27 Nov La batalla de la arena
Por Martín Sacán
Hay vehículos que tienen dos caras. Por un lado, son útiles para realizar tareas domésticas y pasear con absoluto confort por la ciudad. Por otro, poseen la capacidad de trepar médanos e incursionar por caminos serranos sin complejos. Son las camionetas livianas, llamadas así no por su peso, sino por sus aptitudes off road no tan extremas. También se las conoce como SUV (Sport Utility Vehicle) light.
Aunque la mayoría posee versiones de tracción simple (4×2), el informe se centra en las de tracción integral (4×4), que recurren a sistemas inteligentes o de reparto automático, donde el conductor no tiene que operar complicadas palancas. Es simple: bajo condiciones de manejo normal, funcionan con tracción delantera y minimizan el consumo. Pero en cuanto pierden adherencia envían potencia a eje posterior. En algunos modelos existe una tecla para bloquear el reparto de tracción 50/50 sobre cada eje, que brinda un plus de rendimiento en terrenos difíciles. El siguiente escalón es la caja reductora, una rareza en este segmento (Suzuki Grand Vitara), que mejora las aptitudes frente a trepadas y barro más espeso.
En la Argentina, el segmento chico (B) lo habitan los Chery Tiggo, Chevrolet Tracker, Ford EcoSport y Renault Duster, que en sus versiones 4×4, en torno a los $ 240.000, por ahora eluden el “impuesto al lujo”. El nicho mediano (C) es el de los Honda CR-V y Toyota RAV4, que en nivel full con tracción integral ya tributan.
A continuación se reseñan los segmentos 4×4 chico y mediano de marcas generalistas. El de los SUV más grandes y los premium (Audi, BMW y Mercedes-Benz) atraviesa un retroceso por caer en la categoría más alta del impuesto, con aumentos de precio de hasta un 100 por ciento.
Los SUV light intentan reunir lo mejor de dos mundos: el comportamiento de un auto, junto a la silueta y aptitudes off road de un todoterreno. Además, sobre asfalto húmedo o ripio ofrecen un plus de seguridad dinámica gracias a la tracción inteligente, que neutraliza posibles derrapes. Un recorrido por los modelos y sus características, para vivir de la ciudad o ir a la playa.
Chery Tiggo
Fue el primer SUV de una marca china a la venta en la Argentina. Y será el único hasta la llegada del Lifan X60 (compañía del mismo origen), pautada para el año que viene. Lanzado en 2008, el Tiggo se ubicó en el segmento de las camionetas chicas y hasta la llegada de la Renault Duster, en 2010, fue el único rival directo de la Ford EcoSport. Para mantenerse al día, el año pasado recibió algunos retoques de diseño. La tracción es 4×4 de reparto automático en función de las pérdidas de adherencia y se une a un motor naftero 2.0/16v de 138 CV, junto a una caja manual de cinco relaciones. Si bien sus prestaciones son promedio, los fuertes del modelo son el confort de marcha (suspensión trasera independiente) y el baúl, que, a pesar de la no tan práctica apertura lateral, es el más amplio de su categoría, con 520 litros. Con doble airbag y cuatro frenos a disco con ABS, podría ofrecer más bolsas de aire o incluso un control de estabilidad. Siempre tuvo una buena relación precio-producto.
Precio: Chery Tiggo Luxury 4×4: $ 235.000.
