18 Jan Los fotógrafos de una fotógrafa
Por Natalia Blanc
A lo largo de cincuenta años, Sara Facio reunió centenares de fotografías de diversos autores que dieron origen a una colección única. Las imágenes atesoradas por la reconocida fotógrafa argentina tienen un valor artístico y, también, sentimental. Dan cuenta, además, de los cambios culturales y los avances tecnológicos de las últimas décadas. Doscientas piezas de ese extraordinario archivo privado integran ahora el acervo del Museo Nacional de Bellas Artes.
Retratos en blanco y negro de Alberto Korda y Sebastião Salgado, montajes manuales o digitales realizados por Annemarie Heinrich y Grete Stern, escenas de la vida nacional registradas por Adriana Lestido y Marcos López, y hasta daguerrotipos del siglo XIX: una selección de setenta fotos se exhibe desde ayer al público en la muestra Latinoamérica. Donación Sara Facio, que podrá visitarse en el Bellas Artes durante todo el verano.
“Tengo 82 años, estoy en el final de mi vida y me preocupaba el destino que pudiera tener este archivo -dijo Facio a LA NACION-. Los herederos son los «enemigos» de los artistas y no quería que, cuando yo ya no esté lo vendieran en bloque o se perdiera. Para la donación, elegí fotografías de autores latinoamericanos porque creo que están a la altura de colegas europeos o estadounidenses más valorados.”
El material rigurosamente catalogado que Facio acopió desde que comenzó a trabajar como fotógrafa y periodista, en la década de 1960, nunca tuvo destino de colección. Lo conservaba porque le parecían trabajos de excelente calidad artística y técnica. “Cuando escribía artículos sobre fotografía y hacía reportajes a figuras de la época, gente desconocida empezó a enviarme fotos. También me regalaban originales o buenas copias algunos colegas, como Heinrich y Anatole Saderman, a quienes entrevisté para la sección Tiempo de Fotografía, que salió en LA NACION entre 1966 y 1974. Las guardé como un hobbie, como registro de mi pasión por la fotografía, y así se fue armando el archivo”.
Fundadora de la Fotogalería del Teatro San Martín, en 1985, espacio emblemático de difusión de la disciplina, Facio fue curadora de más de 160 exhibiciones de artistas latinoamericanos, como Salgado, y de extranjeros, como Henri Cartier-Bresson. Allí organizó la primera muestra de los “maestros de los retratos”: Horacio Coppola, Saderman, Heinrich y Stern. En 1998 creó la primera Colección Fotográfica de Patrimonio Nacional en el Bellas Artes. Allí quedará en guardia buena parte de su valioso archivo personal.
LA NACION