15 Jan Un laboratorio irlandés se quedó con el negocio del Botox, el ‘vicio’ de ricos y famosos
El famoso Botox, utilizado por una gran cantidad de estrellas del espectáculo en el mundo, cambió de dueño. Allergan, el laboratorio conocido, entre otros, por la toxina botulínica usada en tratamientos cosméticos, fue vendida a la farmaceútica Actavis, con sede en Irlanda, por u$s 66.000 millones, y se lo arrebató a al grupo canadiense Valeant, que buscaba comprar Allergan desde abril mediante una oferta hostil.
Conocido por su tratamiento Namenda contra el Alzheimer y el Parkinson, Actavis propuso u$s 219 por papel de Allergan (u$s 129,22 en efectivo y 0,3683 de sus propias acciones), lo cual valúa a su competidor en u$s 66.000 millones.
La propuesta supera así a los u$s 53.000 millones ofertados por Valeant, que a fines de octubre pasado había dicho que planeaba aumentar su oferta a 60.000 millones de dólares.
En un comunicado, Valeant dijo que no podía justificar pagar un precio tan alto por Allergan.
Con sede en Irlanda, país donde se beneficia con menores cargas fiscales que en Estados Unidos, Actavis considera que esta operación le permitirá generar al menos u$s 1.800 millones en sinergias a partir de 2016.
El grupo también se compromete a dedicar unos u$s 1.700 millones en investigación y desarrollo de nuevas moléculas, uno de los puntos débiles de Valeant.
Se estima que la nueva empresa generaría potencialmente ventas por u$s 23.000 millones al año, facturación que la posicionaría entre los 10 mayores grupos farmacéuticos de todo el mundo.
Allergan estuvo seis meses tratando de evitar ser comprada por Ackman y Valeant.
Su presidente ejecutivo, David Pyott, había dicho que los accionistas se verían afectados como consecuencia del recorte de costos de Valeant, que frenaría su crecimiento, y cuestionó la contabilidad del grupo canadiense.
El presidente ejecutivo de Actavis, Brent Saunders, estará a cargo de la compañía fusionada. La empresa producto de la fusión tendrá un portafolio diversificado, integrado por conocidos medicamentos protegidos por patentes y también genéricos, sobre todo en los campos de la dermatología, ginecología, urología y oftalmología.
Actavis destacó que la operación fue aprobada de forma “unánime” por los directorios de las dos empresas.
Ahora, sólo resta que la operación sea aprobada por las autoridades que regulan la competencia y, sobre todo, por los accionistas de Allergan, que se reúnen en asamblea general el 18 de diciembre para pronunciarse sobre las dos ofertas vigentes.
Con esta decisión, Allergan dio un duro golpe a su principal accionista individual, con el 9,7% de la empresa, el millonario William Ackman, una de las voces más influyentes de Wall Street. Ackman quería una fusión con Valeant y llamó a inicios de noviembre a organizar subastas abiertas entre los dos empresas oferentes, además de organizar negociaciones simultáneas con ambos. Pero Allergan rechazó cualquier negociación con Valeant, al criticar con dureza su estrategia de desarrollo, con el foco puesto en comprar y reducir costos.
EL CRONISTA