Chevrolet Tracker
Junto con la Chery Tiggo, la Ford EcoSport y la Renault Duster, pertenece al segmento de las camionetas pequeñas. Mide 4,25 metros de largo y se destaca por su buena calidad de materiales, fruto de su fabricación en México, desde donde arribó al país a mediados de 2013. El motor es un naftero 1.8/16v de 140 CV, y sus dos versiones 4×4 se asocian a una caja automática (convertidor de par) de seis marchas. Por la puesta a punto de la suspensión, sus ángulos off road acotados y los neumáticos ruteros, su fuerte son los caminos de asfalto con curvas, donde se muestra muy ágil. La tracción integral es de reparto automático, sin opción de bloqueo. La variante más equipada tiene techo solar, cámara de marcha atrás, sistema multimedia My Link y airbags laterales y de cortina. Otras 4×4 de la marca son la Captiva, del segmento mediano, junto a un naftero 2.4 de 167 CV o diésel 2.2 de 184 CV (desde $ 389.000), y la Trailblazer, del segmento grande, con un diésel 2.8 de 180 CV (desde $ 412.000).
Precios: Chevrolet Tracker LTZ AWD AT: $ 242.000;
Chevrolet Tracker LTZ + AWD AT: $ 242.400.
Citroën C4 Aircross
Se trata del primer utilitario deportivo mediano todoterreno de la marca gala, que debutó en el país el año pasado y es uno de los frutos del acuerdo de cooperación que firmaron, en 2005, PSA Peugeot Citroën y Mitsubishi. Al igual que el Peugeot 4008, se trata del clon del Mitsubishi Outlander Sport. Esto quiere decir que es el mismo vehículo, fabricado en el mismo lugar (es decir, Japón) y con idéntica mecánica. Pero Citroën le aporta el toque francés en diseño, equipamiento específico y el ajuste de algunos parámetros, como la dirección y la amortiguación. El motor corre por cuenta de un naftero 2.0/16v de 150 caballos y la caja es una automática de variador continuo (CVT) con levas al volante. La tracción inteligente ofrece tres opciones: 4×2, 4×4 de reparto automático y “Lock”, que bloquea el reparto 50/50 a ambo ejes. Se destaca en seguridad, con siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla) y control de estabilidad.
Precio: Citroën C4 Aircross Tendance CVT 4WD: $ 552.900.
Ford EcoSport
Nació en 2003, derivada del Fiesta, y, desde entonces, cosechó buenos resultados. En su segunda generación, gestada en 2012, marcó un nuevo parámetro de seguridad, al incluir seis airbags y control de estabilidad de serie en algunas versiones full. La 4×4 se une al motor más potente, el naftero Duratec 2.0/16v de 143 caballos, y es la única variante con caja manual de seis marchas y suspensión trasera independiente multibrazo, una solución más confortable y de mejor rendimiento dinámico que la barra de torsión. Su baúl (362 litros) es ajustado y el portón recurre a la poco práctica apertura lateral, pero en las plazas posteriores se viaja cómodo, con respaldo reclinable. La tracción integral es inteligente, con la opción de bloqueo 50/50 para enfrentar las situaciones más complicadas. Si bien su equipamiento es FreeStyle, con detalles exteriores de tipo aventurero, en seguridad mantiene la excelente dotación de la Titanium (full). Otra 4×4 que ofrece la casa del óvalo es la Kuga, que pertenece al segmento mediano, con motor naftero 1.6/16v de 180 caballos y caja automática de seis marchas (desde $ 400.000).
Precio: Ford EcoSport FreeStyle 2.0 Duratec 4WD: $ 241.300.
Honda CR-V
Junto con la Toyota RAV4 son las precursoras entre las medianas light. Debutó en el país en 1998 y ya va por su cuarta generación, que arribó en 2012 desde México, donde se fabrica con un elevado estándar de calidad. La CR-V mide 4,53 metros de largo, con una generosa distancia entre ejes de 2,62 metros, que repercute en una gran habitabilidad. Su propulsor es un naftero 2.4/16v de 185 caballos, que se asocia a una caja automática (de convertidor de par) de cinco velocidades. Con seis airbags y control de estabilidad, entre otros dispositivos, el cuidado de los pasajeros está asegurado. La CR-V prioriza el confort de marcha, con suspensiones mullidas que absorben pozos y baches, mientras que el sistema de tracción integral “Real Time” es de reparto automático, similar al de sus rivales más directos, pero sin posibilidad de bloquear el envío de potencia a ambos ejes, que le saca algunas aptitudes en el off road.
