Del Uritorco a Marte

Del Uritorco a Marte

Por Malva Marani
Durante cuatro días, buscaron acumular pruebas fehacientes y testimonios irrefutables, expusieron conclusiones y se formularon muchas preguntas, seguramente aportando varias respuestas, pero lo que hicieron, sobre todo, fue otear el vasto cielo que brilla sobre el Cerro Uritorco, en Córdoba, para hacer contacto. Expertos, fanáticos y curiosos se reunieron los primeros días de noviembre en el XVII Congreso Internacional de Ovnilogía, en Capilla del Monte, con una condición: dejar los prejuicios en casa.
En rigor, se trata de uno de los eventos especializados con mayor continuidad en el tiempo, pues se viene realizando anualmente desde la creación en esa localidad cordobesa del Centro de Informes Ovni (CIO), en 1998. Esta vez, el evento tuvo por lema “Rumbo a Marte”, aunque las disertaciones de los invitados internacionales no versarán exactamente respecto de qué posibilidades hay de llegar con una misión tripulada al planeta rojo o, inversamente, por qué no habrían de emprender los marcianos su propio viaje, si ya no lo han hecho. Habrá algo más: se anuncia la presencia del estadounidense Andrew Basiago, quien asegura haber participado de un proyecto de la NASA que en los años ’60 envió niños a Marte por teletransportación.
Esa fue la ponencia más osada, pero el congreso también contó con exposiciones vinculadas a desmitificar al Objeto Volador No Identificado como fenómeno. Lo explica Luz Mary López, coordinadora de todas las actividades del CIO: “El OVNI está mitificado, está visto como algo de locos, y es importante desmitificarlo para entender qué es realmente y para saber que, al adentrarnos en este campo, podemos entrar en cualquier terreno, biológico o tecnológico. El mito viene de alguna realidad, de algo que es verdad, y que está oculto.”
El encuentro incluyó un homenaje a Jorge Suárez, fundador del CIO, fallecido hace dos años. Pero más allá de las particularidades de esta edición, el atractivo principal fue, como siempre, el escenario que cobija al congreso: Capilla del Monte, “la capital nacional de los OVNIS”, y uno de los centros de peregrinaje ufológico más importantes del planeta, mundialmente célebre desde enero de 1986, luego de que el supuesto y repentino descenso de un plato volador sobre una sierra aledaña dejara la maleza completamente quemada. Aquella mancha, conocida luego como “La huella del Pajarillo”, aumentó exponencialmente el prestigio de la región como sitio de avistamientos.
Uno de los especialistas argentinos que disertó en el congreso fue Antonio Las Heras, quien comenzó su relación con el espacio exterior en 1957, cuando escuchó arrobado a su padre contarle del lanzamiento del Sputnik, el primer satélite artificial de la humanidad. Autor de Ovnis: documentos de los astronautas, entre muchas otras publicaciones sobre el tema, Las Heras asegura que sí existe evidencia: “La gente piensa que el OVNI lo ve un camionero en una ruta solitaria, y comprendo que haya dudas porque no todos tienen por qué conocer este campo ni sobre fenómenos meteorológicos o basura espacial. Por eso nosotros, los investigadores, vamos directo a los ‘testigos calificados’: pueden ser captaciones hechas por radares de aeropuertos, que muestren dentro de la atmósfera terrestre objetos que desafían la lógica de gravitación universal, o también testimonios de aviadores y astronautas, muchos de los cuales han reconocido que, en el espacio exterior, fueron seguidos por ‘objetos?. Se trata de lo que nosotros preferimos llamar Vehículo Extraterrestre Dirigido (VED), porque es lo único que podemos afirmar: que es un medio de transporte, que es extraterrestre porque no proviene de nuestra humanidad, y que está dirigido porque alguna direccionalidad inteligente conlleva detrás.”
“Lo importante es estar abierto a encontrar información. No tenemos evidencias de que hayan traído agresiones y, además, creo que si hubieran querido hacer algún daño, ya habrían podido hacerlo”, explica sonriente Luz Mary. Las Heras agrega: “Ante lo desconocido, el ser humano siempre tiene miedo. Indáguese por qué siente miedo y se verá que aparecen los prejuicios. ¿Cuántas películas nos dijeron que los extraterrestres nos venían a atacar o destruir? Y, finalmente, ¿eso ha sucedido? Mi consejo es informarse, leer, averiguar. Y no dejarse llevar por las tendencias alarmistas que nos ofrecen el cine y las telenovelas.”
TIEMPO ARGENTINO