GBA: se sigue fumando en lugares donde está prohibido

GBA: se sigue fumando en lugares donde está prohibido

Por Nora Sánchez
Aunque está prohibido desde 2009, en el conurbano se sigue fumando en lugares públicos o privados de acceso público. Se fuma en discotecas y colectivos, en bares y universidades. Y, a pesar de que en 2012 se extendió la prohibición a las salas de juego y se declaró a la Provincia 100% libre de humo, como la ley nunca se reglamentó aún se fuma en los bingos, en salas disfrazadas de “clubes de fumadores”. Según una encuesta realizada por la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), en territorio bonaerense el 41% de las personas siguen expuestas al humo de tabaco ajeno en sus lugares de trabajo y el 61%, lo padece en lugares públicos cerrados.
El estudio de la FIC incluyó 1.600 entrevistas. El 94,1% de los entrevistados afirmó que sabía que el humo del tabaco de otras personas le causa enfermedades a los no fumadores. Y con ese conocimiento a cuestas, casi la mitad confesó que estaba expuesto al humo ajeno. El 41% en su propia casa, aunque el porcentaje es más alto entre los jóvenes de 20 a 25 años, en que trepa a 46,3%. Los jóvenes también son los más expuestos en los lugares públicos. El 68,2% de los de 15 a 29 años dijeron que en la semana anterior a la entrevista estuvieron en ambientes con humo, contra el 57,8% de los mayores de 29.
Mientras, el 40,7% de los trabajadores bonaerenses siguen expuestos al humo de los demás en su lugar de trabajo. En el sector público, el porcentaje sube a 49,4%, contra el 38,4% de los trabajadores del sector privado.
Es que la provincia de Buenos Aires es 100% libre de humo sólo en la teoría. En la práctica, la ley se cumple poco. En parte, porque la modificación realizada en 2012 o ley 14.381, no fue reglamentada y eso dificulta la fiscalización.
“La ley 13.894, de 2009, permitía las áreas para fumar en espacios de más de 100 m2 –señala la neumonóloga Marita Pizarro, directora de proyectos de la FIC–. En 2012, salió la ley 14.281, que modifica a la anterior, elimina esas áreas y consagra a la Provincia 100% libre de humo. Pero esa ley, que aún no fue reglamentada, exceptúa a los clubes de fumadores. Según la ley nacional, estos clubes son lugares donde se degusta tabaco y ese es su único fin. Pero como la provincia no especifica qué son, se generó un vacío legal y hay clubes de fumadores en la mayoría de las salas de juego. Y no son clubes, son salas para fumar”.
Los lugares donde más se incumple la ley son las discotecas. “La ley se viola de noche”, afirma Pizarro. El 89,4% de los encuestados que van a bailar dijeron que vieron gente fumando. “En los restaurantes la ley se aplica, pero en los boliches suele ocurrir que avanzada la madrugada algunos empiezan a fumar y nadie controla”, cuenta Martín González, de 23 años, que vive en el oeste del conurbano.
Mientras, el 47,9 % dijo que vio gente fumando en salas de juego, el 43,4% la encontró en bares y el 34,2% en universidades. El 24,3% vio fumar en transportes públicos, el 22,3% en restaurantes, el 17,1% en shoppings, comercios y bancos, el 15% en escuelas y el 14,5%, en hospitales y sanatorios.
El 89,1% de los entrevistados dijo que conocía la norma que establece ambientes 100% libres de humo en la Provincia y el 93,3% aseguró que la apoyaba. Pero el 43,1% consideró que la ley se cumple poco o nada. Y el 88% confesó que no sabía cómo o dónde hacer la denuncia ante el incumplimiento de la ley.
Desde el Gobierno bonaerense detallan que este año la Dirección de Fiscalización Sanitaria de la Provincia realizó 128 inspecciones en 25 municipios, a raíz de las denuncias recibidas a través de la Web sistemas.ms.gba.gov.ar/saludsinhumo/denuncias.php.
De acuerdo a la FIC, en la Argentina cada año mueren 6.000 personas que no fuman, como consecuencia de haber estado sometidas al humo de cigarrillo ajeno. Esta exposición aumenta un 30% el riesgo de tener un infarto, más de un 20% el de sufrir cáncer de pulmón y hasta un 70% el de desarrollar cáncer de mama. “Los fumadores pasivos tienen riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorias y cáncer de pulmón y de colon”, confirma Pizarro. En la FIC, además, explican que no hay niveles seguros de exposición al aire contaminado. La única medida efectiva es lograr que los ambientes cerrados sean 100% libres de humo.
“No entiendo cómo la Provincia no reglamenta una ley que beneficia a la salud de todos –dice Pizarro–. Y el Gobierno nacional debería aumentar los impuestos al tabaco para desincentivar su consumo. En la Argentina se gastan $ 21.000 millones al año para atender las enfermedades que ocasiona, pero sólo se recaudan $ 10.000 por impuestos. Tenemos los cigarrillos más baratos de la región”.
CLARIN