Precio: Honda CR-V EXL AT: $ 598.000.
Hyundai Tucson
Diseñado para Europa (allí se llama ix35) y fabricado en Corea del Sur, la última generación del Tucson recorre las calles argentinas desde 2010. Este año recibió un facelift que incluyó un nuevo motor naftero 2.0/16v de 154 CV junto a cajas manual o automática de seis marchas. Si bien es 12 CV menos potente que antes, mejora el consumo y la autonomía (el tanque pasó de 55 a 58 litros). Paragolpes, parrilla, llantas y ópticas fueron retocadas, mientras que el interior ganó tapizados, asiento trasero reclinable en dos posiciones y Bluetooth. Seguro y con un destacado desempeño sobre asfalto veloz, en el off road pierde algo de terreno con los recorridos de suspensión y los ángulos de ataque, ventral y salida acotados. No obstante, la tracción 4×4 inteligente con la opción de bloqueo 50/50 sobre cada eje permite divertirse en escapadas playeras. Cuatro pasajeros viajan muy cómodos y el baúl es generoso. Un dato: todavía quedan las últimas unidades sin restyling, a un precio atractivo.
Precios: Hyundai Tucson 4WD Full GLS MT/AT/AT Full Premium: $ 655.500/$ 668.000/$ 709.700; Hyundai Tucson 4WD Full GLS MT/AT (facelift): $ 687.600 / $ 700.500.
Jeep Compass
El Compass no fue un modelo más en la historia de Jeep, la tradicional marca todoterreno. Es que fue el primero en abandonar la suspensión trasera a eje rígido y adoptar una totalmente independiente, hecho que lo alejó del barro y acercó al asfalto. Más maniobrable y amigo de la ruta que los anteriores Jeep, el Compass se fabrica en los Estados Unidos y no reniega de sus genes, al adoptar el sistema de tracción integral denominado Freedom Drive I, que envía par a las ruedas traseras en función de la necesidad, ya que normalmente es tracción delantera. La tecla “Lock” permite bloquear el envío de torque 50/50 a ambos ejes cuando el conductor lo desee. Entre los SUV medianos destinados al off road liviano, es uno de los que mejor se defiende una vez fuera del camino. El motor es un naftero 2.4/16v de 172 CV y la caja automática de variador continuo CVT. Impuesto mediante, el Compass perdió buena parte de la atractiva relación precio-producto que siempre ostentó. Pero no se rinde.
Precios: Jeep Compass Sport CVT: U$S 57.100 ($ 486.500);
Jeep Compass Limited CVT: U$S 88.800 ($ 756.500).
Mitsubishi Outlander Sport
A diferencia de sus alter ego, los Citroën C4 Aircross y Peugeot 4008, el de la marca japonesa arribó al país un año y medio antes, en 2012. Por fuera es reconocible por la típica parrilla estilo “tiburón”, un rasgo que comparte con otros modelos de la casa de los tres diamantes, como el Lancer. Los más observadores también pueden reconocerlo por el rodado más pequeño, de medida 215/60 sobre llanta de 17 pulgadas (contra los 225/50 con llantas de 18″ de sus mellizos). Ese detalle le juega a favor en ciudad, donde transmite menos asperezas. Con 4,29 metros de largo, dentro de los SUV medianos es de los más compactos, atributo que colabora en la maniobrabilidad. Se diferencia de sus clones de PSA por haber incorporado una pantalla táctil de 6,1″ en la consola, desde donde se comanda la central multimedia. Posee motor naftero 2.0/16v de 150 CV, caja automática CVT con función manual (seis marchas prefijadas) y tracción integral inteligente de reparto automático, con tres modos de funcionamiento (4×2, 4×4 Auto y Lock).
