Claves para incluir la discapacidad en el trabajo

Claves para incluir la discapacidad en el trabajo

Por Rosa Londra
Integrar al mundo laboral a personas con discapacidad resaltando sus competencias y habilidades y dar a las empresas el rol de garantizar la igualdad de oportunidades tiene beneficios. Contar con capital humano que aporta riqueza, diversidad y compromiso profesional es uno de ellos. Pero si bien hay muchos logros, también hay por delante mucha tarea por hacer.
Según Matías Alonso Ron, presidente de la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de Buenos Aires (Copidis) “muchos empleadores simplemente nunca se plantearon la posibilidad de incorporar en sus equipos personas que tengan alguna discapacidad; otros tantos arrastran mitos y preconceptos, y otros creen que es algo muy difícil de implementar”, resume el especialista el estado de la cuestión.
Otro tema a atender es que muchas de estas personas han sufrido la falta de estímulos adecuados, y a veces de una educación muy básica lo que hace que un porcentaje de ellas no cuenten con las herramientas necesarias para poder aprovechar las oportunidades que el mundo del trabajo tendría para ellas.”Por ello, el desafío de la inserción laboral, hay que abordarlo de manera integral”, explica. Generar mayor conciencia y trabajar articuladamente con organizaciones especializadas en el tema es lo que recomienda Alonso Ron, tanto para organismos públicos como para empresas que quieran hacer de su ambiente laboral uno inclusivo y diverso.
En la Ciudad, primero se profesionalizaron y generaron herramientas y procesos; luego, concientizaron a las áreas donde pudieran surgir oportunidades laborales y luego se preparan para asistirlos durante todo el proceso. “Esta forma de trabajar nos dio excelentes resultados: en los últimos cuatro años ingresaron a trabajar al Gobierno porteño más de 800 personas con alguna discapacidad, lo que nos acerca cada vez más al objetivo de contar con un 5% de empleados con discapacidad en el Gobierno”, cuenta Alonso Ron.
Actualmente, se lleva un registro de aspirantes a obtener un empleo público en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, las comunas y los organismos descentralizados. Los postulantes deben tener el certificado de discapacidad vigente – intelectual, auditiva, motora, visual, visceral o psico-social. Copidis también colabora con la inserción laboral en el ámbito privado, manteniendo una base de datos de 1.600 personas para puestos profesionales, administrativos, técnicos y oficios y dando apoyo tanto al postulante como a la empresa. “Si se selecciona un candidato, colaboramos tanto con el empleado como con elempleador y los compañeros de trabajo, para que las funciones designadas puedan cumplirse de la mejor manera”, explica el funcionario.

Paso a paso
El primer paso que dio Arcor para trabajar la inclusión laboral fue relevar la accesibilidad de las plantas y edificios corporativos en 2012. Desde entonces, sin pausa, desarrolla un programa que busca asegurar la igualdad de oportunidades para todos aquellos que deseen trabajar en la firma y que incluye las sedes de la empresa en Argentina, Chile y Brasil. ¿Cómo lo hacen? Usan las mismas técnicas de gestión de recursos humanos y de reclutamiento y de selección basadas en las competencias del postulante en relación al puesto de trabajo. También ampliaron las fuentes de reclutamiento para lograr la diversidad de los postulantes, a través de redes sociales, oficinas de empleo y universidades.
El proceso es sistematizado, explican en la empresa. Incluye un relevamiento del puesto de trabajo y de la planta para asegurar la accesibilidad, la formación y sensibilización al área de Recursos Humanos y al jefe y equipo donde la persona desarrollará sus tareas; y acciones conjuntas con organizaciones especializadas de la zona. Desde el inicio del Programa, se han realizado más de 20 actividades de sensibilización, dictadas por la ONG La Usina en las plantas y edificios corporativos, con más de 500 personas formadas; se efectuaron relevamientos de accesibilidad en 20 plantas y edificios corporativos y hoy hay 131 colaboradores con discapacidad que se desempeñan en diferentes puestos de trabajo en Argentina, Brasil y Chile.
Según estadísticas oficiales, 12,5% de las personas en la Argentina viven con algún tipo de discapacidad y 75% de ellas no tiene empleo. La Usina, una ONG que trabaja para mejorar la vida de las personas con discapacidad y generar un cambio de actitud en la comunidad, intenta mejorar estas cifras.
Y lo logra con proyectos como RedACTIVOS, una empresa social que comercializa productos y servicios desarrollados por personas con discapacidad, para promover su autonomía social y económica y que genera al mismo tiempo auto-sostenibilidad para las acciones de la ONG.
Otro de sus proyectos es el PIAE (Programa Integral de Acompañamiento a Empresas), a través del cual asesora a empresas en la temática discapacidad para la incorporación de trabajadores, la atención a clientes y el fortalecimiento de la gestión de diversidad. “Tratamos de impulsar políticas públicas, y privadas que permitan asegurar la inclusión laboral plena y efectiva de las personas con discapacidad ya que la verdadera inclusión sólo es posible promoviendo un cambio cultural, que revierta la mirada existente sobre la discapacidad y prepare el entorno social para una integración natural y sostenible en el ámbito laboral”, explican en la ONG que propone a las firmas acciones de sensibilización, comunicación interna y externa, evaluación de puestos de trabajo, capacitación de selectores y asesoría integral, todas acciones que agregan valor a las políticas de RRHH empresariales y también contribuyen a guiar la ejecución de sus políticas de RSE.

Derribar barreras
Esther Parietti, directora de Sustentabilidad de la consultora de RR.HH. Adecco, es optimista. “La presencia de personas con discapacidad en el mundo laboral se va normalizando, aunque todavía existen barreras de desconocimiento de las posibilidades laborales de las personas con discapacidad”, explica. Según ella, los clientes demandan asesoramiento y acompañamiento. Adecco dispone de un grupo de profesionales que lleva adelante una metodología de integración laboral: asesorar a empresas, analizar el perfil profesional de las personas con discapacidad y garantizar su adecuación al puesto de trabajo y asegurar un nivel de preparación idónea a través de acciones formativas específicas.
“Dar el primer paso para contratar personas con discapacidad es uno de los grandes desafíos de las empresas hoy”, dice y recomienda inspirarse en las experiencias positivas de otras empresas, conocer la metodología que incorpora exitosamente a personas con discapacidad a las empresas y comprometerse. Adecco tiene un convenio con la UCA mediante el cual jóvenes con discapacidad intelectual participan de una experiencia de capacitación en puestos reales de trabajo en la firma y realizan su práctica laboral en el área de RH y Legales de nuestra empresa acompañados de una terapista ocupacional.”Es una experiencia sumamente enriquecedora”, dice.
En la Argentina, viven 5.11 millones de personas con discapacidad; 38,4% no tiene cobertura médica, obra social, plan de salud privado o mutual; 75% de las personas con discapacidad se encuentran desempleadas y sólo el 7% alcanza el nivel terciario o universitario, según el Censo de 2010.
“Tienen los mismos derechos y obligaciones que el resto de los ciudadanos y el trabajo es el principal camino para conseguir la plena participación en la sociedad y favorecer la igualdad de oportunidades”, dice. Pero hay beneficios para toda la organización: se genera una experiencia valiosa y un espíritu de equipo que logra mejorar el clima laboral, promueve el trabajo en equipo, sensibiliza al equipo, disminuye el ausentismo laboral, genera un mayor compromiso y mejora la reputación corporativa. “Una empresa que promueve la diversidad y la equidad generará un lugar de trabajo más enriquecedor para todo su equipo”, concluye Parietti.
EL CRONISTA