordano juró venganza a la milicia extremista por la aberrante ejecución de su compañero de armas.
“La sangre del mártir no habrá corrido en vano”, dijo un vocero del ejército en un discurso transmitido por la televisión local. “Nuestra venganza tendrá la medida del dolor infligido a todos los jordanos”, agregó el vocero, y aseguró que el ejército hizo todo lo que estaba a su alcance para liberar al camarada “de las fuerzas de la oscuridad del mal”.
La represalia no tardó en llegar. El gobierno jordano anunció su decisión de ejecutar sin demora a Sajida al-Rishawi y a otros cinco terroristas.
LA NACION