Precios: Mitsubishi Outlander Sport GLS AT AWD: US$ 47.900 ($ 408.000);
Mitsubishi Outlander Sport GLS AT C/T AWD: US$ 52.900 ($ 450.700).
Renault Duster
Comercializada en otros mercados bajo la marca Dacia, y desarrollada sobre la base de los Logan/Sandero, la Duster cruzó la frontera desde Brasil en 2010. De trazos simples, su sistema de tracción integral de reparto automático es made in Nissan, y ofrece tres modos de funcionamiento (4×2, 4×4 Auto y “Lock”). Por sus ángulos off road y puesta a punto, en terrenos complicados está un paso adelante en relación a otros rivales. Es, además, la única Duster con suspensión trasera independiente. El motor naftero 2.0/16v de 143 caballos se asocia a una caja manual de seis marchas, que conjugan buenas prestaciones y consumo lógico. La amplitud de sus plazas traseras es una de sus virtudes, así como los 400 litros del baúl de esta versión. Es mejorable la seguridad, ya que sólo cuenta con frenos con ABS y doble airbag.
Asimismo, la casa del rombo tiene otra 4×4 que pertenece al segmento mediano: se trata de la Koleos, con motor naftero 2.5 de 170 caballos y caja manual o automática CVT (desde $ 740.000).
Precio: Renault Duster 4×4 Luxe NAV/4×4 Tech Road: $ 239.000.
Peugeot 4008
Al igual que el Citroën C4 Aircross, el 4008 es el clon del Mitsubishi Outlander Sport, pero con el sello Peugeot. Los rasgos estilísticos de la casa del león se advierten principalmente en el frente, sobre todo en las ópticas, el capot y toda la grilla frontal. También de perfil, con llantas de diseño específico y atrás, con faros horizontales (tipo búmeran en el C4 Aircross). A diferencia de sus mellizos, es el único que puede combinar la tracción integral también con una caja de cambios manual de cinco relaciones. Dicha variante es más accesible y resigna algunos ítems de confort, como la regulación eléctrica de la butaca, la detección de llave y arranque por botón y las luces bajas de xenón. La mecánica naftera es la 2.0/16v de 150 caballos y la tracción 4×4 de reparto inteligente (tres modos de funcionamiento). Mantiene el elevado estándar de seguridad, junto a otras virtudes, como el comportamiento dinámico y la habitabilidad de las plazas traseras, muy amplias, gracias a una extensa distancia entre ejes de 2,67 metros.
Precios: Peugeot 4008 Allure MT/CVT: $ 400.300;
Peugeot 4008 Féline CVT: $ 539.500.
Subaru New Forester
La última generación del Forester abandonó la carrocería tipo “rural” y es un SUV mediano convencional, con 4,59 metros de largo. Disponible en la Argentina desde fines de 2013, ofrece tres motores nafteros de cuatro cilindros y disposición bóxer (cilindros opuestos), que permite un centro de gravedad más bajo. Son un 2.0/16v de 150 CV, un 2.5/16v de 172 CV y un 2.0/16v con turbo, inyección directa y 240 CV. Los dos primeros, con caja manual o automática CVT, y el último con una CVT que suma levas al volante y ocho marchas prefijadas para mayor deportividad. Su sistema con diferencial central es de los más eficientes de su categoría y reparte la potencia permanentemente entre las cuatro ruedas, variando el porcentaje según la necesidad. Importado desde Japón, ofrece una completa dotación de serie, especialmente en seguridad, con control de estabilidad, seis airbags, apoyacabezas activos y ganchos isofix.
Precios: Subaru New Forester 2.0i X MT/CVT: US$ 64.500 ($ 549.500) / US$ 69.900
($ 595.500); 2.5i XS CVT: US$ 69.500 ($ 592.140); 2.5i Dynamic CVT: U$S 81.000 ($ 690.000); 2.5i Limited Sport CVT: U$S 83.900 ($ 715.000); 2.0 Turbo XT CVT: U$S 95.500 ($ 813.500).
