Pautas para una mente creativa

Pautas para una mente creativa

Por María Gabriela Ensinck
La tentación de hacer varias cosas al mismo tiempo, tomar decisiones en “piloto automático” y olvidarse del trabajo en equipo y los vínculos sociales puede llevar a los ejecutivos al burn out y condenar al fracaso al mejor plan de negocios.
Para afrontar las exigencias cada vez mayores de la vida corporativa, nada mejor que tener un cerebro entrenado. En los últimos años surgieron un sinnúmero de programas de “neurofitness”, pensamiento lateral y creatividad, así como un boom de charlas de divulgación a cargo de neurocientíficos.
Si hace unos años los entrenadores y DT de fútbol eran las estrellas de los talleres motivacionales, hoy los biólogos como Estanislao Bachrach (autor de Ágilmente), Diego Golombek (El Cerebro de Dios) o el neurólogo Facundo Manes (Usar el Cerebro) llenan salones de conferencias y hasta teatros con sus consejos sobre el cerebro, la creatividad y las emociones.
Las neurociencias están hoy en el centro de la escena y su aplicación al mundo empresario y de los negocios está en auge.
“Es una creencia extendida que las personas creativas nacen con ese don”, dice Agostina Fasanella, coach ontológica y directora de la consultora Liderarte, volcada a la organización de workshops sobre pensamiento creativo. Sin embargo, hoy se sabe que es posible entrenar la mente para desarrollar ideas innovadoras.
“Habitualmente, nuestro cerebro trabaja utilizando las conexiones neuronales más fuertes, esas que han dado resultados exitosos en el pasado”, dice la coach. De esta forma, el cerebro ahorra energía y deja espacio para hacer otras tareas (multitasking).
El problema aparece cuando se quiere lograr un resultado extraordinario, ya sea por lo novedoso o lo superador. En este caso, las conexiones “fuertes” no sirven. Hay que crear otras y esto requiere un esfuerzo y un gasto energético extra. Uno de los caminos para lograrlo es el pensamiento lateral, “un método que utiliza acertijos y ejercicios que obligan a cambiar las modalidades habituales de pensamiento para generar nuevas conexiones”, define Fasanella.
Entrenamiento cognitivo
Con el paso de los años, y con la especialización profesional, las personas tienden a utilizar siempre las mismas áreas del cerebro. “Por eso es importante ejercitar aquellas otras que cotidianamente no usamos”, dice Silvia Moos, bioquímica y creadora de Klik Mental Fitness, un programa para entrenar funciones cerebrales como memoria, atención, pensamiento matemático u orientación espacial.
El programa consiste en una serie de encuentros grupales en los que se plantean juegos de palabras, números, ingenio y creatividad. “El componente social es muy importante, ya que nuestro cerebro funciona mejor en equipo, siendo el aislamiento social una de los factores de deterioro cognitivo”, destaca Moos.
“Hoy es preciso entrenar tanto el cerebro racional como el emocional”, apunta Néstor Braidot, uno de los impulsores del neuromanagement en la Argentina y creador de Braidot Brain Center, un centro de “fitness cerebral” dirigido a empresarios y ejecutivos. “Al ejercitar el manejo de las emociones, se libera el pensamiento de los bloqueos y se potencian la creatividad y la intuición para tomar mejores decisiones”, asegura.
“El primer paso para lograrlo es hacer un diagnóstico del perfil neurocognitivo y emocional, y a partir de allí programar ejercicios personalizados que pueden realizarse en el Brain Center o a distancia a través de una computadora o un dispositivo móvil”, aclara Braidot.
Neuronas al gym
Con la idea de unir entrenamiento físico y mental, en 2011 abrió sus puertas en el barrio de Nuñez Acumen, un centro de neurofitness donde conviven cintas de correr, computadoras, profesores de gimnasia y psicólogos.
“En un primer momento, estaba dedicado a deportistas de élite que querían mejorar su rendimiento para alcanzar sus objetivos. Pero cada vez vienen más ejecutivos y empresarios”, dice Fernando Fossati, creador de este centro neurodeportivo que ya tiene franquicias en Mendoza, La Plata y Montevideo.
Por medio de ejercicios que incluyen tanto destrezas físicas (correr saltando obstáculos) como de concentración mental (memorizar una serie numérica), el método Acumen propone mantener cuerpo y mente sanos en un ambiente lúdico y agradable. Hoy más que nunca, la premisa es mover las neuronas.
EL CRONISTA