De cómo el experimentado ejército de Lavalle fue derrotado por unos gauchos mal pertrechados

De cómo el experimentado ejército de Lavalle fue derrotado por unos gauchos mal pertrechados

En plenas contiendas intestinas en busca de la organización nacional, Lavalle, al mando de las veteranas tropas de la guerra contra Brasil, cruza el Arroyo del Medio e invade Santa Fe. Allí lo espera el caudillo santafesino Estanislao López y su escurridizo ejército, que irá retrocediendo con escaramuzas, sin presentarle batalla abierta.
Hasta que llegan a la Cañada del Carrizal y Lavalle, frente al cese del hostigamiento, ordena campamento para descansar. A la madrugada se llevará una sorpresa. Las caballadas son diezmadas a causa del mió mió, un yuyo venenoso que cubría el campo: el gaucho picaro de López lo había dejado de a pie sin disparar un solo tiro. Lavalle, obligado a retroceder, es derrotado por López en Puente de Márquez el 25 de abril de 1829.
El Brigadier López dirá en el parte con ironía: “El general enemigo, que ha abusado hasta el día de hoy hablando de nosotros con el lenguaje de la presunción y la arrogancia, fundado según decía en la elevación de sus conocimientos, en su valor y en la calidad de sus soldados, ha tenido desde hoy un motivo para ser más modesto”
ARCADIA