Suzuki Grand Vitara
Tras su regreso de la mano del importador Indumotora (el mismo de Subaru), este clásico entre las camionetas volvió a ser una opción muy valorada por los amantes del off road. ¿La razón? Es una de las pocas medianas con caja reductora (o baja), es decir, con un margen de utilización fuera de asfalto superior, que la pone entre los referentes del off road en su segmento. Fabricada en Japón, está disponible en la clásica versión de cinco puertas. Con 4,5 metros de largo, utiliza un motor naftero de 2.4 litros y 16 válvulas, de 166 caballos de potencia máxima, junto a una caja manual de cinco velocidades o a una automática de cuatro. En su el equipamiento que monta está otro de sus puntos altos, ya que incluye reproductor de DVD, navegador satelital, techo eléctrico, control de velocidad crucero y climatizador (como los más importantes), mientras que en materia de seguridad aprueba con seis airbags, control de estabilidad, faros de xenón y ganchos isofix para las sillitas de los más pequeños.
Precio: Suzuki Grand Vitara JLX-L 4×4 MT/AT: U$S 40.400 ($ 344.000).
Toyota RAV4
Junto con la Honda CR-V sentaron las bases del segmento, allá por mediados de los ’90. Y al igual que aquella, se comercializa en el país desde 1998. La confiabilidad y calidad general son puntos fuertes en esta cuarta generación, arribada en 2013 desde Japón y con un replanteo total en materia estilística. Las versiones 4×4 -reparto automático con bloqueo de diferencial central- se asocian al motor más potente, un naftero 2.5/16v de 180 CV y una caja automática convencional de seis relaciones. Mide 4,57 metros de longitud y es un referente en materia de comportamiento dinámico. Entre las dos versiones 4×4 disponibles (TX y VX), la full agrega climatizador, pantalla táctil, tapizado de cuero, cruise control y techo solar, entre otros. Pero lo más importante es la seguridad: suma airbags laterales y de cortina y control de estabilidad. Su punto débil es el precio, ya que entra en la franja que paga impuesto. En materia de 4×4, Toyota también participa un escalón más arriba, con la SW4 fabricada en Zárate, que lleva un motor diésel 3.0/16v de 171 CV y cajas manual o automática (desde $ 674.000).
Precios: Toyota RAV4 4×4 TX/VX: $ 823.000 / $ 934.500.
Volkswagen Tiguan
Este SUV mediano de manufactura alemana llegó a los concesionarios en 2008 y, en 2012, recibió su último restyling. Es uno de los pocos que conserva una motorización turbodiésel, la TDI 2.0/16v de 140 CV con caja automática Tiptronic (convertidor de par) de seis marchas. La opción naftera queda para el TSI 2.0/16v de 200 CV, asociado a dicha transmisión o a una manual también de sexta. El foco está en el consumo contenido (diésel) y cierta deportividad (nafta). Por su equilibrio de suspensiones, combina con acierto confort de marcha, comportamiento dinámico y agilidad en el off road. El sistema de tracción integral 4Motion no permite intervenciones del conductor, pero reparte con elevada eficiencia y rapidez la potencia a cada rueda, que le aporta unos puntos extra al abandonar el asfalto. Completo en confort y seguridad, su precio (desde $ 750.000) es su punto débil.
Precios: TDI Sport & Style: $ 821.500; TDI Tiptronic Exclusive/Elegance/Premium:
$ 947.000 / $ 972.500 / $ 994.500; TSI Sport & Style MT/Tiptronic: $ 747.500 / $785.000; TSI Exclusive MT/Tiptronic: $ 867.000 / $ 904.500;
TSI Elegance MT/Tiptronic: $ 891.500 / $ 928.500;
TSI Premium MT/Tiptronic: $ 912.500 / $ 950.000.
EL CRONISTA