Francia recuerda al noble más libertino

Francia recuerda al noble más libertino

Cuatro supuestos hombres de honor retuvieron como esclavos sexuales a 42 mujeres y muchachos. Las orgías y perversiones que estos libertinos llevaron a cabo están narradas con lujo de detalles en la novela Los 120 días de Sodoma, escrita por el marqués de Sade durante una de las varias estadías que pasó en prisión por sus controvertidos libros. El martes, 200 años después de que el 2 de diciembre de 1814 muriera en un manicomio de las afueras de París, el aristócrata escritor que dio nombre al “sadismo” fue recordado con numerosos libros y exposiciones.
Para Laurence des Cars, comisaria de la exposición “Sade. Atacar el sol” que abrió sus puertas en octubre en el Museo d’Orsay, “resulta difícil decir qué pasaba por su cabeza”. Pero lo que es seguro es que su vida libertina creó una nueva imagen de la violencia y la pasión en las artes. “Sade instó al siglo XIX a mostrar lo que hasta entonces no se podía decir”, explicó.
El marqués de Sade nació el 2 de junio de 1740 en el seno de la casa de los Sade, una de las más antiguas de Provenza. Vivió una vida de desenfreno y su inclinación por lo perverso y la violencia sexual hizo que tuviera que pasar varias temporadas entre rejas. Sin embargo, muchos de los aspectos de este autor que cultivó sus obsesiones y las describió detalladamente siguen sin conocerse.
Por ejemplo, apenas se sabe de la relación que mantuvo con su madre, que pasó la mayor parte de sus días en un monasterio. Y hasta ahora se ha analizado muy poco por qué las mujeres de Sade, especialmente las embarazadas y las madres, aparecen de manera especialmente “sádica” en sus libros. Ya sea en Los 120 días de Sodoma, Justine o los infortunios de la virtud o La filosofía en el tocador, la fama de Sade se basa en sus tramas sexuales, que llegan a lo espeluznante. En las biografías publicadas en los últimos años se lo sigue tildando de perverso, monstruo o demonio. Pero si antes se censuraban sus obras, hoy se las considera clásicos de la literatura erótica.
TIEMPO ARGENTINO